La incertidumbre económica a nivel mundial ha llevado al oro a brillar como en sus mejores tiempos. Es que el metal -considerado un activo refugio- ha subido cerca de un 37% en lo que va del año. Hoy, el precio supera los US$3.600 la onza.
No obstante, la pronunciada alza trae consigo efectos colaterales: uno de ellos, la minería ilegal, que ya estaría instalándose en Chile.
El rally del oro
Para los analistas la razones del rally son claras: el contexto de incertidumbre, las tensiones geopolíticas y el entorno económico cambiante estarían detrás del alza.
De hecho, los banco centrales a nivel mundial han han intensificado sus compras. Los inversores, asimismo, buscan refugio en el preciado metal. La posibilidad de que la Reserva Federal (FED) recorte los tipos de cambio el 17 de septiembre también influye.
Según explicó a EFE el analista de eTor Javier Molina, los objetivos técnicos más ambiciosos miran a la zona de los US$4.100, sin embargo ha señalado que conviene no olvidar el riesgo táctico, ya que en caídas amplias de los mercados las ventas forzadas suelen desplazar hacia abajo los metales a corto plazo para retomar más tarde la senda alcista.
Las proyecciones de Goldman Sachs son incluso más atrevidas. Y apuntan a que el oro podría llegar incluso a los US$5.000 a mediados de 2026. Esto, si es que crecen las preocupaciones sobre la independencia de la Fed y la inflación.
El oro podría llegar incluso a los US$5.000 a mediados de 2026. Esto, si es que crecen las preocupaciones sobre la independencia de la Fed y la inflación
Es que la depreciación del dólar frente a otras monedas hace que el oro sea más barato para compradores internacionales, elevando la demanda.
La minería informal
La minería ilegal estaría surgiendo de la mano con el alza del precio del oro. Incluso en Chile. Así lo reveló el vicepresidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería (Enami), Iván Mlynarz al Diario Financiero (DF).
El geólogo señaló que están realizando un estudio de informalidad en el sector y que "he visto resultados preliminares y hay niveles preocupantes de informalidad".
José Araya, presidente de la Asociación Minera Inca de Oro, de la región de Atacama, también habló con el medio citado. Y apuntó con fuerza a la informalidad. "Con el alza del precio se ha visto un aumento de los que trabajan de forma irregular", dijo.
"La minería ilegal ha aumentado al menos un 40%, y va a seguir aumentando con el alza de los precios", indicó por su parte el presidente de la Asociación Minera de Punitaqui, Aldo Gallardo, también al DF.
Los dos dirigentes indicaron además que "va a haber cada vez más accidentes por esto, porque la gente entra a antiguos piques a explotar con explosivos de dudosa procedencia".
Según el reporteo del DF, este año en febrero tres mineros fallecerion en una mina en Copiapó luego de un derrumbe provocado por la operación que llevaban adelante en una mina de cobre y oro, sin autorización.
Los dirigentes agregan que la informalidad también ha aumentado por cambios en las normas. Una de ellas, la suscripción de Chile al convenio Minamata de 2017, que prohíbe el uso de mercurio en la recuperación del oro.
"No se hizo ninguna innovación o reconversión que pudiera ayudar a los pequeños productores, ha faltado un impulso desde el Estado para nuestra actividad", dijo Araya.
"No ha habido ninguna política que incentive una minería legal de oro para aprovechar este boom y espero que se genere la oportunidad con las autoridades a raíz de estos precios", indicó, en tanto, Patricio Gatica, presidente de la Asociación Minera de Illapel.
El caso de Perú
En Perú el asunto es tomado con suma seriedad. Es que el Instituto Peruano de Economía advirtió en julio que las exportaciones de minería ilegal del metal podrían sobrepasar a las legales en 2025, con unaproyección de hasta US$12.000 millones en exportaciones.
Según cifras de 2023, el 39,3% de la producción total de oro provino de esta modalidad, lo que equivale a 2,2 millones de onzas.
Varios reportes dan cuenta de lo que ocurre en ese país. Se observa un vínculo creciente entre minería informal y criminalidad organizada, violencia, extorsión, conflictos territoriales y explotación de comunidades indígenas.
En África la situación también alerta. Por ejemplo, en países como Guinea, Kenia, Nigeria, Madagascar, Liberia, Zambia, Uganda, Zimbabwe, la minería informal está fuertemente presente.