Este fin de semana El Teniente retomó sus operaciones, luego de que el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y la Dirección del Trabajo (DT) dieran sus autorizaciones.
La División alcanzó a estar nueve días sin operar después del trágico accidente que dejó a seis trabajadores fallecidos el 31 de julio. La paralización derivó en mermas millonarias, que afectarán los resultados de la cuprífera estatal.
Además de estas, también habrá costos de reparación, de los cuales la firma liderada por Máximo Pacheco ya tiene algunas estimaciones.
Los millonarios montos
El Teniente produce 350 mil toneladas de cobre al año. Y Codelco produce 1,5 millones de toneladas, por lo que la división representa el 23,3% de la producción de Codelco, explica Juan Carlos Guajardo, para abordar las magnitudes.
Entre los expertos han hecho distintas estimaciones. Pero las pérdidas por día de paralización irían entre los US$7,5 millones y US$10 millones. Con seguridad las mermas totales sobrepasarían los US$70 millones.
"La paralización de un día en El Teniente implica dejar de producir al menos 1 kilotonelada (kt) de cobre fino, lo que se traduce en una pérdida económica estimada de entre 8 y 10 millones de dólares estadounidenses (MUS$) por día", indica Patricio Faúndez, practice leader de economía en GEM.
Sobre los costos de reparación, en tanto, Codelco informó a El Mercurio que, con cifras muy preliminares, alcanzaría los US$100 millones.
"El área afectada son 3.700 metros. Del total del daño causado por el evento, el 85% está en la unidad de explotación de Recursos Norte, y un 5% se localiza en Andesita, que son unos 250 metros de túneles dañados en infraestructura, y hay otros sectores con menos de 200 metros de túneles dañados", comenta una fuente al medio citado.
A todo lo anterior se suma el retraso de los proyectos estructurales. Es que según diversas fuentes estos demorarían inevitablemente más tiempo.
Andesita es uno de los tres grandes desarrollos estructurales junto a Andes Norte y Diamante. Se espera que Andesita, con una inversión de US$513 millones y 25 km de túneles, estuviera operativo en el último trimestre de 2025; sin embargo, su cronograma ahora está en duda.
Según el análisis de GEM Mining Consulting, el retraso podría traducirse en una postergación en la producción estimada de entre 50 y 150 mil toneladas métricas finas (ktmf) de cobre. Esto generaría un impacto económico estimado DE entre US$6 millones y US$30 millones
Según el análisis de GEM Mining Consulting, el retraso podría traducirse en una postergación en la producción estimada de entre 50 y 150 mil toneladas métricas finas (ktmf) de cobre. Esto generaría un impacto económico estimado de entre US$6 millones y US$30 millones.
Faúndez señala además que "el accidente conllevará una intensificación en los procesos de fiscalización, que probablemente derivará en cuestionamientos y en una revisión exhaustiva de los sistemas de gestión de riesgos geomecánicas".
"Esto dará paso a estudios técnicos y evaluaciones de seguridad que podrían extenderse por uno o dos años, o incluso más, afectando la continuidad operacional y la programación de futuros proyectos", detalla también.
Cómo fue el regreso
Anoche retomaron sus tareas aproximadamente 200 trabajadores. Y hoy ingresó un turno C con 710 personas, de las cuales 131 trabajaron en interior mina y 1.770 en el turno A, ambos orientados a las primeras fases de reinicio. La operación ya se retomó en Pilar Norte, Diablo Regimiento y Pacífico Superior, y se proyecta que el resto de los sectores autorizados reanuden actividades en los próximos turnos.
A las 10:00 horas se llevó a cabo un minuto silencio y encendido
de velas en homenaje a los seis trabajadores fallecidos.
La planta registró su primer envío de mineral en el turno C del domingo, alcanzando cerca del 50% de su nivel habitual. De forma paralela, la planta y la fundición también reiniciaron operaciones.
"El retorno a faena se realiza bajo un plan especial que contempla jornadas de reflexión al inicio de cada turno, donde se informa a los trabajadores sobre el plan de retorno, medidas de apoyo, protocolos de seguridad y acciones de la autoridad fiscalizadora", comunicó la firma.
Los riesgos emocionales
La diputada del PSC Yovana Ahumada, de la comisión de Minería y Energía de la Cámara, pidió poner un énfasis en la salud mental de los trabajadores que tuvieran que volver a El Teniente.
"Al escuchar los relatos, uno entiende que no es fácil. Y que si no hay un acompañamiento, no hay un apoyo, creo que también igualmente se pone en riesgo a los propios trabajadores", señaló el sábado.
Codelco tomó medidas. Según informó a El Mercurio, el "plan de contención y acompañamiento" incluye "tanto a trabajadores propios como de empresas colaboradoras, así como a sus familias".
Es que el impacto emocional ha sido potente y se ha extendido bastante más allá de la mina. "Todos conocemos a alguien que trabaja en El Teniente", dijo en la semana a Emol una persona de Rancagua, intentando explicar lo que había significado la tragedia.
La firma detalla a El Mercurio que el plan considera cuatro fases: "Dar cuenta de la crisis inicial", "fase de contención", "recuperación" y "aprendizaje y continuidad".
Indica también que se encuentra en desarrollo la segunda de esas etapas. "Incluye conversatorios con equipos de trabajo, acompañamiento directo a las familias afectadas, capacitación a supervisores (...) para la detección de señales de riesgo y coaching para líderes de equipos".
