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Millonarios acuerdos por IA despiertan fantasmas de los '90 y temores a una nueva burbuja tecnológica

En Wall Street crece la inquietud por la "exuberancia" que rodea al boom de la inteligencia artificial.

12 de Octubre de 2025 | 12:53 | Bloomberg/redactado por Martín Garretón
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El Mercurio
El espectacular auge de las acciones tecnológicas impulsado por la inteligencia artificial (IA) abrió un flanco de preocupación entre los inversionistas más veteranos de Wall Street.

El entusiasmo por los acuerdos que OpenAI está firmando con grandes fabricantes de chips como Nvidia y AMD ha llevado a un incremento vertiginoso en la capitalización de mercado de las empresas tecnológicas, pero también ha despertado temores de una nueva burbuja similar a la de las puntocom a fines de los '90.

El lunes 6 de octubre, Advanced Micro Devices Inc. (AMD) protagonizó uno de los movimientos más comentados del mercado: sus acciones se dispararon, aumentando brevemente su capitalización bursátil en cerca de US$100.000 millones en un máximo intradía, luego de anunciar un acuerdo con OpenAI que podría representar miles de millones de dólares en ingresos. El repunte continuó el martes, con un alza de hasta 7,5% en las primeras operaciones.


El fenómeno no es aislado. El mes pasado, Oracle Corp. (ORCL) vio cómo su acción se disparaba un 36% en una sola sesión, sumando US$255.000 millones en valor de mercado, tras anunciar una proyección optimista para su negocio en la nube y un acuerdo con OpenAI estimado en US$300.000 millones a cinco años.

Sin embargo, para varios gestores de fondos y analistas, el ritmo y la magnitud de estas alzas sugieren que el mercado podría estar repitiendo los errores del pasado.

"Si cualquiera de estos acuerdos fracasa tiene este efecto dominó aguas abajo que creo que es preocupante", advirtió a Bloomberg, Brian Mulberry, gestor de cartera de clientes de Zacks Investment Management Inc., que administra unos US$12.000 millones en activos. "Me recuerda a lo que ocurrió con las telecomunicaciones a mediados de los noventa".

El analista señaló además que la escala de los movimientos bursátiles en empresas de gran tamaño es inusual. "Se trata de empresas con balances maduros muy grandes que están participando en este tipo de subidas. Eso es inusual, y provoca un poco de reflexión", apuntó.

El efecto OpenAI y las advertencias sobre una "burbuja circular"


El entusiasmo bursátil se produce justo cuando Nvidia Corp. (NVDA) y OpenAI sellaron un ambicioso acuerdo de colaboración para el desarrollo de infraestructura de IA.

Según Bloomberg, Nvidia invertirá hasta US$100.000 millones en OpenAI para impulsar la construcción de centros de datos equipados con sus propios chips, un movimiento que algunos analistas califican de riesgoso.

"La acción alimentará claramente las preocupaciones 'circulares'", escribió Stacy Rasgon, analista de Bernstein Research, en una nota para inversores. El especialista explicó que Nvidia ha invertido en más de 50 startups de IA, muchas de las cuales utilizan luego ese capital para comprar las costosas GPU de la misma Nvidia. "El tamaño de la inversión de OpenAI parece empequeñecer a todas las demás... y probablemente avivará estas preocupaciones mucho más de lo que hemos visto anteriormente", añadió.

La compañía aseguró que el dinero no se usará para "compras directas" de sus productos, pero el anuncio reavivó el debate sobre los riesgos de estructuras de capital circulares.

"Una de las grandes preocupaciones de los acuerdos son sus estructuras de capital circulares, en las que las empresas utilizan el dinero de la otra para comprar los productos de la otra", recalcó Mulberry.

"Comprar primero y preguntar después"


En un contexto donde las grandes tecnológicas representan cerca del 35% del índice S&P 500 —más del doble de lo que pesaban en 1999—, los analistas advierten que cualquier corrección podría tener efectos profundos.

"El mercado está poniendo precio a estas operaciones como si todos los que realicen transacciones con OpenAI fueran a salir ganando", sostuvo a Bloomberg Michael O'Rourke, estratega jefe de mercado de Jonestrading.

"OpenAI es una empresa con un flujo de caja negativo y no tiene nada que perder con la firma de estos acuerdos. Los inversores deberían ser más exigentes. Pero este es un entorno de comprar primero y preguntar después".

Incluso voces reconocidas del mundo financiero se han sumado a las alertas. El multimillonario Paul Tudor Jones comparó el ambiente actual con la burbuja de las puntocom.

"Todos los ingredientes están en su sitio para algún tipo de estallido... La historia rima mucho, así que yo pensaría que alguna versión de ella va a volver a ocurrir", dijo en una entrevista con CNBC. A su juicio, el entorno es hoy "más potencialmente explosivo que el de 1999".

La euforia que inquieta a los analistas


Aun así, no todos los expertos ven señales de exceso irracional. Algunos creen que el salto de AMD está respaldado por fundamentos sólidos, dado que el acuerdo con OpenAI representa un avance concreto en su competencia con Nvidia por el mercado de GPU.

"Este acuerdo cambia fundamentalmente la forma en que la industria verá la posición competitiva de AMD en el futuro", sostuvo Cody Acree, analista de Benchmark a Bloomberg, quien elevó el precio objetivo de la acción de US$210 a US$270.

"Más allá de la obvia acumulación de ingresos y ganancias del acuerdo, creemos que este anuncio es un espaldarazo a la posición cada vez más competitiva de AMD como alternativa técnica viable al dominio de las GPU de IA de Nvidia", añadió.

No obstante, otros advierten que el rápido ascenso de las valoraciones tecnológicas podría estar desconectado de la realidad. "El descubrimiento de precios es realmente bastante aterrador", reconoció Ted Mortonson, estratega tecnológico de Robert W. Baird & Co. "Una empresa tan grande que gana tanto valor de mercado tan rápidamente no es bueno ni normal. Yo lo llamaría parte del paquete de exuberancia", acotó.

Un mercado en el límite


El acuerdo entre Nvidia y OpenAI, que aún define sus detalles, ocurre en un momento en que el propio CEO de OpenAI, Sam Altman, ha admitido que las valoraciones de algunas startups de IA "pueden no tener sentido", aunque insiste en que la inversión masiva en infraestructura es necesaria para sostener el desarrollo del sector.

"Es algo así como tener a tus padres confirmando tu primera hipoteca", graficó A Bloomber, Jay Goldberg, analista de Seaport Global Securities, quien mantiene una calificación de venta sobre las acciones de Nvidia. A su juicio, el pacto refleja un "comportamiento similar a una burbuja".

"Cuando los tiempos son buenos, esto va a mejorar las cosas... Pero cuando el ciclo gira, y girará, empeora las cosas a la baja", advirtió.

Con todo, la fiebre de la inteligencia artificial sigue marcando récords en los mercados pero detrás de los números que fascinan a los inversionistas, crece el consenso de que el sector podría estar caminando por la delgada línea que separa la innovación del exceso especulativo.