Los millonarios traspasos desde la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) hacia el fisco en 2023, que sumaron alrededor de US$3.500 millones, tienen a dicha institución y al Gobierno en medio de una polémica.
Esto no solo por la magnitud de los retiros para las arcas públicas, sino que también porque Corfo se vio en la obligación de vender activos para cumplir con lo solicitado por parte de Hacienda, lo que implicaría una afectación patrimonial, algo que desde el Gobierno han negado.
De todas formas, la Contraloría General de la República (CGR), de hecho, anunció una investigación, que busca indagar el posible efecto sobre el patrimonio de la corporación y el "destino de los recursos involucrados".
Mientras una serie de dardos apuntan en contra del Ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la Directora de Presupuestos, Javiera Martínez. Es que uno de los argumentos del Ejecutivo para los traspasos fue que estaba copado el nivel de endeudamiento. Incluso se ha comenzado a a hablar en la oposición de una posible acusación constitucional contra el titular de Teatinos 120.
Corfo salió hoy en defensa de los traspasos, a través de su vicepresidente ejecutivo, Jose Miguel Benavente. "La liquidación de inversiones que fue necesaria para cumplir con las mencionadas transferencias se realizó de manera gradual y estratégica, según acordó el Consejo de la Corporación. Esto permitió evitar pérdidas de capital en dichas operaciones", dijo la autoridad. Aunque las críticas siguen apuntando a la posibilidad de que una posible afectación a la institución perjudique sus tareas.
Pero, ¿cuáles son las funciones de la corporación? ¿Quiénes están detras de las decisiones que se toman? ¿Por qué manejan tantos recursos? Es que la institución transfirió en 2023 una suma equivalente al 4,5% del presupuesto de ese año, lo que ha llamado la atención tanto a los expertos como a actores del mundo político.
Funciones y Gobierno Corporativo
La Corfo nació en 1939, en el gobierno de Pedro Aguirre Cerda, con el objetivo de llevar adelante un plan de fomento productivo luego del devastador terremoto que azotó a Chillán ese mismo año. Si bien ha sufrido cambios desde entonces -y las administraciones han intentado ponerle su propio énfasis- hoy su tarea va en la misma línea.
En concreto, la corporación apoya a emprendimientos "que salgan de lo usual"; impulsa a las empresas a "tomar riesgos"; y contribuye con soluciones para mejorar el acceso a financiamiento, entre otros.
El objetivo -tal como se señala en su página web- es apoyar "el emprendimiento, la innovación y la competitividad, fortaleciendo, además, el capital humano y las capacidades tecnológicas". Para esto, las firmas interesadas pueden postular a financiamiento u otro tipo de recursos.
El gobierno corporativo de la entidad está conformado por un consejo, que cuenta con ocho miembros. En él están el ministro de Economía; Nicolás Grau; el ministro de Hacienda, Mario Marcel; el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren; la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro; la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry; y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavent.
Hay, además, dos consejeros que por ley deben ser nombrados por el Presidente de la República, pero que aún no han sido designados.
Dada su composición,
una de las críticas que ha asomado a los polémicos traspasos
por US$3.500 millones es el hecho de que quienes están en el Gobierno -y serían los interesados en que los recursos lleguen a las arcas fiscales- tengan tanto poder de decisión sobre los destinos de los recursos.
En las actas, de hecho, quedó de manifiesto que Benavente se abstuvo de la segunda votación, en la cual se aprobó la transferencia de US$1.500 millones y que implicó la venta de activos.
Es que para la autoridad la aprobación significaba "una reducción de los fondos patrimoniales que permiten el funcionamiento de largo plazo de la Corporación". Desde el Gobierno, en tanto, el ministro de Hacienda argumentó -en la sesión en cuestión- que los recursos se solicitaban porque estaba copado el nivel de endeudamiento.
¿Por qué la cantidad de recursos?
Luego de los traspasos varios comenzaron a preguntarse cómo era posible que Corfo manejara tal cantidad de recursos, como para poder transferir el equivalente a un 4,5% del PIB a las arcas fiscales.
Esta mañana, en conversación con Tele 13 Radio, el exvicepresidente de Corfo durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, Hernán Cheyre, explicó que la institución recibe ingresos derivados del arriendo de los yacimientos de litio en el Salar de Atacama a SQM y Albemarle, los cuales aumentaron significativamente sobre todo en 2022 y 2023 debido al alza del precio del mineral.
"El precio del litio estuvo muy alto y, por lo tanto, Corfo obtuvo, por concepto de arreglamiento, una cantidad muy alta de recursos, casi US$5 mil millones", especificó.
Tomás Flores, investigador de LyD y exsubsecretario de Economía concuerda. "En 2022 y 2023 se registra el precio récord del litio, lo que eleva esos traspasos de manera sustancial, lo cual genera la cifra inusual de 4.5% del presupuesto", sostiene. "La controversia es que parte de esos traspasos, US$1.500 millones, no eran del litio y fueron extraídos del patrimonio de la Corfo. Eso no es habitual", añade asimismo.
En relación al destino de los recursos que se transfirieron, dice que "los recursos se traspasan al Tesoro Público y de allí, vía aporte fiscal, a los ministerios y servicios. Como el dinero es fungible no hay manera de saber el destino preciso de cada peso traspasado de Corfo. El listado de usos entregado por el ministro de Economía no es certifícable".