En un mercado laboral cada vez más dinámico, las pymes enfrentan el desafío de encontrar y retener talento con habilidades especializadas. La acelerada transformación tecnológica, las nuevas demandas de los consumidores y la competencia con grandes empresas han generado un escenario complejo, en el que contar con profesionales capacitados puede marcar la diferencia.
El panorama se complica aún más porque muchas pymes deben competir con organizaciones de gran tamaño que ofrecen mejores sueldos, beneficios y planes de desarrollo profesional.
Considerando esta realidad es que los expertos concuerdan en que las pymes deben buscar fórmulas creativas para atraer, retener y desarrollar talento especializado, complementando la contratación externa con programas de capacitación interna, beneficios diferenciadores y el uso estratégico de la tecnología y la automatización.
“Las pymes hoy enfrentan un doble desafío. Por un lado, la fuerte competencia con grandes empresas que suelen ofrecer mejores sueldos, beneficios y planes de carrera, lo que hace difícil atraer perfiles críticos. Por otro, la velocidad con que evolucionan las necesidades del mercado laboral: áreas como tecnología, digitalización, logística avanzada o gestión de datos requieren habilidades que son escasas en el mercado y muy demandadas”, explica Carla Aravena, gerente general de OTEC Teamclass, empresa del holding Grupo Teamwork (Gestión de Personas)
Aravena agrega que esta carencia repercute directamente en el desempeño. “La ausencia de perfiles especializados genera impactos directos en la productividad. Se producen cuellos de botella, los proyectos se ralentizan y, muchas veces, los equipos deben asumir tareas para las que no están preparados. Esto genera sobrecarga laboral, desgaste y pérdida de motivación”, afirma.
En la misma línea, Samuel Weinstein, CEO de TGP (prospección B2B) apunta que muchas pymes priorizan la contratación de generalistas como una forma de reducir costos. Sin embargo, advierte que “esta decisión puede ser eficiente en el corto plazo, ya que reduce costos, pero termina generando un impacto negativo en la productividad y en la capacidad de escalar. El desafío real aparece cuando las empresas intentan crecer: mantener márgenes altos en etapas iniciales es relativamente sencillo, pero sostenerlos en un proceso de expansión requiere mayor nivel de especialización”.
Soluciones integrales para un problema de las pymes
Para enfrentar este escenario, los especialistas recomiendan mirar más allá de la remuneración como única herramienta de atracción. “Los profesionales hoy buscan experiencias laborales más integrales: valoran la flexibilidad, el clima organizacional, la posibilidad de aprender nuevas competencias y el equilibrio entre la vida personal y profesional. En este sentido, las pymes tienen una ventaja: pueden ofrecer cercanía, un trato humano y proyectos donde el impacto del trabajo de cada persona se ve reflejado de inmediato en los resultados”, sostiene Aravena.
Weinstein complementa que, aunque muchos valoran factores más allá del sueldo, lo cierto es que el salario sigue siendo un factor determinante, el que debe ir acompañado de un entorno atractivo. “El primer factor sigue siendo ofrecer compensaciones competitivas y justas en relación al mercado. Aunque el ambiente laboral, las oportunidades de desarrollo profesional y los beneficios son aspectos altamente valorados, difícilmente compensan un sueldo por debajo de los estándares de la industria”, indica.
Capacitaciones como pilar
En cuanto a soluciones, la capacitación aparece como un eje central. Aravena destaca herramientas como la franquicia tributaria de SENCE, los programas de ChileValora y fondos de CORFO que apoyan la formación de capital humano. “Invertir en upskilling y reskilling permite cubrir brechas sin depender únicamente de la contratación externa”, enfatiza.
“En Chile existen herramientas muy útiles, como la franquicia tributaria de SENCE, que permite financiar la capacitación de los trabajadores a través de la rebaja de impuestos; los programas de ChileValora, que certifican competencias laborales y dan mayor seguridad a la pyme sobre las capacidades de sus equipos; y los fondos concursables que apoyan la formación y digitalización, como el Capital Humano de CORFO o el Programa Becas Laborales de SENCE, que facilita capacitación gratuita a trabajadores y emprendedores de micro y pequeñas empresas”, añade.
La tecnología también se posiciona como un aliado estratégico. Según Aravena, “hoy existen softwares de gestión, plataformas de colaboración y herramientas de automatización a costos accesibles para las pymes. Estas soluciones permiten optimizar procesos y liberar tiempo de los equipos para concentrarse en tareas estratégicas”.
Weinstein complementa señalando que la inteligencia artificial y la automatización ya son claves en la reducción de brechas. “Bien implementadas, estas herramientas permiten liberar a los equipos de tareas manuales y repetitivas, habilitando que destinen más tiempo a funciones estratégicas y de mayor impacto. En este contexto, el foco ya no está solo en contratar talento ‘sin debilidades’, sino en reclutar profesionales que sepan aprovechar estas tecnologías para potenciar sus capacidades, cubrir brechas y generar un impacto real en el negocio”, sentencia.