No reaccionar inmediatamente a las amenazas, anuncios o ruidos producidos por la administración de Donald Trump en Estados Unidos, es algo que algunos estrategas del mercado chileno han tomado como aprendizaje en el último tiempo.
Es que el mundo de la era de Trump, desde que asumió en la Casa Blanca el pasado 20 de enero, se ha tornado impredecible, por lo que los inversionistas nacionales están optando por la frialdad.
En ese contexto es que ha comenzado a resonar con fuerza una táctica conocida como la
"ley de las 48 horas", una estrategia que apunta justamente a no tomar decisiones impulsivas tras los anuncios del republicano.
En simple, consiste en esperar dos días —el tiempo que estiman necesario para que se enfríe el revuelo mediático y político— antes de reaccionar con inversiones o desinversiones. ¿La meta? Reducir la exposición a la alta volatilidad generada por Trump.
Esto, en línea que se ha hecho popular y que ya se había escuchado durante el primer mandato de Trump: "TACO", acrónimo en inglés para Trump Always Chickens Out ("Trump siempre se acobarda").
Esta estrategia plantea que el presidente lanza medidas agresivas —como nuevas tarifas o sanciones— pero luego retrocede parcial o totalmente, lo que puede abrir oportunidades de inversión para quienes saben esperar.
Diego Montalbetti, analista de mercados de Capitaria Latam, explicó a Emol que "desde que Donald Trump llega al gobierno de Estados Unidos ha implementado diversas medidas, generando volatilidad en el mercado. Se ha masificado el concepto de 'TACO'".
"Este término se respalda a momentos en que se implementan medidas, como las arancelarias, y se generan pausas o se retracta en lo llevado a cabo, tal como las pausas arancelarias", añadió.
Montalbetti detalló que esta forma de operar busca aprovechar las caídas iniciales que provocan los anuncios, para luego recoger utilidades cuando las tensiones bajan. De esta forma, dijo, "se provoca el atractivo de la estrategia 'TACO' en la que se fundamenta en aprovechar oportunidades en aquellos activos luego del anuncio de aranceles, ya que estos se ven debilitados y, al momento de pausas arancelarias, optar por la toma de utilidades".
Para el analista, esto no implica que todos deban lanzarse al mercado tras cada tuit del presidente: "Se pueden aprovechar oportunidades del momento por la volatilidad del anuncio generado por el presidente de los Estados Unidos, como también esperar a que el mercado internalice la noticia y dar continuidad con la tendencia del activo, aprovechando así la inversión sin euforia por anuncios de Donald Trump".
Y agregó que "esto es una forma de inversión que es respaldada y permite operar sin mucho 'ruido' ni distractores, lo que provoca al inversor dar énfasis en una mayor línea de tiempo a la hora de invertir".
En tanto, Sergio Lehmann, economista jefe del BCI, coincide en que las reacciones deben ser medidas, aunque tampoco es partidario de poner plazos rígidos. Según manifestó a Emol, "habrá que acostumbrarse a una mayor volatilidad y señales disruptivas de Trump de tanto en tanto, con idas y venidas".
"En períodos de mayor volatilidad, no debemos dejar llevarnos por la ansiedad"
Sergio Lehmann, economista jefe del BCI
Por eso, remarcó que "no sería para nada riguroso en definir un plazo de reacción, porque las respuestas dependen del contexto y alcance. Es cierto, sin embargo, que no se debe sobre reaccionar y estar atentos a las miradas de los analistas. En períodos de mayor volatilidad, no debemos dejar llevarnos por la ansiedad".
Al igual que Montalbetti, Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica, recuerda que este fenómeno ya tiene historia. En ese sentido, profundizó que "al principio de la guerra comercial los anuncios tarifarios de Trump generaban bastante volatilidad, particularmente en los mercados financieros norteamericanos".
Sin embargo, dijo, a los pocos días de esos anuncios "las medidas planteadas eran desescaladas total o parcialmente por el mismo Trump, el mercado se fue adaptando a ello y tomándolo como una oportunidad, dejando que el tiempo pase hasta que los mercados vuelvan a repuntar".
No obstante, advierte que este patrón también ha ido perdiendo impacto: "Pero por esto mismo, la efectividad o la rentabilidad se ha ido perdiendo, transformándose en algo así como el 'cuento del lobo'".
"La efectividad o la rentabilidad se ha ido perdiendo, transformándose en algo así como el 'cuento del lobo'"
Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica
Por su parte
, Jorge Tolosa, operador de renta variable de Vector Capital, cree que el mercado aún se mueve bajo la sombra de la incertidumbre y sostuvo que "el mercado está muy abierto".
"Se habla de la estrategia 'TACO', pero en el fondo, hasta que no se cumpla y no se vea, el mercado y los inversionistas siguen trabajando por la posibilidad de que las amenazas siguen ahí latentes", añadió.
Según Tolosa, esto se ha traducido en una mayor prudencia: "Cada vez, en vez de ir descartándose o reduciéndose los riesgos, van sumándose, pero ya no solo a nivel externo, en los conflictos comerciales o geopolíticos, sino también a nivel interno".
"Entonces, lógicamente esa situación está provocando una latencia de las decisiones del inversionista, que los ha llevado tomar estas situaciones de cautela, y elegir en forma bastante puntual entrar a los mercados", concluyó.