Las pequeñas y medianas empresas (pymes) enfrentan diversos desafíos en su funcionamiento. La gestión, el financiamiento y otros aspectos clave son pruebas que deben superar para lograr crecer. En ese contexto, el reclutamiento de talento se convierte en uno de los principales retos, especialmente cuando no cuentan con los recursos de una gran organización.
Sin embargo, la falta de recursos no significa perder a la posibilidad de atraer a los mejores trabajadores. De hecho, para muchas organizaciones, este escenario puede transformarse en una ventaja competitiva.
Así lo explica Dalimar Luna, Subgerente de Planificación y Control de Gestión de Zenta Group. “Reclutar talento en una pyme sin grandes presupuestos es un desafío que requiere creatividad, autenticidad y una comprensión profunda de lo que realmente motiva a las personas”, dice.
Según destaca Luna, “sabemos que el tamaño no define el impacto que puede tener una buena estrategia de atracción de talento”.
Los principales obstáculos
La expera afirma que las pymes enfrentan principalmente tres barreras: menor visibilidad de marca, limitaciones presupuestarias y estructuras menos definidas. A diferencia de las grandes empresas, que pueden entregar mayores beneficios y estabilidad, las pymes deben competir con propuestas más personalizadas.
“Esa misma diferencia puede ser una ventaja: mientras las grandes corporaciones ofrecen procesos estandarizados, las pymes pueden ofrecer cercanía, propósito y flexibilidad. El desafío está en comunicarlo bien”, asegura.
La propuesta de valor como carta de presentación
Para atraer talento, la especialista recalca la importancia de construir una propuesta de valor clara y auténtica, para así diferenciarse de otras organizaciones y sacar el mejor provecho a los atributos propios de las pymes.
“No se trata solo de salario, sino de cultura, propósito y oportunidades reales de aprendizaje. Las redes sociales, el boca a boca y las alianzas con instituciones educativas pueden ser canales muy efectivos”, comenta.
También es útil, continúa, “involucrar al equipo en el proceso de reclutamiento, mostrando desde el inicio cómo es trabajar allí. La transparencia y la honestidad generan confianza, y eso vale más que cualquier anuncio costoso”.
¿Cómo identificar si un candidato se adaptará bien a un equipo pequeño?
En equipos pequeños, la forma en que una persona se adapta al grupo cobra relevancia. “Más allá de las habilidades técnicas, hay que observar cómo el candidato se comunica, cómo responde ante la ambigüedad y si muestra disposición para asumir múltiples roles”, explica Luna.
En ese sentido, recomienda que las entrevistas incluyan escenarios reales, conversaciones informales e incluso una jornada de prueba o shadowing para evaluar la sintonía con el equipo.
Crecer sin grandes presupuestos o inversiones
Finalmente, Luna subraya que el desarrollo profesional no siempre requiere costosos programas de formación. “Una pyme puede ofrecer desarrollo a través de rotación de roles, participación en decisiones estratégicas, mentorías internas y acceso a proyectos diversos”.
“Muchas veces, el crecimiento profesional no depende de cursos caros, sino de experiencias significativas. Si se logra construir un entorno donde las personas se sientan escuchadas, desafiadas y reconocidas, el desarrollo ocurre de forma orgánica. Además, fomentar el aprendizaje autodirigido y compartir conocimiento dentro del equipo puede ser igual de potente que cualquier programa formal”, sentencia.