La inesperada renuncia de Mario Marcel como ministro de Hacienda, anunciada abrió espacio -según economistas- para un nuevo capítulo de incertidumbre en la recta final del Gobierno del Presidente, Gabriel Boric.
La salida del ex presidente del Banco Central, figura clave en la conducción económica del Ejecutivo, ocurre a menos de siete meses del término del mandato, en un momento en que la ley de Presupuestos 2026 y cuentas fiscales son un foco importante de comunicación.
El relevo recayó en Nicolás Grau, desde ahora ex ministro de Economía, quien asumió la jefatura de Hacienda con la misión de conducir las discusiones más relevantes de la política fiscal en lo que resta de la administración Boric: el proyecto de presupuestos, el proyecto del Ejecutivo de reforma tributaria -presentado en julio- y el financiamiento de la educación superior (FES), entre otros.
Ante este escenario, economistas fueron consultados sobre cuáles consideran los principales desafíos fiscales para lo que resta de Gobierno, en un contexto difícil debido a las elecciones parlamentarias y presidencial.
Además, plantearon que uno de las tareas más relevantes será entregar cuentas fiscales ordenadas a la próxima administración.
Riesgo por incumplimiento de la meta fiscal
Cecilia Cifuentes, directora del Centro de Estudios Financieros del ESE, advirtió que la salida de Marcel complica aún más el panorama fiscal.
Según la economistas, hay dos temas. "Uno es que ya se hizo evidente que la meta fiscal de este año no se va a cumplir, entonces ver las posibilidades para hacer o iniciar un ajuste fiscal lo antes posible, buscar medidas de racionalidad del gasto en lo que queda del año, eso se pone en riesgo", señaló.
En paralelo, planteó que la discusión presupuestaria del próximo año adquiere un grado adicional de complejidad. "La discusión del Presupuesto 2026, una discusión que de por sí va a ser compleja, le agrega complejidad el cambio de ministro", sostuvo.
Para la economista, el impacto de la salida de Marcel va más allá de la contingencia política.
"Creo que esto es una mala noticia para el Gobierno pero también me parece que es una noticia preocupante en términos de los esfuerzos de responsabilidad fiscal y de austeridad y de reformas que tenemos por delante, entonces es definitivamente un tema preocupante", concluyó.
En la misma línea, Matías Acevedo, ex director de la Dirección de Presupuestos (Dipres), apuntó a la necesidad de mantener la confianza de los mercados y "realizar los ajustes para cumplir la meta 2025 porque los ingresos se están desacelerando".
También resaltó la relevancia de "entregar un presupuesto 2026 con ingresos creíbles y ajuste de gasto compatible con la meta de balance de -1,1% del PIB".
Por su parte, Macarena García, economista senior en Libertad y Desarrollo (LyD), enfatizó la dificultad de gestionar los proyectos clave en el corto tiempo que resta.
"En lo que queda de Gobierno se requiere de un gran manejo político, además del técnico, para sacar adelante importantes proyectos legales que están en discusión (Ley de Presupuestos, FES y reforma tributaria) o que ingresarán al final del año (como el reajuste del sector público)", explicó.
En su opinión, los efectos de estas decisiones exceden al actual mandato. "Estos proyectos afectan importantes recursos fiscales, por lo que son muy importantes no solo para el resultado de este año, sino que para las futuras administraciones", agregó.
En tanto, Alejandro Weber, decano de Economía, Negocios y Gobierno de la Universidad San Sebastián y exsubsecretario de Hacienda calificó los próximos seis meses como una prueba de fuego.
"Nada de eso es tarea fácil para cualquier ministro y se ve mucho más difícil sin Marcel".
Alejandro Weber
"Los desafíos son enormes y en poco tiempo.
El próximo ministro de Hacienda tomará un fierro caliente; tendrá que correr los 100 metros planos sin el entrenamiento suficiente. En tan solo seis meses tendrá que liderar la tramitación del proyecto de financiamiento de la educación superior (FES), la reforma tributaria, las negociaciones con EE.UU. por los aranceles, la elaboración del presupuesto 2026 y el cierre de las cuentas fiscales para el traspaso al próximo gobierno", señaló.
Según el ex subsecretario de Hacienda, la salida de Marcel y la llegada de Nicolás Grau reconfiguran el equilibrio interno en La Moneda.
"Con la llegada de Grau a Hacienda se rompen definitivamente los contrapesos al interior del Gobierno, y terminará el Frente Amplio sellando el futuro de las cuentas fiscales y de otros temas fundamentales como el FES, que afectará la sostenibilidad de la educación superior en Chile por décadas. Esto es especialmente complejo en un año electoral y con una candidata comunista representando al oficialismo", reprochó.
Weber planteó tres ejes urgentes para el nuevo ministro. "Lo que hay que hacer en estos seis meses es modificar sustantivamente el FES para hacerlo sostenible sin extender la crisis fiscal a las universidades; evitar más alzas de impuestos para reactivar el empleo; y presentar un presupuesto de la nación 2026 austero -máximo 2% de crecimiento- para mitigar en algo el enorme deterioro de las cuentas fiscales".
A juicio de Weber, "nada de eso es tarea fácil para cualquier ministro y se ve mucho más difícil sin Marcel".
