Mientras la tasa de desempleo en Chile se mantiene por sobre el 8% desde hace caso 30 meses, sin señales de una recuperación estructural del mercado laboral, economistas y exautoridades coinciden en un diagnóstico: el Ejecutivo debe reconocer que el país enfrenta una emergencia laboral.
Solo así, dicen, será posible adoptar medidas concretas y efectivas que frenen el deterioro en la creación de empleo y la alta desocupación.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desocupación llegó a 8,8% en el trimestre febrero-abril, creciendo en 0,3 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año pasado. Así, es la primera vez en 14 meses que la desocupación crece en país. Además, durante el periodo, solo se crearon 20 mil puestos de trabajo.
Hay 37.479 personas más sin trabajo respecto a lo observado hace un año atrás y, de ellos -según un estudio del Ocec de la UDP-, 35.894 están en desempleo de larga duración, es decir, llevan buscando trabajo activamente durante 1 año o más sin encontrarlo. "El 95,8% del aumento anual de desempleados están en situación de desempleo de larga duración", advirtió Juan Bravo, director del Ocec.
Otro dato complejo lo entregó esta mañana el Banco Central, informando que el Índice de Avisos Laborales de Internet mostró en mayo su nivel más bajo para ese mes desde 2020 y registró una caída interanual de 5,44%. En lo que va del año, el indicador solo ha registrado un alza, en marzo.
La petición del reconocer
Frente a este panorama, el economista David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, cuestionó la actitud del Ejecutivo y sostuvo que lo expresado por el Presidente (Gabriel) Boric en la Cuenta Pública pasada, el Ministro del Trabajo (Giorgio Boccardo) y las autoridades de Gobierno, "no parecen considerar problemática la situación del mercado laboral o, a lo menos, una situación que amerite acciones especiales o medidas prioritarias".
"Esto ha sido una constante a lo largo de todo el presente Gobierno", subrayó.
Bravo agregó que "en cualquier período que uno analice desde los años 80' en adelante, tener tasas de desocupación superiores a 8% de manera continua han representado una situación excepcional y sintomática de una crisis".
"Tal vez lo que más me llama la atención de estos años es la forma como la autoridad ha soslayado el problema, no tengo recuerdo de algo equivalente en las últimas décadas"
David Bravo, economista
A su juicio, el problema es más profundo: "
Si se usa hoy el termómetro de la tasa de desempleo, está marcando fiebre en el mercado laboral, con niveles de desempleo comparables a los que teníamos en 2010".
A su vez, expuso que "si se usa el termómetro de la tasa de ocupación, ha estado marcando también fiebre desde el inicio de la pandemia (niveles bajo la tasa de ocupación pre-pandemia, con niveles actuales comparables también a los que había a fines de 2010)".
En ambos casos, dijo, los indicadores "nos señalan niveles peores que los históricos (retroceso de 15 años) y peores no solo a los de la OCDE, sino también respecto de América Latina".
"Tal vez lo que más me llama la atención de estos años es la forma como la autoridad ha soslayado el problema. No tengo recuerdo de algo equivalente en las últimas décadas", sentenció a Emol.
En esa misma línea, la economista Cecilia Cifuentes, directora del Centro de Estudios Financieros del ESE Business School, planteó que "haría falta una mirada un poquito más crítica de lo que está pasando con el mercado laboral por parte del Gobierno".
Según Cifuentes, el Ejecutivo ha errado incluso en el diagnóstico. "El ministro del Trabajo (Boccardo) dio dos razones estructurales para el mayor desempleo. Era un error porque lo que él hablaba eran razones de inactividad laboral y eso no está medido por el desempleo (...)".
"Él habla de razones de estudio en los jóvenes. La verdad que los datos no confirman mucho esa evidencia porque la matrícula se ha mantenido relativamente estable en los últimos años (...), y habla de una salida de adultos mayores producto de la PGU y eso es parcialmente cierto", sostuvo.
"Aquí lo que habría que reconocer es que se le han introducido barreras al mercado laboral"
Cecilia Cifuentes, economista
Cifuentes también apuntó a los factores que han rigidizado el mercado laboral durante este gobierno, como las reformas que aumentaron los costos de contratación.
"Aquí lo que habría que reconocer es que se le han introducido barreras al mercado laboral (...). A eso se suma el cambio tecnológico, que es algo que obviamente no controla el Gobierno, pero para lo que uno necesitaría al menos una mirada más en profundidad de cuáles son las políticas de capacitación laboral para enfrentar estos mayores costos", explicó.
El ex ministro del Trabajo, Patricio Melero, también criticó la falta de autocrítica del Ejecutivo. "Mientras el Gobierno no reconozca que enfrentamos una situación de emergencia laboral, de creación de menos empleos y que estamos a mitad del camino que los países de la OCDE que tienen un 4,9%, no va a haber un cambio importante", afirmó a Emol.
Melero sostuvo que "han aumentado los costos laborales y la meta de alcanzar 700.000 empleos no la van a cumplir (...). Lo que refuta el argumento de que este es un problema estructural. Este es un problema que se arrastra especialmente durante los últimos años producto de no haber enfrentado a tiempo las malas cifras que se estaban exhibiendo".
"Este es un problema que se arrastra especialmente durante los últimos años producto de no haber enfrentado a tiempo las malas cifras que se estaban exhibiendo"
Patricio Melero, ex ministro del Trabajo
"Más que autocrítica, lo que uno ve es un conjunto de políticas inadecuadas para revertir las malas cifras y sin duda que la negociación ramal que se propone no va a crear ni un puesto de trabajo más", añadió.
Una crítica similar realizó Michèle Labbé, economista de la Facultad de Economía, Negocios y Gobierno de la Universidad San Sebastián. Para ella, el Gobierno no ha dimensionado el daño que implica el desempleo prolongado.
"Me parece que el Gobierno no ha reconocido aún la existencia de una emergencia laboral, que el incremento en las cifras de desempleo implica una gran cantidad de familias chilenas que no solo no están persiguiendo ingresos, sino que esta caída en el desempleo les ha significado entrar en situación de pobreza", sostuvo.
Se debe comprender que para que haya empleo, para que haya demanda por trabajadores, se necesita que la economía crezca", sentenció Labbé.