Dar el paso hacia la independencia profesional es una de las decisiones más desafiantes, y atractivas, para quienes sienten que ya no crecen en su empleo actual o desean dar vida a una idea propia. Pero, ¿cuándo es el momento correcto? ¿Cómo saber si una persona está realmente lista para emprender? La respuesta, según especialistas, no se encuentra únicamente en el deseo, sino en la preparación interna, la validación de la idea y la gestión consciente del riesgo.
“La señal más clara no es que ya no soportas tu trabajo, sino que no puedes ignorar más el problema que quieres resolver”, afirma Guillermo Vargas, CEO de BluMarketer -evaluador de éxito para startups con Inteligencia Artificial-. A esto se suma la importancia de contar con experiencia en el rubro, conexiones estratégicas y, sobre todo, haber probado el interés del mercado por la solución que se ofrece. Sin este respaldo, las posibilidades de éxito se reducen drásticamente.
Mona Morales, abogada y fundadora de la Academia Abogada Digital, enfatiza que no se trata solo de una decisión profesional, sino de una transformación personal profunda. “Es importante comenzar a crear las condiciones ideales para comenzar un negocio y no esperar que las oportunidades se den para que este comience”, afirma. También señala que emprender requiere liderazgo, valentía emocional y visión estratégica para navegar la incertidumbre.
Luis Esteban Bonzi, gerente de Hunting & Talent Management en BDO Chile -sociedad chilena de auditoría y consultoría-, coincide en que emprender mientras se mantiene un empleo es una estrategia recomendable, siempre que no exista conflicto de interés. “Esto permite validar la idea y construir una base sin depender de ella financieramente desde el primer día”, indica.
Las señales que indican que el salto puede ser una buena decisión
No todos los que quieren emprender están listos para hacerlo. Según Bonzi, hay varias señales que indican que una persona podría estar preparada para dar el salto: una desconexión emocional sostenida con su trabajo actual, haber desarrollado una idea con cierta validación (clientes piloto o ventas iniciales), una motivación constante por la autonomía y una mayor tolerancia al riesgo que el promedio.
Desde Finvix, su CEO Andrés Garbarini añade que otro buen indicador es haber trabajado previamente en el rubro. También es importante haber encontrado un socio con quien exista sinergia previa, ya que emprender en solitario, aunque posible, eleva la dificultad.
“Tienes que haber validado el problema con los usuarios finales y sentir que uno tiene la experiencia mínima para desarrollar las herramientas para poder crear una empresa”.
Andrés Garbarini, CEO de Finvix
Morales añade a esta idea que los riesgos no están tanto en lo externo, sino en no contar con un plan sólido. “Liderar tus negocios implica gestionar tus finanzas, tu energía y tus decisiones con visión estratégica. No es magia ni es improvisación, es estructura, aprendizaje continuo y resiliencia aplicada”, explicó.
Paso a paso: ¿cómo prepararse antes de dejar el empleo y emprender?
Especialistas coinciden en que emprender requiere más que entusiasmo. A continuación, una hoja de ruta para transitar de la dependencia laboral a la independencia con mayor seguridad:
Define tu propuesta de valor:
Hay que preguntarse qué problema estás resolviendo, para quién y si esa persona estaría dispuesta a pagar por tu solución. Según Garbarini, “el test definitivo es la disposición de pago”.
Valida la idea con potenciales clientes:
Hablar con al menos cinco o diez personas que se ajusten a tu cliente ideal, dará una noción más clara. “No le preguntes a tus amigos”, recomienda Vargas. Las validaciones reales provienen del mercado, no del círculo cercano.
Construye un plan financiero básico:
Es fundamental calcular los gastos personales y los del negocio, asegurando liquidez para al menos seis meses. Bonzi advierte que uno de los errores más comunes es subestimar los costos y no tener una estrategia comercial clara.
Lanza un MVP y observa:
Es ideal crear un producto o servicio mínimo viable, priorizando la funcionalidad sobre la perfección. Hay que aprender a escuchar el feedback y ajustar rápidamente.
Fortalece tu red:
Un paso muy recomendado es buscar mentores con experiencia real y acudir a programas de acompañamiento como incubadoras universitarias, CORFO, Endeavor, UDD Ventures o Startup Chile. “El 85% de los fundadores que fracasan no lograron Product-Market Fit, muchas veces por falta de acompañamiento”, enfatiza Vargas.
Trabaja tu marca personal y digital:
Los primeros clientes muchas veces provienen de tu red de contactos o recomendaciones. Tener una presencia clara y coherente en redes es un activo clave.
Errores comunes que pueden costar caro
Los casos de fracaso no son pocos, y suelen tener causas repetidas, explican los expertos. “Confunden entusiasmo con tracción real, se dispersan en múltiples frentes y fallan en los básicos financieros”, advierte Garbarini. Otro error frecuente es emprender como una vía de escape del trabajo actual, sin una verdadera vocación por resolver un problema.
Morales insiste que emprender “no es magia ni improvisación, es estructura, aprendizaje continuo y resiliencia aplicada”. Y Bonzi agrega que incluso quienes mantienen su empleo mientras emprenden deben evitar conflictos de interés y gestionar cuidadosamente su tiempo.
Aunque cada historia es distinta, los especialistas coinciden en que los primeros pasos deben darse con conciencia, claridad y validación constante. “Ser independiente, hoy empresaria legal, no es salir del sistema, es integrarte desde otra vereda, creando un nuevo sistema, un verdadero mundo a tu medida”, concluye Morales.