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¿EE.UU. o China?: La economía de qué potencia sufre más por una guerra comercial

Trump ya impuso aranceles a Beijing y el país asiático respondió. En las próximas horas, se espera que los líderes de ambos países se comuniquen.

04 de Febrero de 2025 | 22:31 | Por Pablo San Martín, Emol
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EFE
La guerra comercial toma forma. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció un 10% de aranceles adicionales a China. Esto, con el argumento de que el país asiático no coopera lo suficiente en la lucha contra el fentanilo.

Desde Beijing, contestaron. Y anunciaron barreras comerciales de entre el 10% y el 15% sobre el gas natural licuado, el carbón, el petróleo crudo y los equipos agrícolas, a partir del 10 de febrero.

La medida -señalaron en China- es una respuesta al "aumento unilateral de aranceles" por parte de Estados Unidos, que "viola seriamente las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), no hace nada para resolver sus problemas y perturba la cooperación económica y comercial normal entre China y Estados Unidos".

Con esto en cuenta, Beijing comunicó que presentó un reclamo, precisamente, ante la OMC. Esto -señaló- considerando que las medidas tomadas por Washington fueron "de naturaleza malintencionada".

De todos modos, los aranceles podrían no llegar a concretarse. O ser efímeros. Es que se espera que en las próximas horas Donald Trump y Xi Jinping se comuniquen, lo que podría dar un vuelco a la situación. Trump -de hecho- ya pospuso medidas que había tomado contra México y Canadá, luego de hablar con sus autoridades.

En cualquier caso, parece haber comenzado una nueva guerra comercial. ¿Quién saldría más perjudicado: Estados Unidos o China? ¿Qué ocurrió durante el periodo pasado de Trump?

Los perjuicios de la última vez

La guerra comercial que inició en el primer periodo de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos dejó perjuicios para los ciudadanos de ese país. Según un informe de Moody’s Analytics publicado en 2020, hasta septiembre de 2019 se habían perdido alrededor de 300 mil empleos producto de los aranceles.

Asimismo, según la coalición de libre comercio Tariffs Hurt the Heartland, las empresas estadounidenses, hasta 2020, habían pagado US$46 mil millones más en aranceles, de lo que hubiese sido sin los gravámenes.

Mientras, otros estudios, recogidos por CNN, dan cuenta de que hubo una afectación sobre las familias estadounidenses. Uno de ellos, de JPMorgan Chase, apunta a que las tasas aplicadas en 2018 por EE.UU le generaron a los hogares promedio de ese país un costo de US$600 al año.

Otro informe, de la Fed de Nueva York junto a princeton y Columbia calculó un costo aún más alto para esos aranceles: US$ 831 al año.

Emanoelle Santos, analista de mercados XTB Latam, dice que en ese periodo "los consumidores y empresas estadounidenses fueron los más afectados debido al incremento en los costos de importación".

"Investigaciones demostraron que los aranceles impuestos a productos chinos, en lugar de hacer que China redujera sus precios, fueron absorbidos en su mayoría por importadores estadounidenses, lo que provocó un aumento de precios en bienes como electrodomésticos, acero, aluminio y componentes electrónicos", asegura.

Para China, en tanto, también hubo costos. Uno de los que más lamentó el país asiático fue la decisión de algunos fabricantes de reubicar su producción, con el objetivo de eludir los gravámenes. Esto terminó impactando negativamente la actividad manufacturera China.

Quién podría verse más afectado

Entre los expertos, no hay consenso acerca de quien podría verse más perjudicado con la guerra comercial. Leonardo Rivas, académico de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, dice que se estima que China podría sufrir mayores perjuicios a largo plazo, debido a su modelo fuertemente exportador.

"El déficit comercial en bienes de EE. UU. con China -explica- se redujo de aproximadamente US$381.000 millones en 2022 a cerca de US$279.000 millones en 2023, es decir, una caída del 27% . Este descenso refleja cómo los aranceles encarecen los productos chinos, reducen economías de escala y afectan la competitividad de su sector manufacturero".

Esto, dice también, "podría ejercer presión para una mayor devaluación del yuan frente a un dólar que se fortalece gracias a la diversificación de las importaciones".

"Durante la guerra comercial iniciada en 2018, China fue la que más se vio afectada en términos de crecimiento exportador y pérdida de competitividad, lo que ha afectado su nivel de crecimiento, mientras que la economía estadounidense demostró mayor capacidad de adaptación al diversificar sus fuentes de importación y aumentar su superávit en servicios", asegura también.

Emanoelle Santos, de XTB Latam, en tanto, dice que "si bien tanto China como EE.UU. sufrirán consecuencias económicas por la imposición de nuevos aranceles, EE.UU. podría salir más perjudicado debido al impacto directo sobre los consumidores, la inflación y la estabilidad de su mercado laboral".

"Los estudios sobre la guerra comercial de 2018-2019 muestran que los aranceles impuestos por EE.UU. no lograron reducir el costo de importación desde China, sino que las empresas estadounidenses asumieron la mayor parte del aumento de precios, trasladándolo en parte a los consumidores", indica.

"China -agrega- por su parte, tiene una menor dependencia de EE.UU. en términos de comercio exterior, ya que ha diversificado sus mercados y ha fortalecido sus relaciones comerciales con la Unión Europea, el sudeste asiático y América Latina. Además, China tiene mayor capacidad para intervenir en su economía y amortiguar los efectos negativos mediante políticas fiscales y monetarias expansivas, como ocurrió en 2018-2019".

"El país más expuesto es China ya que su economía es mucho más dependiente del comercio internacional, siendo EE.UU. el principal destino de sus exportaciones", dice, en tanto, Mauricio Carrasco, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes.

"Por ejemplo, las exportaciones representan cerca del 20% del PIB en el país asiático y algo sobre el 10% en el norteamericano", asegura también.

Las cifras de EE.UU y China


A pesar de los aranceles que se mantuvieron desde la primera era Trump -y de los que agregó el expresidente Joe Biden- el intercambio comercial entre China y Estados Unidos en 2024 fue intenso. Ascendió a más de US$530.000 millones, según Washington, entre enero y noviembre.

Las exportaciones de China alcanzaron alrededor de US$ 400.000 millones en el mismo periodo. Con ello, el país asiático quedó en el segundo lugar de los socios comerciales de Estados Unidos, solo tras México.

Los ojos, ahora, están puesto sobre las posibles negociaciones entre Trump y el presidente de China, Xi Jinping.

Este -a modo de represalia por el anuncio de Trump- anunció gravámenes del 15% a importaciones de energía y una tasa del 10% al petróleo y los equipos aggrícolas estadounidenses. Asimismo, anunció una investigación sobre Google, por supuestas violaciones antimonopolio.

"A primera vista, parece una represalia bastante moderada", indicó Lynn Song, economista jefe para la Gran China en el Banco ING en Hong Kong, según constató Bloomberg.

Señaló, asimismo, que la energía representa una pequeña proporción de las importaciones chinas desde Estados Unidos.

La respuesa de China fue "mesurada y apropiada", dijo al mismo medio Dylan Loh, profesor adjkunto de la política en la Universidad Tecnológica de Nayang en Singapur.