Un duro golpe recibió esta semana la administradora general de fondos LarrainVial, tras conocerse que ocho de sus altos ejecutivos y directivos de su filial LarrainVial Activos AGF serán formalizados el 15 de enero, por los delitos de lavado de activos, estafa y administración desleal, entre otros.
Esto, en medio de una de las aristas más complejas del caso Factop, que tiene además entre sus protagonistas a los hermanos Sauer y a los hermanos Jalaff. Las acusaciones contra LarrainVial se basan en la creación del fono "Capital Estrcturado I", vehículo de inversión creado con el objetivo de solucionar las deuda de Antonio Jalaff a camio de capitalizar la porción que el empresario aún tenía en Grupo Patio.
Para enfrentar la crisis, Larrainvial sacó la voz. Defendió "la total inocencia de sus ejecutivos frente a la injusta solicitud de formalización" y comunicó la renuncia de todos al directorio de LarrainVial Activos, para "abocarse a su defensa", aunque recalcó que seguirían ejerciendo funciones en otras áreas de la administradora.
Además, en medio de esta compleja situación, la firma
decidió traer de vuelta a la primera línea a uno de sus históricos: José Miguel Barros Van Hovell tot Westerflier (60 años), quien estuvo por casi tres décadas a la cabeza de Finanzas Corporativas y quien liderará desde ahora el directorio de la filial en la mira de la fiscalía.
Quién es José Miguel Barros
Barros es ingeniero comercial de la Universidad Católica. Apenas titulado, en 1987, entró a LarrainVial, con 23 años. En 1993 se convirtió en director de Finanzas Corporativas, posición en la que estuvo por casi 30 años y donde terminó como socio de la compañía.
En 2019, en tanto, asumió la dirección internacional de la firma, dejando la primera línea de la entidad y asumiendo enfocándose en su carrera como director de empresas.
El ingeniero no solo es considerado un histórico por el tiempo en el que ha estado ligado a LarrainVial, sino que también porque fue protagonista en las aperturas en bolsa, OPA y M&A, en la década de los 90 y los 2000.
"Chile es un país de competencia descarnada, en todos los aspectos", dijo Barros en una reciente publicación de Pulso, sobre el mercado de capitales chileno y precisamente sobre aquellos episodios que vivió al respecto.
"Yo defiendo el capitalismo a ultranza, pero creo que todo tiene un límite. A mí me parece perfecto que alguien se cruce en bolsa para comprar otro paquete. Pero en el caso de una apertura es completamente distinto, no te debiera interesar venderle al mejor postor, sino dejar una acción líquida, que se transe", agregó en el mismo artículo.
Barros es hijo del destacado diplomático José Miguel Barros Franco, quien falleció en 2020 y quien jugó un rol escencial en los arbitrajes de Palena y el Beagle y quien trabajó en seis gobiernos distintos.
Durante su trayectoria el ejecutivo ha participado además en los directorios de Lipígas, Colmena, Multiexport Foods, Construmart, CCU y Pisquera de Chile.
Ahora, en su nuevo rol como presidente del directorio de LarrainVial Activos, no llega solo. A la mesa -que fue renovada en su totalidad- también llega uno de los directores de la matriz y hermano del presidente, Aníbal Larraín Cruzat, además de Francisco Vidal Bernstein, Patricio Prieto Larraín y Gustavo Price Elton.