Esta semana el dólar registró una nueva caída en el mercado cambiario local y se ubicó bajo los $940. Con ello, alcanzó su precio más bajo en cuatro meses, y economistas analizaron cuáles serían las principales razones y qué se proyecta para el corto plazo.
Ricardo Ruiz de Viñaspre, director de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad Finis Terrae y ex director de SENCE, expone, en primer lugar, que "las causas son, como siempre, múltiples".
"Por un lado, el precio del cobre subió en el último tiempo debido a los supuestos aranceles que iba a poner EE.UU. Esto impacta en la llegada de más dólares a la economía chilena. Por otro lado, los datos de inflación en Chile no ayudan a la baja de tasa del Central, podría incluso subir, lo cual aprecia el peso chileno", agrega.
Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo, también coincide en que "la principal causa es el alza en el precio de cobre que llegó a US$ 4,6 por libra el viernes pasado". Ahora, adicionalmente, dice que "se ha producido un leve debilitamiento del dólar a nivel mundial, después de haber exhibido niveles récord a mediados de enero pasado, antes del cambio de mando en EE.UU.".
En tanto, Rodrigo Saens, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, advierte que "dos son los factores que, en el grueso, explican los cambios de corto plazo del precio del dólar en Chile. Uno es el diferencial de tasas de interés para operaciones en pesos y en dólares; el otro, el precio del cobre".
"La reciente e inesperada contracción en las ventas minoristas en EE.UU. ha disipado las expectativas inflacionarias. Este descenso en la inflación esperada en los EE.UU. reduce la probabilidad de alzas en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, lo que ha provocado un debilitamiento global del dólar. Asimismo, las recientes minutas del Banco Central de Chile sugieren una pausa en el ciclo de reducción de tasas, manteniendo la TPM en 5% por un período prolongado, sosteniendo así por un tiempo el actual diferencial de tasas", añade.
Y, menciona que, además, "la apreciación del peso chileno se ha visto reforzada también por el alza en el precio del cobre, principal producto de exportación del país".
En cuanto a si se mantendrá la tendencia a la baja, Flores asegura que "hay mucha incertidumbre mundial" como para determinarlo. En esto se alinea Ruiz de Viñaspre, quien expone que "es difícil saberlo", toda vez que "vemos que el dólar depende mucho de la contingencia económica y política".
De todas maneras, manifiesta que "sí creo que la política arancelaria del Presidente Donald Trump no va tener el impacto que se esperaba. De poner aranceles, creo que serán menores a lo que en algún momento mencionó, lo cual ayudará a un menor precio del dólar".
Saens en esto, expone que "más allá de estos dos factores de corto plazo (el diferencial de tasas y el precio del cobre), la trayectoria del tipo de cambio en el mediano plazo está fuertemente condicionada por el panorama geopolítico global. El dólar, al ser considerada una moneda de refugio, tiende a fortalecerse en períodos de alta incertidumbre. Por tanto, la evolución de conflictos como la invasión rusa en Ucrania o la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China, serán determinantes clave para el comportamiento del tipo de cambio en lo que resta del año".
¿Qué se espera?
Por otra parte, Flores asegura que la evolución de la guerra comercial es fundamental para el futuro del dólar, "ya que un conflicto masivo terminará afectando a todos los commodities y con ello debilitar el peso chileno".
En tanto, Ricardo Ruiz de Viñaspre, expresa que "el futuro del dólar es algo de muy difícil proyección. Las cosas pueden cambiar fácilmente y así también cambia el precio del dólar. Vemos que, por situaciones puntuales, el valor de la divisa puede cambiar fuertemente".
Sin embargo, indica que "de terminarse la guerra en Ucrania, si es que la política arancelaria de Trump no se lleva a cabo y si los datos de inflación de Chile más entrado en el año son acotados, entonces podemos tener un valor del dólar que esté por debajo de los 1.000 pesos".