Bolivia se encamina a una segunda vuelta electoral inédita en octubre, pero más allá de la disputa política entre el senador Rodrigo Paz y el expresidente Jorge Quiroga, el gran desafío que espera al próximo gobierno será económico.
Con reservas de dólares en caída libre, filas constantes para conseguir gasolina y una inflación que golpea el bolsillo de los hogares, el país enfrenta una de sus crisis más profundas en décadas.
A continuación, algunas claves sobre la situación de la economía boliviana y las principales propuestas de ambos candidatos para resolverla.
Falta de dólares y reservas
Desde principios de 2023, Bolivia afronta una persistente falta de dólares que coincidió con el reporte de que las reservas internacionales netas (RIN) del país llegaron a 3.148 millones de dólares, frente al récord histórico de 15.122 millones registrado en 2014.
Al primer semestre de este año, las reservas llegaron a 2.807 millones de dólares, según el Banco Central de Bolivia (BCB).
Dinero boliviano. | EFE
Ahora es cada vez más complicado conseguir divisas, pues el sistema financiero restringió progresivamente las transacciones en dólares dentro y fuera de Bolivia, incluso de usuarios que tienen ahorros en esa moneda.
En el mercado paralelo la divisa llegó a costar hasta 20 bolivianos y ahora se cotiza en 13 bolivianos frente al precio oficial de 6,96.
Escasez de combustibles y subvención
En el último año, se volvieron una constante las filas de vehículos que deben esperar por horas para cargar gasolina o diésel, combustibles que mayormente se importan desde distintos países, pues la producción local de líquidos no abastece para cubrir la demanda interna.
Vehículos esperan para cargar combustible. | EFE
En julio, el gobierno de Luis Arce informó que se requieren anualmente unos 3.000 millones de dólares para importar combustibles, mientas que vender gasolina y diésel en el mercado interno con el actual coste subvencionado requiere un gasto de unos 2.000 millones de dólares.
El gobierno de Arce atribuye las dificultades para el abastecimiento de carburantes al "bloqueo" de la financiación de créditos externos en el Legislativo.
Alimentos caros
Otro problema es el encarecimiento de algunos productos básicos, reflejado en la inflación de 16,92% acumulada entre enero y julio de este año, por encima de la proyección gubernamental de 7,5% para todo 2025.
La inflación mensual más alta reportada en lo que va de año se registró en junio y fue de 5,21%.
Protestas contra el gobierno por el precio de los alimentos. | AP
Aquel porcentaje fue atribuido por el gobierno a los bloqueos de carreteras realizados por los seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019) para forzar la inscripción de su candidatura en las recientes elecciones generales, lo que finalmente no ocurrió.
Contra el "Estado tranca"
Una de las principales propuestas de Rodrigo Paz, candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), es acabar con el "Estado tranca" y otorgar el 50% del presupuesto general directamente a las nueve regiones bolivianas.
Además de recortar 1.300 millones de dólares en lo que considera gastos estatales "superfluos".
En su programa de Gobierno plantea, además, congelar las actividades de todas las empresas públicas deficitarias, liberar las exportaciones y crear un "Fondo de Estabilización Cambiaria" para "unificar el tipo de cambio, a partir de recursos de libre disponibilidad negociados con bancos multilaterales", entre otros.
Vista puesta en el FMI
Jorge Quiroga (2001-2002), que postula por la Alianza Libre, propone recuperar la economía buscando primero un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recuperar los dólares.
Candidato presidencial boliviano, Jorge Quiroga. | AP
Posteriormente, planea acuerdos con otros organismos como el Fondo Latinoamericano de Reserva (FLAR), el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo CAF.
También plantea reducir la cantidad de ministerios, viceministerios, entidades descentralizadas y funcionarios del Estado, atraer inversiones extranjeras con menos impuestos, incentivar al sistema financiero para que dé créditos a las empresas y negocios, y generar empleos, entre otros.