Por primera vez en lo que va de 2025, el Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó esta mañana al Banco Central reducir en 25 puntos base la Tasa de Política Monetaria (TPM), a 4,75%, en un contexto marcado por un escenario externo volátil y señales mixtas en la economía chilena.
Esto, previo a la Reunión de Política Monetaria (RPM) que el consejo del instituto emisor llevará a cabo esta semana.
La última vez que el GPM sugirió una baja fue en diciembre del año pasado. Ahora, los cinco economistas que integran el comité –Eugenia Andreasen, Carlos Budnevich, Kevin Cowan, Juan Pablo Medina y Andrea Tokman– consideran que es el momento de comenzar una convergencia hacia niveles neutrales.
"En este contexto, el GPM recomienda reducir en 25pbs la TPM, comenzando la convergencia a su nivel neutral, y condicionando el ritmo futuro de dicha convergencia a la evolución de la inflación y actividad local, y a los desarrollos en la economía global", planteó el comité.
La sugerencia se produce -según explicaron- debido a que los indicadores locales muestran una mejora en el crecimiento, pero con un consumo todavía débil y señales preocupantes desde el mercado laboral.
Desde el plano externo, el GPM destacó una disminución reciente de las tensiones geopolíticas tras el cese al fuego entre Irán e Israel. Sin embargo, advirtió que la política arancelaria del gobierno estadounidense ha vuelto a transformarse en una de las principales fuentes de incertidumbre para la economía global.
"Se estima que, con los anuncios vigentes hasta la semana pasada, los aranceles promedio en Estados Unidos llegarían a un promedio de 20,2% (3,8% en marzo), el nivel más alto desde el año 1911", señaló el documento, citando cifras del Yale Budget Lab.
El grupo también alertó sobre las consecuencias económicas de la reforma fiscal aprobada en EE.UU., que consolidaría un escenario de déficit elevados, tasas largas más altas y presión sobre el dólar.
"Se estima que este proyecto agrega al menos tres trillones de dólares al déficit fiscal durante los próximos 10 años", subrayó el GPM, lo que ya se estaría reflejando en la depreciación del dólar y el comportamiento de los bonos del Tesoro.
A esto se suma el efecto del arancel de 50% al cobre anticipado por el presidente Donald Trump, que ha generado un salto en los precios futuros del metal y una brecha significativa entre los mercados de Londres y Nueva York.
Asimismo, el GPM apuntó que en China, los indicadores de actividad económica se siguen mostrando resilientes a la guerra comercial, apuntaladas por una política fiscal expansiva y condiciones monetarias expansivas. Sin embargo, para el 2025 se espera un menor crecimiento que el año 2024, producto del impacto los aranceles impuestos por EE.UU. y el proceso de ajuste en el sector inmobiliario residencial.
En cuanto al panorama interno, el GPM reconoció que la economía chilena ha sorprendido con un mayor dinamismo en los últimos meses, pero precisó que este repunte responde a factores temporales como el turismo de compras y la inversión minera.
"En el plano doméstico, si bien la actividad ha sorprendido con mayor dinamismo al esperado en los últimos meses, éste se asocia principalmente a factores temporales de demanda y factores sectoriales de oferta. El consumo permanece estancado, reflejando el bajo dinamismo del mercado laboral, y la actividad no minera permanece débil. Por su parte, la inflación ha sorprendido a la baja, y las expectativas de inflación a diciembre de este año se han reducido en comparación desde el primer trimestre de este año y se encuentran firmemente ancladas en el horizonte de política", señaló el escrito.
En contraste, señalaron que el consumo sigue estancado, reflejo de un mercado laboral débil. "El número de ocupados ha permanecido virtualmente sin cambios desde fines del año 2024", afirmaron. También subrayaron que la tasa de desempleo llegó a 8,9% en el trimestre marzo-mayo, seis décimas más que en el mismo periodo del año anterior.
Uno de los elementos más valorados por el grupo de expertos es la evolución reciente de la inflación. En junio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo una variación mensual de -0,4%, por debajo de las expectativas del mercado, y la inflación interanual se ubicó en 4,1%.
"Las expectativas de inflación al horizonte de dos años se han consolidado en 3%", destacaron, atribuyendo este comportamiento a que los efectos de segunda vuelta del alza de tarifas eléctricas se perciben como acotados.
Las proyecciones de crecimiento global también reflejan un escenario más débil, con ajustes a la baja por parte de la OCDE y el FMI.
El GPM mencionó que la OCDE redujo en junio su estimación de crecimiento mundial a 2,9% para 2025 y 2026, mientras que para EE.UU. prevé expansiones de apenas 1,6% y 1,5% en esos años. En este sentido, el grupo advirtió que "persisten las señales de que la actividad y comercio globales se debilitarían a futuro, configurando perspectivas de crecimiento menores para este año y el próximo".
Finalmente, los economistas del GPM reiteraron que, si bien la economía chilena ha mostrado señales de resiliencia frente a la incertidumbre global, estas deben leerse con cautela.