El trabajo totalmente remoto parece ser una tendencia en retirada en el mercado laboral chileno. Según una encuesta realizada por la consultora internacional Robert Half, ninguna de las organizaciones consultadas manifestó la intención de operar actualmente bajo esta modalidad. La presencialidad, en mayor o menor medida, ha vuelto a tomar protagonismo.
El modelo híbrido se impone con fuerza, especialmente aquel que contempla una cantidad fija de días de trabajo en la oficina. En este esquema, el 49% de las empresas encuestadas señaló que solicitará una presencia determinada por semana. Solo un 38% dejará a los trabajadores la libertad de elegir cuántos días desean asistir, mientras que el 13% restante optará por un modelo completamente presencial.
Este giro en las preferencias de las empresas no ocurre al azar. Entre las razones más citadas para reforzar la presencialidad están la mejora en la comunicación y colaboración entre los equipos (77,78%) y el fortalecimiento de la cultura organizacional (47,22%). Además, factores como una mejor supervisión, el aumento percibido en la productividad y la integración de nuevos colaboradores también influyen en la decisión de traer a los trabajadores de vuelta a la oficina.
El regreso al trabajo presencial
Si bien el modelo híbrido es el más extendido, la forma en que se aplica varía considerablemente entre las empresas. De aquellas que adoptan esta modalidad, el 32% pide a sus colaboradores asistir cuatro días a la semana. Le siguen las opciones de tres y dos días presenciales, con un 24% de preferencia cada una. Por otro lado, un 20% de las compañías todavía no ha definido cuántos días requerirá la presencia física de sus trabajadores.
Para el director asociado de Robert Half en Chile, Caio Arnaes, los resultados confirman que la presencialidad sigue cumpliendo un rol clave en la cohesión de los equipos. “Estas razones demuestran que, aunque el teletrabajo ha demostrado ser eficiente en muchos casos, la presencialidad sigue siendo valorada para fomentar la cohesión interna y el compromiso de los empleados”, analizó el ejecutivo.
No obstante, el retorno al trabajo presencial no ha sido fácil en todos los sectores. Las áreas de tecnología y finanzas y contabilidad son las que presentan mayores dificultades para adaptarse nuevamente al esquema híbrido o presencial, con un 25% de las menciones cada una. Las sigue ventas y atención al cliente, con un 19,44%. En estas áreas, la dependencia de herramientas digitales y el trabajo autónomo continúan siendo factores que empujan hacia una mayor flexibilidad.
Arnaes explicó que, frente a estos desafíos, las organizaciones deben buscar un equilibrio entre sus necesidades de productividad y las expectativas de los profesionales.
“Las áreas con alta dependencia de herramientas digitales y trabajo autónomo pueden beneficiarse de mayor flexibilidad laboral. Es un aspecto relevante para la atracción y retención de talento porque esas áreas han demostrado una mayor factibilidad para el trabajo a distancia”.
Director asociado de Robert Half en Chile, Caio Arnaes
El experto también advirtió que el cambio de modelo requiere un monitoreo constante. Sugirió que las empresas que opten por aumentar la presencialidad deberán evaluar regularmente cómo esta medida impacta en la productividad y el clima organizacional. De este modo, podrán hacer los ajustes necesarios para mantenerse competitivas en un mercado laboral que sigue en transformación.
