En medio de la discusión de la reforma previsional, que se aprobó a comienzos de año, el Gobierno se comprometió a presentar un proyecto de ley para acumular mayores fondos soberanos.
Ese compromiso se cumplió el 17 de septiembre, cuando el Ministerio de Hacienda ingresó a la Cámara de Diputados la iniciativa.
Esta contempla que cuando haya un "superávit efectivo igual o superior al 0,4% del Producto Interno Bruto (PIB) del año anterior, se destinará un 50% de dicho superávit al Fondo de Reserva de Pensiones y el otro 50% al Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES)".
Asimismo, incorpora que Hacienda deba pedir autorización al Congreso si los retiros del FEES superan el 0,3% del PIB. Esto es equivalente a cerca de US$1.000 millones.
En los últimos años el FEES ha sido objeto de discusión. Es que este fondo -destinado a emergencias- cayó cerca de 50% entre 2022 y 2024, bajando de más de US$7.500 millones a unos US$3.800 millones.
Es que Hacienda retiró más de US$2.400 millones solo en 2024.
¿Se alcanzaría a ahorrar?
Juan Ortiz, economista del OCEC UDP, señala en El Mercurio que "la ausencia de superávit fiscal efectivo en la última década (excepto en 2022) es la limitante práctica para incrementar el FEES en medio de persistentes retiros".
"Si se observa el último Informe de Finanzas Públicas (IFP), se proyecta un déficit fiscal efectivo hasta 2028 y un equilibrio en 2029. Es decir, en la práctica no se haría ningún aporte a los fondos", añade.
Patricio Rojas, de Rojas y Asociados, en tanto, señala en el medio citado que en el caso de las pensiones es plausible pensar que "el 0,4% del PIB, que son cerca de US$1.400 millones, con el 50% destinado al FRP alcanza para el aporte que necesita hacer el Estado".
