Cada decisión mal tomada puede costar clientes, tiempo y reputación. En Chile, más del 50% de las pymes cierran antes de cumplir tres años, según cifras de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), y una de las principales causas es la falta de conocimientos en gestión, administración y liderazgo. Según los expertos en emprendimiento, lejos de ser un lujo, el aprendizaje continuo es necesidad para sobrevivir y crecer en un mercado lleno de desafíos.
“Emprender no es solo tener una buena idea y vender, es saber sostener. Y eso exige estar aprendiendo todo el tiempo”, dice Jaime Sepúlveda, CEO de Skualo -software ERP para que pymes gestionen sus procesos-. A su juicio, cuando una pyme no invierte en formación, “las decisiones se vuelven apuestas”, y eso puede llevar al colapso por errores básicos. “He visto negocios caerse por no entender un proceso contable, por no declarar bien, por no tener claridad sobre un contrato”, aseguró.
De hecho, según datos del Centro de Estudios de la Producción (CEP), más del 70% de las pymes en Chile no destinan presupuesto a formación. El dato alerta si se considera que el país cuenta con más de un millón de pequeñas y medianas empresas que representan el 65% del empleo privado, y muchas de ellas enfrentan altos niveles de informalidad o estancamiento por errores que podrían evitarse con mayor preparación.
El gerente de CircularHR-Fundación Chile -consultora de capital humano de Fundación Chile-, Luis Sapaj, advierte que “un gran error es no reconocer que la capacitación es una inversión y no un gasto. Al no formar a sus equipos, pierden competitividad y oportunidades de innovación, así como la fidelidad de sus colaboradores al sentir que no tienen opción de crecer con la organización”.
Por su parte, Varinka Farren, directora ejecutiva de Hub APTA -organización que busca fortalecer el ecosistema de innovación, emprendimiento y transferencia tecnológica en Chile-, insiste en la necesidad de estar en constante actualización, debido a que la velocidad de los negocios y la irrupción de nuevas tecnologías hacen que la competencia sea cada vez más compleja.
“Los que no están aprendiendo corren el riesgo de retroceder o enfrentarse a conflictos complejos, no solo comerciales, sino también legales, por ejemplo, con las nuevas leyes laborales como la Ley Karin. Las pymes que apuestan por capacitarse innovan más rápido, toman mejores decisiones y logran escalar. No se trata de tener tiempo, se trata de tener visión”.
Varinka Farren, directora ejecutiva de Hub APTA
¿En qué formarse primero?
No todas las capacitaciones tienen el mismo impacto, pero hay ciertas áreas que son clave para todo negocio: liderazgo, digitalización, experiencia de cliente, finanzas y gestión del tiempo. Según Sapaj, las habilidades relacionales y digitales “generan gran impacto en la fidelización y mejora de resultados comerciales”. En tanto, Farren añade que los cursos sobre ventas, marketing y transformación digital “tienen un beneficio directo en los resultados” y están disponibles en plataformas como SENCE, CORFO, ChileConverge y Startup Chile.
Sepúlveda, en tanto, indica que las herramientas que “ayudan a sistematizar y a quitarle carga mental al emprendedor”, como aprender a automatizar procesos, ordenar contratos o usar herramientas simples de control de ventas, son inflatables. “Lo técnico sin lo humano no escala”, añade, y por eso recomienda no descuidar áreas como liderazgo y resolución de conflictos.
Los expertos están de acuerdo en que capacitar al dueño del negocio no reemplaza la necesidad de formar a su equipo, ni viceversa. Se trata de esfuerzos que se complementan.
“El dueño necesita formarse en competencias estratégicas, mientras que los empleados deben enfocarse en lo técnico, pero también en habilidades transversales como el trabajo en equipo”.
Luis Sapaj, Gerente de CircularHR-Fundación Chile
Farren señala que “no sirve un líder que planifica sin un equipo que implemente, ni un equipo talentoso sin un líder que guíe la estrategia”. Y agrega que “cuando no hay equipo, como ocurre en etapas tempranas, es aún más importante que el emprendedor adquiera herramientas para optimizar su tiempo y aumentar la productividad”.
“Al invertir en el desarrollo de los trabajadores, no sólo mejora la competitividad, sino que también se crea un ambiente laboral más satisfactorio y motivador, explica Rodrigo Correa, fundador de Valora People, empresa dedicada a la gestión de Recursos Humanos.
¿No hay presupuesto? Opciones gratuitas y mucho por aprender
Uno de los principales frenos que enfrentan los emprendedores es creer que formarse cuesta demasiado. Sin embargo, hoy existen múltiples opciones gratuitas o de bajo costo. “LinkedIn Learning, edX, YouTube, webinars, tutoriales, mentorías, redes profesionales. Hay mucho conocimiento disponible; lo que falta no es dinero, es determinación”, señala Farren.
“Capacitarse no es solo pagar un curso; es tener la humildad de decir ‘esto no lo sé’ y buscar”, aseguró Sepúlveda. Por eso sugiere que los emprendedores se pregunten dónde está el cuello de botella de su negocio, qué errores se repiten y se agenden, al menos, una hora a la semana para aprender.
Finalmente, Sapaj recomendó “considerar el aprendizaje colaborativo, buscando alianzas con otros emprendedores para compartir recursos o conocimientos. La clave está en la disposición para aprender y aplicar herramientas, sobre todo digitales, de forma práctica”.
