En un contexto laboral en que Internet ofrece múltiples posibilidades de postular a ofertas de trabajo, tanto a nivel nacional como internacional, buscar un empleo puede convertirse en una tarea compleja. No solo por la diversidad de anuncios que existen, sino también por eventuales avisos fraudulentos que abundan en el mundo digital.
Tomando en cuenta esa realidad es que Cristina Pérez De Cian, jefe del Área Candidatos de la empresa de recursos humanos Adecco Chile, explica que una señal de alerta para detectar las ofertas fraudulentas son las promesas de “demasiado bueno para ser cierto”.
“Sueldos muy por encima del promedio del cargo o contacto exclusivo vía WhatsApp —con números extranjeros— son señales habituales. A ello se suma el uso de correos genéricos como @gmail.com, la ausencia de domicilio verificable de la empresa, y la solicitud de pagos por uniformes, “exámenes” o activaciones de cuenta”, complementa.
Otro rasgo frecuente en este mundo de avisos falsos es la falta de huella digital sólida: “Si la compañía no tiene sitio web propio, perfiles corporativos consistentes ni referencias en organismos formales, lo más seguro es que se trate de una estafa”.
Los más expuestos
Si bien cualquier persona en búsqueda de empleo a través de plataformas puede estar expuesta a sufrir este flagelo digital, la experta afirma que los más vulnerables son “quienes buscan su primer empleo, los trabajadores migrantes y las personas mayores de 60?años”.
“En el primer caso, la inexperiencia y la urgencia de ingresar al mercado laboral dificultan reconocer prácticas sospechosas. Los migrantes, además, pueden desconocer la normativa local y carecer de redes de verificación; mientras que los adultos mayores, al no estar familiarizados con los procesos digitales de reclutamiento, suelen confiar más fácilmente en el mensaje que reciben”, detalla.
Las consecuencias de caer en un aviso fraudulento: Desde perder dinero a la suplantación de identidad
Las consecuencias de caer en una oferta fraudulenta suelen desplegarse en cascada, dice Cristina Pérez De Cian. La pérdida del dinero enviado es solo el primer golpe: “Al compartir cédula de identidad, certificados profesionales y datos bancarios, la víctima habilita al estafador para suplantar su identidad, contratar servicios, abrir líneas de crédito o incluso cometer delitos financieros en su nombre. Ello deriva en deudas inesperadas, deterioro del historial comercial y un largo proceso legal para limpiar los registros”, expone.
En ese sentido, complementa que “la información personal robada —currículum incluido— suele terminar en bases de datos clandestinas que se revenden una y otra vez, multiplicando el riesgo de phishing y extorsión. Algunas bandas aprovechan esa exposición para amenazar con divulgar datos sensibles o fotografías si la víctima no realiza nuevos pagos. El daño, por tanto, es patrimonial, reputacional y psicológico: ansiedad, pérdida de confianza y dificultades para volver a postular con tranquilidad”.
Recomendaciones para evitar caer en avisos falsos
Debido al peligro que significa caer en estos avisos, desde Adecco Chile entregan una lista con recomendaciones para quienes están en proceso de búsqueda de ofertas laborales.
Verificar la veracidad: La verificación empieza por el origen de la vacante. Esto consiste en ingresar al sitio oficial de la empresa, o a su perfil corporativo en redes profesionales verificadas, y confirmar que el aviso aparece publicado ahí con la misma descripción.
La importancia del correo institucional: Revisar que el correo de contacto utilice un dominio corporativo (“@empresa.cl” o “@empresa.com”), y ante la duda, llamar directamente a la mesa de ayuda institucional para corroborar.
Ojo a las ofertas demasiado tentadoras: Comparar la remuneración ofrecida con rangos de sueldo del mercado. Cuando el sueldo duplica la media sin requerir experiencia ni entrevistas formales, suele tratarse de una posible trampa o anzuelo.
Atención a los datos personales: Por último, recomendamos al candidato proteger sus documentos, entregando fotocopia del RUT, certificados o cuentas bancarias solo después de recibir una oferta laboral formal. Estas simples medidas reducen drásticamente el riesgo de caer en una estafa y preservan la seguridad digital de las personas.
