La digitalización se ha transformado en una necesidad estratégica para las pymes. En un contexto donde la eficiencia, la productividad y la competitividad dependen cada vez más del uso de herramientas digitales, muchas organizaciones aún no dan este salto.
Aunque se trata de una tendencia clave para el futuro, lo cierto es que digitalizarse no significa necesariamente una gran inversión inicial ni cambiar todos los procesos de un día para otro. Se trata más bien de un cambio de enfoque.
La clave está en partir por lo básico, con una estrategia gradual que apunte a resolver problemas concretos del negocio, pero con la visión puesta en un cambio de paradigma, según explican los expertos.
“Desde la experiencia de Zeleri, donde trabajamos con pymes que buscan soluciones de bajo costo, entendemos la digitalización como un cambio cultural antes que técnico. No se trata simplemente de incorporar herramientas, sino de repensar la forma en que se gestiona, se comunica y se crea valor desde una estructura reducida, pero dinámica”, dice Johanna San Martín Noche, experta en medios de pago Zeleri.
En ese sentido destaca que el 55% de las pymes destina un 10% de su presupuesto a digitalización “para poder tomar decisiones mejor informadas, conectar con clientes desde nuevas plataformas, y redistribuir tiempos y tareas para enfocarse en lo esencial. El primer paso, por tanto, es asumir que lo digital puede ser un aliado estratégico, y empezar por mapear los procesos que más energía consumen y que les permitirán aliviar la carga operativa”.
Mario Zúñiga, fundador y director de Expansión Global de Zenta Group, concuerda con el cambio de paradigma y destaca que digitalizar una pyme “es, ante todo, abrir la puerta a una forma más estratégica de operar”.
“Aunque se cuente con recursos limitados, el primer paso debe ser comprender qué procesos requieren mayor trazabilidad o eficiencia. Para muchas empresas, esto comienza con el orden interno: tener claridad sobre qué se hace, cómo se hace, y dónde se podría automatizar sin perder el toque humano. En Zenta, solemos recomendar partir con la gestión documental y la trazabilidad de procesos clave, como atención a clientes o administración de recursos. No se trata de adoptar tecnología por moda, sino por necesidad operativa real”, añade.
Las herramientas básicas que toda Pyme debiera conocer
Con el camino de la digitalización tomado como una decisión estratégica y de cambio cultural en las empresas, es importante conocer las herramientas básicas para realizar este proceso de manera exitosa.
“Trabajamos con empresas que han logrado avances concretos iniciando con tecnologías accesibles, como plataformas colaborativas para la gestión interna, soluciones de atención digital accesibles, y recursos que potencian la trazabilidad, la transparencia y la cercanía con el usuario”, afirma Johanna San Martín Noche.
Así, detalla la experta, herramientas como Airtable, Canva, o plataformas de código abierto “pueden ser más poderosas que software de alto costo si se alinean con los objetivos reales de la organización. Para una PyME, lo digital no está en el tipo de tecnología, sino en cómo se la apropia para fortalecer su identidad, escalar su impacto y reducir sus limitaciones operativas”.
Los errores a evitar y recomendaciones de los expertos
“Uno de los errores más frecuentes es digitalizar procesos ineficientes. Es decir, trasladar el caos a una plataforma sin antes revisarlo. Por eso, antes de implementar tecnología, es clave auditar, entender y mejorar el proceso”, enfatiza por su lado Pedro Muzzio, director de Demafront.
Otro de los errores comunes, continua Muzzio, es “enamorarse de la herramienta antes de comprender el problema. La tecnología, por moderna que sea, debe responder a una necesidad del negocio, no a una tendencia. El foco debe estar en la solución, no en la novedad”.
Con todo, los expertos entregan recomendaciones para realizar una digitalización eficiente, pensada como un cambio cultural dentro de la organización.
Pedro Muzzio sostiene que es importante “atacar el mayor dolor primero. No intentes digitalizar toda la empresa de una vez. Empieza por el área con mayor impacto financiero”.
Además, “busca retorno. Invierte en soluciones con un ROI claro. Una herramienta que reduce un 10% tu inventario y aumenta un 20% tus ventas se paga sola”.
Finalmente, “elige un socio, no un proveedor. Trabaja con empresas que entiendan tu negocio, te acompañen en la implementación y tengan un equipo experto detrás. Porque tan importante como la tecnología, es el conocimiento que la respalda”.