Los ingresos insuficientes que tienen las personas para adquirir un crédito hipotecario es una de las principales razones detrás del débil dinamismo de los proyectos inmobiliarios residenciales.
Es que la demanda se ha desplomado ante el encarecimiento de las propiedades y de los préstamos para adquirirlas. Un estudio de Colliers -citado por El Mercurio- indica que los valores de las viviendas subieron en promedio 16% desde 2018 y cerca de 100% desde 2010.
Así, mientras a inicios de la década pasado el precio medio de una propiedad en el país era de cerca de 41 UF por metro cuadrado, al cierre del año pasado bordeó las 86 UF. Y además se redujeron los tamaños de las unidades
En general, en el país el valor medio de un dividendo a 25 años subió 102% desde 2010, según un indicador de Colliers. Además, la consultora señaló que para adquirir una vivienda de 4 mil UF (casi $160 millones, al valor de hoy), el dividendo y los ingresos requeridos escalaron 64% en solo seis años (2018-2024).
Según Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers, junto con aumentar la exigencia financiera, en los últimos seis años ha bajado la cantidad de personas con potencial de ingresos para afrontar una compra. En 2018, el 13% de los contribuyentes contaba con rentas suficientes (1.365.000 individuos). En 2024, solo era el 6,7% (763.000 personas).
