La constitución del nuevo Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP),
sufrió un severo revés cuando queda poco tiempo para iniciar formalmente sus operaciones, que se centran en acumular y gestionar los recursos provenientes del 4% de cotización mensual que descontarán los empleadores para los beneficios del nuevo "seguro social". El Senado había ratificado los nombres que propuso el Gobierno para integrar el primer consejo directivo del FAPP, pero un error en la revisión de antecedentes tanto en el Gobierno como en la Cámara Alta sobre la economista
Soledad Hormazábal, terminó recién ayer con su nombre fuera de la lista y con un problema que ahora amenaza con retrasar la puesta en marcha de una institución clave de la reforma previsional. Fue la propia Hormazábal quien informó al Ministerio de Hacienda de que se percató de su incompatibilidad con el cargo tras verificar que una de las inhabilidades que establece la ley alcanza a su cónyuge, Eugenio Cisternas, CEO y cofundador de SoyFocus. La norma prohíbe la participación en la propiedad de una administradora general de fondos y extiende ese requisito al grupo familiar más cercano.
Lee la nota completa en la nueva edición de
El Mercurio.