El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos registró un alza menor a la esperada en mayo, subiendo solo 0,1% mensual frente al 0,2% que anticipaba el mercado.
Así lo informó este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales, sin demostrar un gran impacto de la nueva política arancelaria del presidente Donald Trump.
Comparado con el mismo mes del año pasado, la inflación estadounidense subió 2,4%, levemente por sobre el 2,3% de abril.
En tanto, la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la energía y los alimentos, aumentó un 2,8 , por debajo de lo esperado por los analistas, que habían calculado un mayor impacto de los aranceles anunciados en abril por Trump.
Estos datos permitirían a la Reserva Federal mantener la cautela sobre una posible bajada de los tipos de interés pese a las presiones de la Casa Blanca
Los bonos del Tesoro repuntaron, el dólar cayó y los futuros del S&P 500 avanzaron tras el informe. Los swaps de tasas de interés mostraron que los operadores ven un 75% de probabilidades de que la Reserva Federal recorte los costos de financiación en septiembre.
La serie de lecturas de inflación por debajo de las previsiones se suma a las pruebas de que los consumidores aún no han notado el impacto de los aranceles, quizás porque los gravámenes más agresivos se han suspendido temporalmente o porque, hasta ahora, las empresas han absorbido los costos adicionales.