Cada vez más empresas están recurriendo a herramientas de inteligencia artificial (IA) para enfrentar uno de los grandes desafíos del área de Recursos Humanos: la gestión eficiente del reclutamiento. Según el estudio IA en el Trabajo de Laborum, el 74% de los expertos en recursos humanos utiliza la IA para el análisis de currículums y perfiles, y un 56% para optimizar la búsqueda de candidatos.
“El 80% de los especialistas en recursos humanos ya utiliza plataformas digitales para atraer talentos, y un 30% proyecta un mayor uso de IA en los próximos cinco años”, afirma Diego Tala, director de Laborum.cl. “Pero la tecnología no reemplaza el rol humano. El criterio del especialista sigue siendo clave para evaluar habilidades blandas, el ajuste cultural y la experiencia global del candidato”, señaló.
“El uso de inteligencia artificial ha marcado un antes y un después en la forma en que las organizaciones abordan el reclutamiento”, afirma Joanna Pilowsky, head de Selección de Talento de Buk -software de gestión de personas-. La especialista explica que herramientas como el filtrado automático de CVs, chatbots de preentrevista y análisis de lenguaje natural permiten liberar tiempo para que los equipos de selección se concentren en decisiones estratégicas. Pero, advierte que “se apuesta por un modelo híbrido, donde la tecnología complementa, pero no sustituye, la mirada experta de las personas”.
Según los expertos, la principal ventaja de la IA es la velocidad con que permite identificar talentos y optimizar la búsqueda. Diego Tala, explica que herramientas como Jobi y Hunter ya ayudan a redactar avisos y detectar candidatos compatibles. “La principal ventaja es la agilidad, estas tecnologías permiten gestionar grandes cantidades de información con celeridad”, indica Tala.
No obstante, el avance tecnológico también genera nuevos desafíos para los candidatos. Una IA mal entrenada puede dejar fuera a perfiles valiosos por razones formales o por una mala interpretación de datos. Además, su capacidad para evaluar habilidades blandas y la personalidad sigue siendo limitada, alertan los especialistas.
“La IA puede detectar indicadores asociados —por ejemplo, nivel de redacción, rapidez de respuesta, uso del lenguaje—, pero sigue siendo insuficiente para capturar la personalidad del candidato o las habilidades específicas que requiere para la posición”.
Bárbara Kübler, CHRO de Talana
Los retos de la IA en el reclutamiento de talento
La eficiencia y reducción de carga operativa son las principales ventajas tanto para empleadores como para postulantes. Pero los expertos advierten sobre los riesgos asociados al uso de estas tecnologías.
Desde Talana -software de gestión de talento-, empresa que ha incorporado IA en su módulo de Reclutamiento y Selección, la visión es similar, explica que si bien los algoritmos permiten identificar coincidencias entre los requerimientos del cargo y los perfiles postulantes, “el juicio humano sigue siendo indispensable para interpretar matices, validar habilidades blandas y tomar decisiones estratégicas de contratación”.
Si bien las herramientas de IA permiten evaluar de forma más estructurada a los candidatos, también abren nuevas interrogantes sobre privacidad, sesgos y transparencia. La mayoría de las plataformas utilizan modelos entrenados con datos históricos, lo que puede derivar en la reproducción de estereotipos o decisiones discriminatorias.
“Sabemos que la IA puede reproducir sesgos si se entrena con datos históricos, si omite variables clave o si no se diseña con una mirada diversa”, agrega Pilowsky, quien insiste en la necesidad de realizar auditorías éticas y capacitar a los equipos humanos para una implementación responsable.
“Las IA pueden amplificar sesgos si no son entrenadas correctamente o si no se auditan de forma continua. Todo proceso que incluya IA debe garantizar trazabilidad, consentimiento informado y mecanismos para revertir decisiones automatizadas”.
Bárbara Kübler, CHRO de Talana
El manejo de datos personales también se ha vuelto un tema sensible. Tala explica que, en el caso de Laborum, cada herramienta cumple con regulaciones de privacidad y busca garantizar procesos justos, por lo que llama a que “la tecnología se use con responsabilidad”.