La economía mundial vive días de incertidumbre. Es que los aranceles del 25% que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso sobre bienes de México y Canadá, y del 10% adicional para los provenientes de China, generaron una serie de movimientos cuyo desenlace es impredecible.
Ayer, por ejemplo, se aplazó la medida para México, en un mes. Esto ocurrió luego de que Trump y la presidenta Claudia Sheinbaum llegaran a un acuerdo, que exige al país del sur enviar tropas a la frontera común para frenar el narcotráfico.
Horas más tarde un nuevo e inesperado actor entró al tablero: Ecuador. El país sudamericano impondrá un arancel del 27% a todos los productos que importa desde México mientras no se firme un tratado de libre comercio entre los dos países. La medida fue anunciada por el propio presidente de esa Nación, Daniel Noboa.
Y luego, llegó la esperada respuesta de China. El país asiático impuso aranceles del 10% al 15% a ciertos productos de Estados Unidos a partir del 10 de febrero, después de que entraran en vigor los gravámenes adicionales del 10% que decretó Trump.
El gigante asiático también presentó un reclamo ante la Organización Mundial del Comercio "para defender sus legítimos derechos e intereses" frente a la imposición en Estados Unidos de aranceles sobre los productos chinos.
Es en medio de esto que muchos comienzan a preguntarse cómo podrían afectar los movimientos arancelarios de Trump a la economía chilena. Esto, no solo considerando los perjuicios, sino que también eventuales beneficios.
Más perjuicios que beneficios
Según la mayoría de los economistas, si es que hay beneficios, se verían prontamente opacados por los perjuicios de la guerra comercial. Es que Chile es una economía muy pequeña y muy abierta al mundo, lo que la expone con fuerza a los vaivenes del globo.
"Es un juego de suma negativo. Es decir, acá vamos a ver, en el agregado, una pérdida de todas maneras", explica Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma.
Tomás Flores, economista de LyD da un ejemplo: Las paltas provenientes de México y con destino EE.UU, de haber un bloqueo, se abriría una oportunidad para Chile, que podría llevarlas al país norteamericano sin ningún problema.Pero dice: "estos efectos beneficiosos sectoriales no compensan el daño global".
¿Cuáles son esos efectos? Claudio González, economista y director de inversiones en GH Capital Invest, explica a 24 Horas que "el cobre y nuestros principales productos de exportación, el salmón, la fruta, etc., van hacia estos destinos. Van hacia China, van a Estados Unidos, van a Brasil, van a la Unión Europea".
"Si empieza a haber una guerra comercial entre ellos -añade-, va a comenzar a escalar lo que se llama una desviación de comercio. Es decir, los productos de China van a tener más problemas para entrar a EE.UU, los productos de Canadá o México van a tener más problemas para entrar a EE.UU, los productos norteamericanos probablemente van a tener algunos problemas también para ingresar a algunos de estos destinos".
¿Qué genera esto? Las decisiones de producción, dice Gonzalez, y con ellas la demanda de materiales como el cobre o litio, empiezan a tener efectos negaticos. "Yo veo que ahí hay un problema que compensa en mucho el efecto potencialmente positivo, que podría ser que dado que no le compran cobre a China nos compran a nosotros", sostiene.
Ignacio Mieres, jefe de análisis XTB LATAM, también destaca que "México y Canadá podrían perder ventajas competitivas en el mercado estadounidense, lo que abriría oportunidades para Chile. En sectores como frutas, verduras y minerales, Chile enfrentaría menos competencia".
"Asimismo -asegura- en el sector del cobre y el litio, esenciales para la industria automotriz y tecnológica, Chile podría fortalecer su presencia en EE.UU. si China ve reducidas sus exportaciones debido a las barreras comerciales".
En todo caso, explica: "Si la crisis comercial se agrava, el comercio global podría volverse más inestable, afectando a exportadores como Chile, que dependen de un entorno económico predecible para mantener su crecimiento".
Pro incluso puede haber un efecto si es que China se ve afectado. Juan Ortiz, economisca senior del OCEC UDP, sostiene que el impacto en el comercio exterior de China podría afectar el crecimiento esperado de dicho país, de 4,5%. Y esto, a su vez, podría impactar la demanda de bienes importados y así las exportaciones de chile hacia dicho país.