El dólar inició este viernes con un gran avance en el mercado cambiario local, impulsado principalmente por el recrudecimiento de las tensiones geopolíticas en Medio Oriente y una nueva caída en el precio del cobre, tras el ataque de Israel a Irán.
En concreto, a las 09.24 horas el billete verde subía $8,36 quedando en puntas de $939,2 vendedor y $938,8 comprador.
Por su parte, el Índice de Precios Selectivo de Acciones (IPSA), principal indicador bursátil de la Bolsa de Comercio de Santiago, registraba esta mañana 8.199,7 puntos, cayendo 0,84%.
Asimismo, entre las variaciones más sacudidas está Engie Energía (-2,95%), Itaú (-1,63), Santander (-1,75%), Banco de Chile (-1,73%), Enel Chile (-1,59%) y Latam (-1,41%).
En el plano internacional, Wall Street abrió en rojo después de que Israel lanzara un ataque aéreo contra Irán, lo que generó preocupaciones entre los inversores sobre las perspectivas de suministro de crudo, cuyo precio se disparaba esta mañana.
Cinco minutos después del toque de campana, el Dow Jones de Industriales caía un 1,16%, hasta los 42.471 puntos; mientras que el Nasdaq bajaba un 0,78%, hasta los 19.509 enteros y el S&P 500 también perdía un 0,66%, hasta las 6.005 unidades.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una subida del 8,63%, hasta US$73,91 el barril. El sector energético era el único que registraba ganancias esta mañana (1,28%).
Respecto del dólar, Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria, señaló que "la cotización del dólar comenzó la jornada con alzas, en un contexto marcado por la creciente tensión geopolítica en Medio Oriente tras los recientes enfrentamientos entre Israel e Irán, lo que ha elevado la incertidumbre en los mercados financieros".
El ataque aéreo de Israel sobre territorio iraní provocó un repunte global del dólar, considerado un refugio en tiempos de inestabilidad. Según Bustamante, "la posibilidad de una escalada militar elevó la demanda por activos refugio, consolidando al billete verde como valor defensivo frente a tensiones internacionales".
A este escenario externo se suma la evolución del precio del cobre, principal producto de exportación del país. Bustamante explicó que "muestra una tendencia bajista, como activo cíclico, su debilitamiento en este escenario podría aumentar la presión alcista sobre el dólar, tanto por el fortalecimiento global de la divisa estadounidense como por el impacto en la entrada de divisas al país, aunque todo depende de la evolución del conflicto".
Desde XTB Latam, el jefe de análisis Ignacio Mieres también atribuyó el movimiento del tipo de cambio a las tensiones geopolíticas entre Israel e Irán.
Mieres añadió que "este escenario ha provocado una mayor aversión al riesgo por parte de los inversores, favoreciendo el flujo de capitales hacia activos considerados más seguros, como el dólar".
"Como resultado, las principales divisas emergentes han mostrado un desempeño más débil en la apertura, lo que ha contribuido a la presión alcista sobre el dólar. Esta dinámica ha generado una mayor volatilidad en el mercado cambiario, reflejando el impacto directo de los eventos globales", dijo.
Respecto al contexto interno, Mieres subrayó que a nivel local, el tipo de cambio también se ha visto afectado por la debilidad en los datos económicos de China y la caída en los precios del cobre.
"Ambos factores han reforzado la tendencia alcista del dólar frente al peso chileno en un contexto ya marcado por la incertidumbre global. Si la volatilidad se mantiene, no se descarta que el tipo de cambio continúe su trayectoria hacia niveles cercanos a los $945 o incluso $950".