La presidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez, y atrás el ministro de Seguridad, Luis Cordero.
El Mercurio
La presidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez, expresó su preocupación por la persistente debilidad del mercado laboral y pidió "realismo" frente a la propuesta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de elevar el salario mínimo en un 12% este año.
Luego que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revelara que la tasa de desempleo en Chile alcanzó un 8,7% durante el trimestre enero-marzo de 2025 -sin variación respecto al mismo periodo del año pasado- , Jiménez consideró que la cifra "es elevada y es reflejo de una creación de empleo baja, producto de una economía que sigue bastante lenta".
También, sostuvo que lo anterior es producto de "un proceso de estacionalidad en el cual empiezan a reducirse los trabajos temporales de la agricultura también del comercio, y eso hace prever que lamentablemente la tasa de desempleo podría tener una tendencia como la que vimos el año pasado, en que alcanzó en los meses de invierno un 8,9%".
Con todo, aseveró que "evidentemente no es una cifra que nos deja contentos, al contrario hay que preocuparse de un mercado laboral que no logra retomar dinamismo, que ha estado con tasas sobre 8% por más de dos años. Es un tema que hay que ver con atención".
Así, en el marco del debilitado mercado laboral, la CUT y el Gobierno llevan a cabo negociaciones en torno al reajuste del salario mínimo.
El viernes pasado -según consignó La Tercera- la CUT oficializó su propuesta a las carteras de Hacienda y Trabajo, la cual contempla una trayectoria de incrementos que permitiría alcanzar los $1.004.656 brutos en 2029 y los $1.149.326 en 2030.
Para este año, la CUT propone un alza de 12%, que implicaría elevar el sueldo mínimo desde los actuales $510.536 a $578.948 brutos. La hoja de ruta también incluye metas para los años siguientes: $665.211 en 2026; $767.654 en 2027; $878.196 en 2028 y superar el millón en 2029.
Consultada por esta propuesta en el actual contexto económico, la presidenta de la CPC advirtió sobre los riesgos que implicaría avanzar en aumentos significativos sin considerar la situación del empleo.
"La situación del mercado laboral da cuenta de una situación muy debilitada del mercado laboral formal. Por lo tanto, creo que hay que tener cierto realismo en cuanto a cómo un alza que va más allá de los aumentos de productividad en el salario mínimo puede terminar beneficiando a unos pocos, que son aquellos que mantienen su trabajo, pero perjudicando a aquellos que pueden perder su trabajo o que no tienen acceso al mercado laboral formal".
"Creo que hay que tener cierto realismo en cuanto a cómo un alza que va más allá de los aumentos de productividad en el salario mínimo puede terminar beneficiando a unos pocos"
Susana Jiménez, presidenta de la CPC
"El salario mínimo ha crecido en términos reales un 50% cuando la productividad creció un 10%. Cuando se produce ese desacople, tenemos efectos en el mercado laboral y es lo que estamos observando en los último años", agregó.
Jiménez subrayó que este tipo de decisiones deben basarse en un análisis integral de las condiciones macroeconómicas y fiscales del país.
"Por lo tanto, creo que hay que mirar con mucha detención las variables macroeconómicas, es algo que también esperamos abordar hoy día en el Consejo Superior Laboral, donde de alguna manera se va a dar cuenta de cuáles son esas condiciones económicas, y por cierto, de holgura fiscal, para usar de base en las negociaciones que está manteniendo el Gobierno con la CUT en respecto del salario mínimo", concluyó.