La semana pasada, los habitantes de diversas comunas del sector de Santiago como Vitacura, Las Condes, Providencia, Huechuraba y Recoleta, se vieron sorprendidos por un show de drones. Evento que fue organizado por la empresa Samsung para publicitar el lanzamiento de un nuevo producto.
Para esto, la firma contrató a la empresa DronePix, la misma que estuvo detrás del show de drones en la fiesta de Año Nuevo en Iquique. En esta ocasión, dispuso de 300 de estos dispositivos, permitiendo que miles de santiaguinos presenciaran el innovador evento de un estilo de marketing que está dando sus primeros pasos en Chile y que en el extranjero ya es un arma publicitaria más usual.
Con todo, tras este show de Samsung, las redes sociales se llenaron de comentarios sobre el evento. Muchos usuarios destacaron la iniciativa como innovadora y llamativa. Sin embargo, también surgieron algunas criticas respecto a este nuevo paso de publicidad en el cielo y cuestionaron si había algún organismo fiscalizando.
Regulación de la publicidad por medio de drones
El gerente de Deloitte legal, Oliver Ortiz, señaló que en Chile no existe una regulación sistemática sobre el uso de drones que pudiera resultar aplicable a las actividades de publicidad.
No obstante, señaló que el espacio aéreo en el país está sujeto a la normativa emitida por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), la cual exige una licencia para operar drones en zonas pobladas, además, del cumplimiento de requisitos y certificaciones.
Asimismo, existen zonas establecidas de vuelo prohibido por razones de seguridad o defensa nacional, donde no se pueden volar tales artefacto.
Diego Mendoza, gerente general de Umiles Latinoamérica, empresa española con fuerte presencia en el país que se especializa en diversos servicios con drones, comentó a Emol, en todo caso, que existe un manual de operaciones que rige la normativa de los show de drones, con la DGAC.
Además, indicó que las empresa que realizan estos espectáculos tienen que estar certificadas con todo lo que pide la DGAC, es decir, "tenemos que cumplir con los estándares internacionales de medidas de seguridad, seguros por accidentes, distancias de proximidad para evitar accidente, además regularizar cada uno de los drones, se certifican baterías, modelos, hélices, etc".
Menciona que existen actualmente en el país tres empresas con permisos para poder realizar este tipo de eventos publicitarios, las cuales se rigen por el mismo sistema que la empresa aeronáutica, es decir, el certificado de operación aéreo (AOC).
Para poder llevar a cabo
este tipo de show publicitarios, Sebastián Goldsack, académico de la facultad de comunicación Universidad de los Andes, también explicó que "se requiere una certificación especial de la DGAC para vuelos comerciales y autorizaciones específicas si operan en zonas urbanas. En Proyecciones luminosas, pueden requerir permisos municipales adicionales, especialmente en ciudades con regulaciones sobre contaminación lumínica".
En esa línea, Mendoza detalló que para realizar estos eventos, como lo fue el caso de Samsung, primero la empresa debe ponerse en contacto con alguna de las firmas con autorización de DGAC para utilizar los drones.
Luego se debe obtener el permiso del uso de suelo con su dueño, por ejemplo, el caso de Samsung la empresa tuvo que hablar con Parque Met.
Al tener la autorización para realizar el espectáculo de drones, se debe presentar la información ante la DGAC señalando que la empresa está autorizada para el uso del suelo y que tiene el interés de usar el espacio aéreo.
De esta forma, la DGAC publica en los sistemas de aeronáutica la información, tal como si fuera un vuelo de un helicóptero.
Según Mendoza, un show de este tipo, de unos 300 drones, suele tener una duración de no más de 15 minutos y tiene un valor promedio de $30 millones. Sin embargo, de acuerdo a la información entregada por la empresa que hizo el evento de Samsung a este medio, la publicidad de la firma de origen surcoreana tuvo un costo de $80 millones.
Auge en la demanda
Mendoza señaló que la demanda para realizar este tipos de show de drones ha aumentado significativamente desde 2022. "Ese año tuvimos tres eventos, en 2023 hicimos 14, el 2024 tuvimos 20 eventos y este año ya llevamos seis, entonces es un crecimiento importante".
El primer show de drones en el país se realizó el 2022, cuando Banco de Chile levantó 200 drones en las ciudades de Santiago, La Serena y Concepción.
El proyecto tardó alrededor de cuatro meses de preparación, en la facilitación de la certificación de todas las fases de este trabajo aéreo y tuvo una duración de 10 minutos.
Además de Banco de Chile, otras marcas han optado por hacer publicidad por medio de esta estrategia, Samunsg fue la última, pero Diesel, la marca de moda de origen italiano, desplego 300 drones en el Club Hípico de Santiago, para presentar su nueva fragancia de género fluido.
También, la marca de maquillaje Maybelline New York, el año pasado en el lanzamiento de uno de sus productos utilizó 210 drones.
A nivel internacional, el uso de drones en publicidad lleva varios años en auge. Por ejemplo, el año 2022 la app Candy Crush, sobrevoló 500 drones sobre el río Hudson en la ciudad de Nueva York, para publicitar su aplicación.
En Australia, Versace desplegó 500 de estas unidades para promocionar una nueva fragancia en los cielos Sídney.
Y la marca de vehículos de lujo Genesis de Hyundai utilizó 3.281 drones para crear su logotipo sobre el horizonte de Shanghái el 2021.
Proyecciones del sector
Mendoza apunta que el uso de drones "es una nueva forma de poder llevar publicidad al consumidor".
Además señala que "estamos en desarrollo, hacer un show de drones no es algo que tú te puedas meter en YouTube para resolver tus problemas. Es un desafío gigante para las empresas que trabajamos esta tecnología y vamos aprendiendo día a día".
Goldsack apunta que aunque la publicidad aérea genera impacto, su alto costo y las regulaciones hacen que sea un medio poco masivo. Sin embargo, "en eventos especiales o campañas de alto presupuesto, sigue siendo una alternativa llamativa para las marcas que buscan innovar y captar la atención de audiencias masivas", dijo.
"Permiten una comunicación más creativa y sostenible que los tradicionales fuegos artificiales, cosa que pudimos ver en en la reciente celebración del nuevo año", añadió.
Mientras que Gabriela Paredes, gerente de marketing y commerce de Deloitte digital, la inversión puede parecer elevada si se compara con otros formatos publicitarios, pero el alto nivel de impacto y el potencial viral que generan estos espectáculos pueden justificar la relación costo-beneficio.
"El factor de novedad sigue jugando a favor de esta técnica, sobre todo en eventos masivos o lanzamientos de marca donde se busca una experiencia memorable para el público".
"Cada vez más marcas buscan nuevas formas de sorprender y generar recordación en su audiencia, y el uso de drones permite desplegar espectáculos luminosos o mensajes en el cielo que causan gran impacto", señaló.