Las cifras del mercado laboral que ayer dio a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) causaron inquietud. Es que la desocupación se elevó hasta un 8,9% en el trimestre móvil marzo-mayo, alzándose 0,6 puntos porcentuales en un año.
El incremento se explicó porque el crecimiento de la fuerza de trabajo (0,8%) fue mayor que el aumento de las personas ocupadas (0,2%). Esto quiere decir que más gente empezó a buscar trabajo, pero no todos encontraron empleo, porque los puestos nuevos crecieron menos.
Pero eso es solo la punta del iceberg. Debajo hay un panorama aún más desolador: el desempleo femenino alcanzó los dos dígitos (10%) por primera vez en cuatro años, la creación de trabajos va en picada, en la Región Metropolitana la desocupación alcanza cifras elevadas y algunos advierten que la situación podría empeorar por la estacionalidad.
El detalle de las negativas cifras
Uno de los números que más causó alarma fue el del desempleo femenino, que llegó al 10,1% y se ubicó como el más alto en cuatro años. La última cifra cercana es de mayo de 2021 -en plena pandemia-, cuando alcanzó el 10,3%.
El aumento en un año del desempleo en las mujeres fue de 0,8 puntos porcentuales. Esto se debe a un crecimiento de la fuerza de trabajo femenina (0,8%) mayor al de las mujeres ocupadas (0,5%).
La creación de trabajos es otro de los índices que inquieta. Es que en doce meses apenas se generaron 14 mil puestos de trabajo, según la información que entregó el INE. En términos desestacionalizados, el número trimestral alcanza apenas los 4 mil.
Para las mujeres se crearon 21.162 empleos (aumento del 0,5%), pero la fuerza de trabajo femenina creció más (0,8%).
En la Región Metropolitana (RM) -donde se concentran la mayor cantidad de trabajadores-, además, la desocupación alcanzó un 9,5%, con un alza de 0,9 puntos porcentuales en doce meses.
Para David Bravo, economista y director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la U. Católica, el termómetro labora muestra "una fiebre alta". En conversación con Radio Pauta el especialista aseguró además que "esto en cualquier otro Gobierno, en otro periodo, habría sido una crisis laboral. Pero este tema no ha sido discutido, no fue materia de las últimas semanas en la discusión de las primarias".
Agregó, a ello, que el país lleva casi treinta meses seguidos con tasas sobre 8%. Y que estos niveles no se veían desde 2010, si es que no se considera el periodo de la pandemia.
La economista y directora del Centro de Estudios Financieros del ESE, Cecilia Cifuentes, por su parte, señaló que los números que entregó el INE dan cuenta de un mercado laboral que se ha reducido de tamaño. "Hay menos personas ocupadas y más personas buscando empleo", resumió.
"Es bastante probable que esto tenga que ver con el encarecimiento de la mano de obra que se ha producido producto de las reformas del Gobierno"
Cecilia Cifuentes, economista y directora del Centro de Estudios Financieros del ESE
"Es bastante probable -añadió- que esto tenga que ver con el encarecimiento de la mano de obra que se ha producido producto de las reformas del Gobierno", como el importante incremento del sueldo mínimo y la implementación de la ley de "40 horas".
Felipe Balmaceda, académico Facultad de Economía y Negocios de la Unab, en tanto, dijo que esto "se debe en parte al lento crecimiento, la rigidez del mercado laboral, un número importante de inmigrantes, y el aumento del costo de la mano de obra producto de una mala reforma de pensiones, una mala política de la disminución de la jornada laboral, y aumento del salario mínimo que no se condice con una productividad laboral estancada".
Según economistas el escenario podría verse aún más afectado en la medida que avance el invierto. Esto, considerando que esta estación tiene efectos adversos en algunos sectores de la economía.
De hecho, para junio algunos economistas apuntan a que la tasa de desocupación del trimestre móvil subiría a un rango de 9% a 9,1%.
Así, para Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la U. Autónoma, las cifras de desempleo deberían -según dijo a El Mercurio- "hacernos reflexionar respecto de hasta qué punto podemos seguir implementando políticas que encarecen de manera importante la contratación de mano de obra".
Mientras que Carmen Cifuentes, investigadora de Clapes UC, comentó al mismo medio que este escenario de mayores costos laborales "eleva la preocupación entre las empresas y podría seguir afectando la contratación en los próximos meses".
