El CEO de Automotores Gildemeister, Marcello Marchese.
El Mercurio
En una duros términos, el CEO de Automotores Gildemeister, Marcello Marchese, cuestionó el rol de la Compañía General de Electricidad (CGE) en el desarrollo de la electromovilidad en Chile,
¿La razón? Acusó demoras injustificadas en la instalación de un punto de carga domiciliario en su segunda vivienda y una falta de disposición de la empresa para coordinar el servicio.
"Como usuario de un vehículo eléctrico y representante de una de las mayores marcas de este país en electromovilidad, quiero compartir una de las tantas trabas existentes para que esta industria pueda despegar", escribió Marchese en una carta publicada en El Mercurio titulada "Una traba a la electromovilidad".
El ejecutivo relató que desde hace más de dos años utiliza un auto eléctrico y que debido a su buena experiencia decidió instalar un cargador domiciliario en su casa ubicada en Maitencillo, zona en la que, según señaló, "la red es de baja estabilidad" y que es abastecida por CGE.
"Por ello a fines del año pasado comencé a tramitar un cargador domiciliario en mi segunda vivienda, con una conexión independiente", sostuvo.
Según detalló Marchese, entre noviembre de 2024 y enero de 2025 tramitó una solicitud de empalme directo ante CGE, la cual fue objetada en varias ocasiones pese a que se entregaron los antecedentes requeridos.
"Finalmente, el 20 de marzo nos indicaron que la conexión estaba aprobada y que me iban a contactar para coordinar", relató.
Sin embargo, la conexión aún no ha sido concretada. "Después de más de tres meses, aún no tengo conexión y CGE aduce que ellos no pueden programar una visita, y que pueden ir en cualquier momento sin avisar, así es que siempre tiene que haber una persona en el día disponible porque no trabajan con una programación definida", criticó.
Marchese calificó de "incomprensible" la falta de disposición de la compañía eléctrica para coordinar una fecha de visita.
"Siendo una segunda vivienda no hay una persona todo el día en la casa y es un tanto incomprensible que no puedan programar una fecha o un par de fechas opcionales para estar. Al final del día va a ser una fuente de consumo que les va a reportar ingresos", apuntó.
El ejecutivo también acusó un problema más profundo de acceso a la carga, lo que calificó como "ansiedad de carga". "No saber si voy a poder cargar, pero lo que es incomprensible es que aquel que debiese ser parte interesada en la electromovilidad, no tenga ninguna intención de dar un buen servicio programando una conexión que es un negocio para ellos", subrayó.
Finalmente, Marchese llamó a fortalecer el ecosistema que impulsa la electromovilidad en Chile: "El impulso de la electromovilidad necesita no solo de una política pública coherente, sino que de la participación de varios actores, entre ellos el que provee la electricidad…".
