De la ganadería familiar a una marca chilena de carnes premium: La historia Corrales del Sur y sus planes de expansión

Corrales del Sur es una empresa chilena productora y comercializadora de proteínas de alimentos cárnicos que busca ser un referente omnicanal, integrando de manera consistente la experiencia del cliente desde el campo hasta la mesa. Estamos presentes en los canales mayorista, moderno, tradicional, foodservice, y en B2C, con 6 tiendas físicas y un e-commerce que complementa nuestra propuesta de valor. Cubrimos la necesidad de ofrecer productos cárnicos de excelencia con valor agregado: trazabilidad, calidad consistente, servicio ágil y una experiencia de compra diferenciada que nuestros clientes valoran.

Una de nuestras ventajas es que, pese a ser una empresa nacida en el campo, siempre hemos apostado por estar a la vanguardia en tecnología y procesos internos, lo que nos permite ser más eficientes, ágiles y confiables que muchos competidores. En los últimos dos años, además, hemos dado un paso decisivo en la profesionalización de la empresa, incorporando ejecutivos de alto nivel para liderar áreas clave y asegurar un crecimiento sostenible.

Llevaba mucho tiempo preguntándome por qué no existían marcas de carnes, como sí ocurría en otras proteínas como el pollo, el cerdo o la salmonicultura. En varias conversaciones con mi papá vimos la oportunidad de integrarnos con la ganadería de la familia. Así, en 2013, dimos el paso y creamos la marca Corrales del Sur. Un punto clave fue definir parámetros de calidad claros y, sobre todo, hacerlos cumplir. Con el tiempo descubrimos el potencial de generar valor agregado con nuevos productos, y hoy comercializamos más de 60 SKUs distintos bajo la marca Corrales del Sur.

El capital inicial lo pusimos los socios fundadores. Hoy nuestro financiamiento proviene principalmente de la reinversión de utilidades y del apoyo de la banca, que nos ha permitido acompañar el crecimiento de la empresa.

Nuestro modelo es estar presentes en toda la cadena de valor, desde el campo hasta los clientes finales, externalizando lo que no tenemos y enfocándonos en fortalecer aquello que nos diferencia. Buscamos entregar una propuesta omnicanal, con presencia en mayorista, foodservice, retail, tiendas físicas y e-commerce, asegurando así una experiencia integral para nuestros clientes.

Nuestro público objetivo además de toda persona que quiera comer cosas ricas y sanas, entendiendo la alimentación como una prioridad en sus hogares, son los amantes de la carne y los buenos asados. Por lo mismo a través de nuestros distintos canales –grandes cadenas, distribuidores, restaurantes, hoteles, carnicerías y tiendas propias– buscamos estar presentes en la mesa de las familias de Chile entregando alimentos de calidad y con valor agregado.

Competimos con grandes frigoríficos nacionales e internacionales, en un mercado donde la carne importada desde Argentina, Brasil y Paraguay ya representa más del 60% del consumo interno. A esto se suman productores y distribuidores locales que también buscan participación en un sector altamente competitivo. Además colateralmente todo el mundo de “comida rápida”, o “ultra procesada” que no alimenta de verdad, nos desconecta de nuestra tierra y no aporta a que las personas se den el tiempo de cocinar y compartir.

Apostar desde temprano a integrar toda la cadena de valor.

Diversificar canales de venta: mayorista, foodservice y B2C.

Invertir en tecnología y procesos internos desde el inicio y, más recientemente, profesionalizar la empresa con ejecutivos de primer nivel, lo que nos ha permitido escalar con una visión más estratégica.

Seguir profesionalizando la empresa, escalar con tecnología y formar un equipo humano sólido que combine pasión con excelencia operativa.

Consolidar a Corrales del Sur como referente nacional en carne premium y abrirnos a la exportación, llevando el sello chileno al mundo, con el respaldo de procesos modernos, tecnología aplicada en cada etapa y un equipo directivo de alto nivel que lidere el futuro de la compañía.

La volatilidad de precios internacionales, la competencia de importadores con menores costos, los riesgos sanitarios y la burocracia que puede ralentizar proyectos. Otro gran riesgo es la baja de personas que quiere trabajar el campo, sumando la escasez de tierras destinadas para ganadería dado el bajo apoyo gubernamental para potenciar y posicionar a Chile como referente de carnes de alta calidad.

Primero consolidarnos en Chile, crecer en nuestros canales de venta y ampliar nuestras sucursales con más cobertura y presencia en el norte y sur del país. Luego si se dan las cosas, retomar las exportaciones.

Admiro a emprendedores chilenos que construyeron empresas sólidas y trascendentes como Don Gonzalo Vial, Horst Paulmann, empresarios bajo perfil, que fueron referentes de visión, perseverancia e impacto en la industria.

Me gustaría que Corrales del Sur sea reconocido como un referente consolidado en la industria, una empresa que aporta a la alimentación de calidad de las familias en Chile. Creemos que el campo es un pilar económico fundamental de nuestro país, y por eso trabajamos de la mano con él para llevar alimentos de calidad, con origen y trazabilidad, a la mesa de miles de familias.

No tengo una en particular, pero destaco lo que han hecho Grupo Copec, PF, Cial Alimentos y, por supuesto, Agrosuper, un verdadero ícono de las proteínas y un ejemplo de cómo consolidarse a gran escala en la industria alimentaria chilena e internacional.

Sí, Chile es un buen lugar para invertir por su potencial agroalimentario, sus tratados de libre comercio y la calidad de su gente. Aunque existen trabas burocráticas, el país sigue siendo atractivo para quienes tienen visión de largo plazo.

Ambos. Ha facilitado el acceso a mercados internacionales con tratados de libre comercio, pero también pone obstáculos a través de regulaciones lentas y burocracia que muchas veces frenan el desarrollo.