Un fondo ruidoso, una cámara apagada o una conexión inestable pueden arruinar en minutos una oportunidad laboral. A pesar de su frecuencia, muchas personas aún no logran adaptarse del todo a las entrevistas por videollamada durante un proceso de selección para un nuevo trabajo.
De hecho, según un estudio de la consultora Gartner, el 86% de las empresas mantiene entrevistas virtuales como parte regular de sus procesos de selección. Y plataformas como HireVue estiman que el 81% de los reclutadores usa este formato de manera habitual.
Esta modalidad, si bien ofrece flexibilidad y elimina barreras geográficas, también presenta desafíos que requieren una preparación específica para garantizar que el profesionalismo y habilidades brillen a través de la pantalla. Según los expertos en reclutamiento de capital humano, el éxito en una entrevista virtual no solo depende de la experiencia laboral y cualificaciones, sino también de cómo se presentan los candidatos en este formato.
Fallas técnicas y descuido del entorno
Para Daniela Noria, jefa de Reclutamiento y Selección de Grupo Teamwork -empresa chilena de gestión de personas-, las fallas más frecuentes son aquellas que podrían evitarse con un mínimo de planificación. “Uno de los errores más frecuentes es no verificar previamente los aspectos técnicos como la conexión a internet, el funcionamiento de la cámara o el audio”, advierte. También señala que muchos candidatos no se preocupan por el espacio donde se conectan. “Algunos postulantes no se ubican en un lugar adecuado, dejan distracciones visuales, ruido de fondo o mala iluminación”.
Verónica Burgos, Líder de Atracción de Talentos de Zenta Group -empresa chilena de consultoría en tecnologías de la información-, agrega que el formato virtual exige una preparación distinta. “Una entrevista por videollamada no es simplemente una versión digital de la presencial. Es también una instancia que exige preparación técnica, emocional y comunicacional”, comenta. La cámara, “no solo transmite imagen, sino también actitud y motivación por la postulación”, aclaró.
Y eso comienza incluso antes de conectarse, por lo que las expertas recomiendan revisar el funcionamiento del equipo, la calidad del audio, tener un fondo neutro y vestirse adecuadamente, aunque solo se vea de la cintura para arriba, son acciones básicas que reflejan seriedad profesional. “Vestimenta acorde al contexto de postulación refuerza el profesionalismo, incluso si solo se ve el torso”, dice Burgos.
¿Cómo transmitir seguridad y profesionalismo?
En este formato, la comunicación no verbal cobra especial relevancia. “Transmitir confianza en pantalla requiere más que hablar bien, es mirar a la cámara como si fuera el interlocutor, mantener una postura erguida, pero relajada, y modular la voz con claridad”, explica Verónica Burgos.
Daniela Noria, afirma que “mantener contacto visual mirando a la cámara, una postura erguida y expresiones faciales que transmiten interés y cercanía” son clave para conectar a través de la pantalla.
Otras recomendaciones de las expertas son:
Evitar muletillas: Hablar con claridad, pausado y sin titubeos mejora la fluidez de la conversación.
Preparar una breve presentación personal: Tener una introducción clara y segura es ideal para comenzar bien.
Mostrar conocimiento sobre la empresa: Hablar de su misión, proyectos o cultura puede marcar un punto a favor.
Responder con ejemplos concretos: Ya sea al hablar de logros, desafíos o experiencias pasadas, es mejor usar el modelo STAR (Situación, Tarea, Acción, Resultado).
También es probable que surjan preguntas sobre manejo de herramientas digitales, adaptación al trabajo remoto, motivaciones y disponibilidad. En ese caso, las expertas dicen que lo ideal es responder con honestidad, pero enfocándose en lo que se aprendió y se puede aportar al cargo.
¿Y si algo sale mal? Cómo manejar imprevistos y cerrar con éxito
Los problemas técnicos o interrupciones son parte del riesgo del formato virtual en una entrevista, pero saber reaccionar con calma también se valora. “En caso de interrupciones o problemas técnicos, lo principal es mantener la calma y comunicarlo con claridad”, dice Noria. “Si se pierde la conexión, intenta volver a entrar de inmediato o escribe al entrevistador explicando la situación”, agregó la experta.
Burgos aconseja no dramatizar, dice que “lo mejor es abordarlos con naturalidad. Un ‘disculpa, parece que hubo un corte, ¿puedes repetir la última pregunta?’ transmite calma y control”. Y si hay ruidos molestos, se puede pedir un momento para resolverlo sin perder la compostura ni el hilo conductor.
El cierre también es parte de la evaluación. Ambas expertas coinciden en que agradecer el tiempo, reafirmar el interés por el cargo y consultar por los próximos pasos son señales de compromiso. “Esa última frase puede marcar la diferencia: ‘Quedo muy motivado con lo conversado, y disponible para avanzar en lo que necesiten’”, propone Burgos.
