Rainer Holz PaivaGerente GeneralLa Revista Wikén de El Mercurio celebró la edición número 21 de su cata anual, en la que un jurado de destacados chefs probó 35 empanadas de forma incógnita en distintos puntos de la capital.
Entre los lugares destacados, la Pastelería Alemana Holz logró posicionarse en el tercer lugar, conquistando al jurado con su empanada.
La conclusión fue una masa gruesa y correctamente cocida, un pino jugoso y aromático con notas de ají de color y una cebolla suave y bien trabajada.
Todo ello le permitió destacar entre decenas de competidores y hacerse un espacio en un ranking que los comensales esperan año a año. La dirección de su local en Vitacura ya se convirtió en una referencia para quienes buscan comprobar por sí mismos la calidad que resaltó en la cata.
Pero detrás de esta distinción hay una historia que va más allá de una receta bien lograda. La Pastelería Alemana Holz es un emprendimiento familiar que nació en 1982, impulsado por Maren Inés Ostvig y Arno Holz, inmigrantes europeos que llegaron a Chile en busca de oportunidades.
Lo que comenzó como una producción casera en el horno de su casa en Santiago, se transformó con los años en una empresa que hoy cuenta con tres sucursales, presencia en supermercados y una clientela fiel que valora su apuesta por mantener las recetas originales.
La tercera generación de la familia Holz es la encargada de llevar adelante este legado, enfrentando desafíos propios de la industria, como el alza de costos y la creciente competencia.
En esta ocasión, conversamos con sus representantes para conocer de primera mano los pilares, desafíos y proyecciones de la Pastelería Alemana Holz. Su historia, aprendizajes y visión de futuro forman parte de la conversación que compartimos hoy en una nueva edición de Lo pensó/ lo hizo de Emol.
¿Qué es Pastelería Alemana Holz y qué necesidad cubre?
Pastelería Alemana Holz es un negocio familiar con cuatro décadas de historia, que se especializa en repostería alemana, repostería chilena y también sus famosas empanadas.
¿Cuándo, cómo y dónde surgió la idea?
La Pastelería nace en manos de Maren Inés Ostvig (inmigrante noruega) y Arno Holz (inmigrante alemán) quienes se vieron forzados a dejar Concepción, donde hicieron gran parte de su vida en Chile, y trasladarse a Santiago. Las dificultades económicas y la necesidad de sacar a la familia adelante motivaron a Maren a emprender. Comenzó con recetas familiares que fabricaba en el horno de su casa y se las vendía a amigos y conocidos. La aceptación fue inmediata y poco a poco comenzaron a crecer hasta que en 1982 lograron abrir una pequeña sala de ventas adherida a su hogar.
¿Quién puso el capital inicial y quién te financia hoy?
En sus inicios, la empresa partió con capitales propios y actualmente contamos con el apoyo de entidades bancarias para seguir creciendo con nuevos proyectos.
Tu modelo de negocios:
Nuestro modelo de negocios se basa en la fabricación de productos dulces y salados, siempre con el objetivo claro de no modificar las recetas originales a pesar de las adversidades. En un mundo en el que existe sucedáneo para todo, nos la jugamos por seguir fabricando los productos de la misma forma que Maren, nuestra fundadora, los hacia desde el horno de su casa. Mantener esa tradición también es nuestro techo de crecimiento: solo llegamos al punto en el que podemos seguir siendo los mismos de siempre y es ahí donde nos hemos ganado la fidelidad de nuestros clientes durante cuatro décadas.
Tu público objetivo:
Nuestro público objetivo es muy variado, sobre todo porque nos encontramos posicionados en tres comunas diferentes (Padre Hurtado, Talagante y Vitacura), además de tener a disposición nuestras empanadas de pino en casi todos los Supermercados Jumbo de la capital. Si hablamos de grupo etario, éste se encuentra en su mayoría entre los 30-50 años.
¿Quién/quiénes son tu competencia?
Nuestra competencia son principalmente otras pastelerías o negocios que fabriquen empanadas (uno de nuestros productos estrella). A la redonda de cualquiera de nuestras sucursales hay por lo menos 5 a 6 locales del mismo rubro y por eso es tan importante destacar, manteniendo el foco en la tradición y calidad que nos ha caracterizado desde el principio de nuestra historia.
Tres pasos claves que diste:
Ampliar los canales de ventas. Contamos con tres sucursales propias, tenemos a disposición nuestra Empanada de Pino en los supermercados Jumbo, y contamos con una red de clientes mayoristas que revenden nuestros productos bajo la marca Holz, los que nos permite acercarnos a clientes que estén lejos de las sucursales principales.
Mantener un flujo de caja sano y robusto, para sortear el día a día y las diferentes adversidades.
Incorporación de tecnología en procesos productivos, que nos ha permitido aumentar los volúmenes de producción, pero sin alterar las recetas originales.
Tu misión (lo que tienes que aprender)
La misión principal, que siempre ha estado presente en este negocio, es poder mantener las recetas y la calidad. Los principales desafíos son los cambios en materias primas que no podemos controlar (la harina, los huevos, las mantecas no son exactamente iguales que hace 40 años) y hacerle frente el aumento de precio de estos mismos.
Tu propósito (lo que quieres lograr):
Queremos posicionar la marca en regiones, ya que actualmente solo estamos en Santiago.
¿Cuáles son los mayores riesgos que enfrenta Pastelería Alemana Holz?
Nuestros productos no son un bien de primera necesidad, en otras palabras, no están dentro de lo que se considera una canasta básica. Por ende, cuando vienen periodos económicos negativos o recesiones nos impacta directamente, ya que los clientes pueden prescindir de ellos.
¿Qué mercado apuntas conquistar?
Siempre apuntamos a la familia o grupos grandes, quienes se reúnen y celebran junto a nuestros productos. A futuro, nos gustaría también incursionar a un nivel más empresarial, con la entrega de regalos corporativos y/o colaciones.
¿A quién admiras?
Admiramos el trabajo de Francois Pouzet, en específico su canal de youtube y las diferentes entrevistas que realiza a emprendedores. Es una ventana inspiradora para conocer historias similares a la nuestra, de las cuales uno puede seguir aprendiendo.
Cómo te ves en cinco años:
Idealmente con más sucursales, sobre todo en regiones (actualmente estamos solo en Santiago).
Empresa chilena preferida
Siempre nos ha sorprendido los Pronto Copec, debido a la vanguardia en tecnología, a la eficiencia en sus servicios y la atención rápida al cliente.
Chile, ¿es un buen país para invertir?
Chile es un lugar atractivo para los inversionistas y así lo destacan distintos rankings en los que siempre hemos destacado a nivel sudamericano.
¿El Estado es un buen facilitador o un obstáculo para tu negocio?
Un aspecto negativo sería el tema impositivo (impuestos). En algunos periodos puede ser una carga pesada y a nuestro parecer creemos que sería mejor que los recursos llegasen directamente a los equipos de trabajo.
Y en aspectos positivos, destacamos la presencia de CORFO y beneficios similares los cuales permiten el despegue de nuevos emprendimientos
Tus máximas son:
- Mantener el nivel y calidad que siempre nos ha caracterizado, independiente de cuánto crezcamos a futuro.
- Seguir teniendo el sello familiar y la cercanía con nuestros clientes y nuestro equipo de trabajo.
- Posicionar la marca Holz como una de las mejores pastelerías de la capital
- Llevar la marca a regiones.
Reseña de fundadores
Maren Ines Ostvig y Arno Holz (inmigrantes europeos) llegan a Chile en la década de los 40s, con el fin de encontrar mejores oportunidades de las que el viejo continente les podía ofrecer en esos momentos. Sus primeros años transcurrieron en la ciudad de Concepción, donde se conocieron, se casaron y formaron una familia junto a sus tres hijos. Sin embargo, por diversas razones se vieron obligados a mudarse a Santiago en la década de los 70s. Con el fin de hacerle frente a las adversidades, la familia Holz Ostvig se propuso hacer todo lo que estuviese a su alcance para sacar a su familia adelante y es así como Maren comienza a vender productos fabricados en el horno de su casa. Fueron creciendo poco a poco, hasta que en 1982 se inaugura la primera sala de ventas a orillas de Camino a Melipilla en Maipú.
En la década de los 90s el negocio pasa a manos de Ricardo Holz (hijo menor del matrimonio) y Vivian Paiva, su señora. Durante más de 15 años trabajaron incansablemente, enfrentando múltiples desafíos y altibajos, lo que les permitió posicionar el prestigio de la Pastelería en lo más alto.
Actualmente, sus hijos Rainer Holz y Barbara Holz (3ra generación) son parte del negocio familiar y han puesto su sello en este legado que ya lleva más de cuatro décadas intacto, fabricando productos “Hechos Con Amor”.