En medio de la expectativa por las tratativas del Gobierno para lograr un auxilio financiero de Estados Unidos, el presidente de Argentina Javier Milei inicia este lunes un viaje a Nueva York en el momento más crítico de su gestión para una visita de alto voltaje político y económico.
El periplo contemplaba una primera reunión, por la tarde, con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, pero la cita se reprogramó luego de que Milei postergó su partida desde Buenos Aires, prevista inicialmente para este domingo, a las 23.
Altas fuentes del Gobierno confirmaron a La Nación de Argentina que se iniciaron contactos con el gobierno norteamericano, mediante una llamada este fin de semana, para explorar las posibilidades de un préstamo del Tesoro de Estados Unidos ante la "inestabilidad importante" de los mercados locales. Sin embargo, resaltaron que las negociaciones tomarán cierto tiempo y que faltan las discusiones a nivel técnico.
"Tenemos buena expectativas. En la reunión con Donald Trump la idea es plantear la situación. Creo que puede haber buena disposición de ayudar entre los aliados que somos", dijo una alta fuente del Gobierno que está al tanto del diálogo e interviene en los preparativos para la reunión bilateral con el presidente republicano, prevista para el martes al mediodía.
"Una llamada telefónica no resuelve un tema de esta magnitud. Esto tiene dos partes, una política y otra técnica. O sea, estamos empezando a conversar", dijo una alta fuente del entorno de Milei, en un intento por bajar la expectativa que se generó en los últimos días. "No habrá un anuncio financiero en estos días", añadió.
Es que, además de conseguir la asistencia del Tesoro norteamericano, en el gobierno argentino se extiende la preocupación por las expectativas generadas en las últimas horas. En concreto, temen que si Milei concluye su cita con Trump y su periplo norteamericano sin el anuncio de un desembolso, por más que avancen las gestiones concretas, eso actúe como un búmeran sobre los mercados.
El Presidente, quien reveló el viernes pasado las gestiones "muy avanzadas" con el Tesoro, viaja a esta ciudad para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde dará su discurso el miércoles. Sin embargo, esa presentación quedó fuera de los flashes.
Los encuentros con Trump, el martes, y con el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, el miércoles en una gala, llevaron la atención a la posibilidad de que el Gobierno negocie por un salvaje financiero de Estados Unidos, país al que el líder libertario considera su mayor aliado internacional.
Aunque Milei pidió "bajar la ansiedad" por los resultados que puedan arrojar esas reuniones de alto nivel, el Gobierno busca señales concretas para despejar cualquier duda sobre su capacidad de pago de deuda para el próximo año, que llega a US$8500 millones, frenar la corrida cambiaria y la escalada del riesgo país. Dependiendo el monto que se acuerde, también podría servir para fortalecer las reservas internacionales.
En el Gobierno evitaron dar una cifra concreta sobre el préstamo que podría negociar la Argentina con Estados Unidos, pero dieron a entender que el monto en discusión está más cerca de las cifras de los vencimientos de deuda del año próximo.
En su doceavo viaje a Estados Unidos, Milei estará acompañado por el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; y el vocero Manuel Adorni. El canciller Gerardo Werthein, que ya está en Nueva York, también integra la comitiva.
Aunque no trascendieron detalles oficiales del monto que podría aportar el Tesoro norteamericano, los tiempos que demandaría el préstamo y las condiciones para la Argentina, el mecanismo sería a través del Fondo de Estabilización Cambiaria (ESF, por sus siglas en inglés). En abril pasado, Bessent había dejado la puerta abierta a utilizarlo si el país lo necesitara "en caso de un shock externo".
Hombre de máxima confianza de Trump, Bessent es, además, el funcionario norteamericano de más alto rango de la administración republicana que visitó la Argentina. Fue el 15 de abril pasado, cuando fue recibido por Milei en la Casa Rosada. Allí reafirmó el "pleno apoyo de Estados Unidos a las audaces reformas económicas" del Presidente.
El último caso de un préstamo puente del Tesoro a un Estado fue a Uruguay, en 2002, cuando se pusieron a disposición US$1466 millones para rescatar la fuga de depósitos. El país recurrió a ese formato de préstamo porque su celeridad. El gobierno del entonces presidente Jorge Batlle lo devolvió a los pocos meses.
Otro caso fue el de México, por la llamada "crisis del Tequila", que en 1995 recibió del Tesoro US$20.000 millones, de los cuales usó US$13.500 millones. El 28 de marzo de ese año, según registros del Tesoro, la Argentina recurrió al ESF por un monto de US$1000 millones, como puente a préstamos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En los últimos días, luego del fuerte impacto para el Gobierno de la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, crecieron las dudas de inversionistas, agentes del mercado y en Wall Street por el rumbo del plan económico. "Esta dinámica es insostenible. Al aumentar la volatilidad, sufre la actividad, lo cual complica las cuentas públicas, aumenta el riesgo de financiación y valida los spreads mas altos", dijo a La Nación un estratega de fondos en Nueva York que sigue de cerca la economía argentina.
Este domingo, el influyente diario británico Financial Times publicó un artículo con un duro diagnóstico sobre el plan económico y advirtió por el impacto de la crisis, justo en la previa del viaje de Milei a Nueva York. "La aceleración de las ventas de dólares ha generado dudas entre los inversores sobre si Milei podrá mantener el esquema de bandas", resaltó.