El presidente del Club de la Unión de Santiago, Matías Pérez Cruz, quien también fue parte del team que salvó hace años las finanzas del Teatro Municipal, esta vez no podrá ver cumplido su objetivo desde ese cargo. Ayer se supo que renunció a la presidencia de la entidad, ya que en un eventual escenario de liquidación de la centenaria institución albergada en Alameda 1091, su puesto podría generar incompatibilidad con los cargos que desempeña en varias sociedades en donde él y su familia son accionistas; partiendo por la firma de energía, Empresas Gasco, que él preside.
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