El candidato a la presidencia de Bolivia, Rodrigo Paz, sacó chispas en Chile al proponer legalizar en su país los autos informales, conocidos como "chutos" y que en muchos casos son robados.
"Parece que fuera un pecado tener un auto 'chuto' en Bolivia, cuando todo el mundo tiene un auto 'chuto' en Bolivia (...) Los vamos a legalizar, porque negarlo sería un grave error", dijo el militante Demócrata Cristiano.
Sus declaraciones tuvieron eco en Chile, desde donde el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, tildó la idea como un "incentivo para que se sigan cometiendo esos ilícitos".
En la campaña para la primera vuelta hubo además dos candidatos que propusieron avanzar en la línea que propone Paz: Eduardo del Castillo (Movimiento al Socialismo - MAS) y Jhonny Fernández (Unidad Cívica Solidaria - UCS).
En Bolivia hay cientos de miles de "chutos", que se adquieren a un precio mucho más barato que en el mercado formal y que proliferan con fuerza hace muchos años.
Las cifras detrás de los "chutos"
Según cifras de la Cámara Automotriz de Bolivia, en el país circulan más de un millón de autos "chutos", después de haber entrado de manera ilegal, principalmente desde Chile. Aunque los números varían y no hay total claridad de cuántos de estos autos existen en el vecino país.
Según cifras de la Cámara Automotriz de Bolivia, en el país circulan más de un millón de autos "chutos", después de haber entrado de manera ilegal, principalmente desde Chile. Aunque los números varían y hay incluso quienes hablan de alrededor de 250 mil
La misma entidad destacaba en 2023 que anualmente estaban entrando 60 mil vehículos de contrabando y que muchos de ellos eran "subastados" en redes sociales.
Cabe destacar que el parque automotor de Bolivia, según datos estadísticos oficiales del país, asciende a 2,6 millones. De ese total, el 93% corresponde a vehículos de uso particular, mientras el 5% es de uso público, mientras el 2% oficial.
Según números de la policía, recogidos por algunos medios bolivianos, en ese país hay por lo menos 69 ferias de autos "chutos". Cochabamba tiene quince; La Paz, catorce; Santa Cruz, doce; Chuquisaca nueve; Pando, cinco; Oruro, cuatro; Potosí, cuatro; Tarija, uno; y Beni, uno.
Los autos chutos se venden a precios significativamente menores, hasta un 50% menos que en el mercado formal. Por ejemplo, un Suzuki Swift 2008 se ofrece por US$3.000 frente a US$5.000 en el mercado legal, destacan medios de Bolivia.
En ferias como Patacamaya, un Toyota Corolla 1998 puede costar unos US$1.700, y una vagoneta Probox 2010-2015 entre US$3.000 Y US$3.600, según información publicada por El Deber a mediados de 2024.
En los últimos días, no obstante, los precios han subido significativamente, tras la promesa de Rodrigo Paz. Según reportes de prensa, los valores se han elevado hasta en un 200%.
Además, según la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia (CSCB), en las últimas semanas aumentó el ingreso de vehículos ilegales al país, provenientes en su mayoría de Chile, tras la propuesta de Paz.
"Una vez que se hizo el anuncio de la legalización, hoy día todas las fronteras con el país, como (la de) Chile prácticamente están ingresando los autos ilegales, ya están colapsando los puntos de ingreso a nuestro país queriendo buscar la nacionalización, y eso nos molesta", dijo a EFE el dirigente ejecutivo de la CSCB, Víctor Tarqui.
"No sabemos en qué cabeza cabe hacer esas propuestas, es una afectación directa a los transportistas, a los compañeros que compran sus vehículos con todos los requisitos legales. Si entran autos 'chutos', su inversión va a caer", añadió.
¿Qué implica legalizar?
Los autos legalizados se integrarán al Registro Único para la Administración Tributaria Municipal (RUAT), otorgando a los propietarios acceso a servicios financieros y seguridad jurídica.
Con esto, los propietarios obtendrían la titularidad legal de sus vehículos, lo que les permitiría usarlos como garantía para acceder a créditos bancarios, venderlos o transferirlos sin restricciones legales.
José Gabriel Espinoza, miembro del equipo económico de Paz, aclaró que los autos vinculados a actividades ilícitas (por ejemplo, robados) no serán legalizados, sino decomisados.
Es que no todos los autos "chutos" serían robados; algunos -se estima- han sido comprados e ingresado por pasos no habilitados; o no inscritos por no cumplir con ciertas exigencias legales.