La Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) emitió la semana pasada un oficio al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región
Metropolitana con observaciones críticas al proyecto de centro comercial que Cencosud pretende levantar en la comuna de Vitacura, ubicado a un costado del colegio Saint George.
En un texto de cuatro páginas, expuesto por La Tercera, la Conadi manifestó su preocupación respecto a la posible afectación que tendría este proyecto -el cual contempla una inversión de US$125 millones- sobre un grupo mapuche en la zona, la "Asociación Indígena Dhegñ-Winkul".
En el pronunciamiento, firmado por Álvaro Morales Marileo, director nacional de la Conadi, se apuntó a la supuesta falta de información suficiente para descartar un impacto a este grupo humano ubicado en el área de influencia del proyecto.
Entre los puntos más relevantes, Conadi señaló que el titular del proyecto no ha entregado "antecedentes suficientes" para justificar aquello y sostuvo que "la exclusión de estas comunidades pueda tener implicancias significativas tanto para los derechos de estos pueblos como para la sostenibilidad y legitimidad del proyecto".
Y añadió que "en caso de que se determine que ciertos grupos indígenas no forman parte del área de influencia de la componente Medio Humano, es fundamental que esta decisión sea respaldada con una justificación clara y basada en evidencia técnica".
También se cuestionó la caracterización de dicha asociación mapuche, ubicada a 3,2 kilómetros del área del proyecto, y la falta de georreferenciación de su Ruka, espacio donde realizan actividades culturales y espirituales. Además, se destacó la preocupación de esta asociación por posibles afectaciones al medio ambiente, hallazgos arqueológicos y "el poder realizar una ceremonia en el marco de un intercambio espiritual y material entre el titular y la asociación indígena, denominado ‘Trafquintun'".
Otro aspecto crítico fue la falta de claridad -según Conadi- sobre el estado actual de la "Asociación de Microempresarios Mapuche" de Vitacura, que según el titular del proyecto no existiría evidencia que permita afirmar que esta se encuentra activa. Sin embargo, la entidad cuestionó la metodología utilizada para validar esta información, señalando que no se presentaron transcripciones completas de entrevistas ni resultados detallados que respalden las conclusiones.
En su pronunciamiento, la Conadi solicitó al titular del proyecto complementar la información entregada, incluyendo transcripciones completas de las entrevistas realizadas, abordar las preocupaciones manifestadas por las comunidades indígenas y georreferenciar los espacios culturales relevantes.
Asimismo, recomendó tomar contacto con la Oficina de Asuntos Indígenas de la Municipalidad de Huechuraba para garantizar un análisis más exhaustivo.
En definitiva, solicita "levantar todo medio de verificación sobre la campaña de terreno que justifique las conclusiones del titular de que el proyecto no genera afectaciones y la georeferenciación de la Ruka utilizada por la Asociación Indígena Dhegñ -Winkul".
