El dólar cerró este viernes con retroceso en el mercado cambiario chileno, en línea con una depreciación global de la divisa estadounidense luego de conocerse datos laborales más débiles de lo esperado en Estados Unidos.
La cotización local se ubicó nuevamente en torno a los $968, un nivel que ha comenzado a consolidarse como referencia ante la incertidumbre internacional y la desaceleración de la economía norteamericana.
En concreto, el billete verde cedió $4,6 y concluyó sus operaciones más líquidas en puntas de $968 vendedor y $967,7 comprador. Con esto, acumuló un avance semanal de $6,3.
Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria, explicó que "el dólar registra retrocesos en la sesión, en línea con una depreciación global del billete verde tras conocerse cifras de empleo más débiles de lo esperado en Estados Unidos".
En ese sentido, detalló que "el reporte mostró la creación de solo 73 mil nuevos puestos laborales en julio, muy por debajo de los poco más de 100 mil anticipados por el mercado, mientras que la cifra del mes previo fue corregida fuertemente a la baja".
La reacción de los mercados no se hizo esperar y las apuestas por un eventual recorte de tasas por parte de la Reserva Federal comenzaron a ganar fuerza.
Según Bustamante, "este resultado reactiva las expectativas de un posible recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en septiembre, considerando que el banco central estadounidense tiene como doble mandato el control de la inflación y el resguardo del empleo".
Desde XTB Latam, el analista de mercados Gonzalo Muñoz resaltó que "el informe de empleo NFP en Estados Unidos sorprendió a la baja, con solo 73 mil nuevos empleos, por debajo de lo que el mercado estimaba. Aunque fue un aumento respecto al mes anterior, sigue evidenciando debilidad en el mercado laboral.
"A esto se suma una tasa de desempleo que sube al 4,2?%, completando un cuadro más frágil para la economía estadounidense, que ya venía mostrando señales de presión inflacionaria a través del índice PCE", señaló.
Muñoz apuntó que el debilitamiento de los indicadores macro en EE.UU. podría empujar a la Fed a flexibilizar su política monetaria. "Los datos de PMI manufacturero continúan en terreno contractivo, lo que refuerza la idea de que la economía necesita una relajación monetaria más decidida para retomar el impulso", dijo.
Finalmente, el experto destacó que la economía local muestra ciertos signos de resiliencia. "Con un Imacec que mostró un crecimiento interanual del 3,1?% en junio, sustentado principalmente en servicios y comercio, el panorama local sigue mostrando señales positivas que podrían aportar cierta estabilidad cambiaria en el corto plazo, aún en un entorno internacional incierto", concluyó.