La industria forestal chilena está en alerta. Es que a partir de mañana comienzan a regir aranceles del 10% a las importaciones de madera blanda y aserrada, junto a tasas del 25% para manufacturas elaboradas con madera.
Desde la semana pasada la Corporación Chilena de la Madera (Corma) lanza advertencias. Esto, considerando que las Pymes serían las principales afectadas con la nueva tasa impuesta -hace solo algunas semanas. por el presidente de los EE.UU., Donald Trump.
"Llamamos a las autoridades a actuar con urgencia y en estrecha colaboración con gremios sectoriales como CORMA, para coordinar una estrategia que combine diplomacia comercial y medidas internas de apoyo", dijo a Emol Rodrigo O'Ryan, presidente de Corma.
"Chile debe mantener (ojalá potenciar) las relaciones comerciales con EE.UU., o bien establecer cambios graduales que permitan a ambas partes, adecuarse en el tiempo, sin tener este grado de impacto en el corto plazo", comunicó también.
"Desde lo diplomático -sostuvo- es fundamental seguir trabajando con la Cancillería y la Subrei, para negociar exclusiones o reducciones arancelarias en aquellos productos donde Chile es un socio estratégico".
El efecto concreto que la medida significará es aún difícil de cuantificar, señala O'Ryan. Pero explica que en lo inmediato "esto significará que todo lo que entre a Estados Unidos costará un 10% más al ciudadano norteamericano o costará un 10% más al exportador chileno, o bien, un punto intermedio entre ambos escenarios".
"El impacto más importante es sin duda la incertidumbre que genera este tipo de medidas", destaca. E indica que EE.UU. es el segundo destino más importante para Chile, con un 18,4% de participación en las exportaciones forestales.
"El 97,9% de todo lo que exportamos a este país -complementa- estará sujeto a aranceles, la mayoría en torno al 10%, lo que genera un encarecimiento directo de nuestros productos frente a competidores como Canadá o México, que hoy están exentos de estos aranceles".
"Ante estos cambios los mercados comenzarán a reacomodarse, habrá competencia por espacios en terceros mercados donde Chile también exporta, y eso podría aumentar la presión sobre los volúmenes y precios de exportación", dice asimismo.
"Todo esto ocurre en un momento crítico para el sector, especialmente las Pymes, que ya enfrentan la menor disponibilidad de madera por incendios y la ausencia de una política de fomento, una baja en la demanda interna, y un alza sostenida en los costos estructurales", comenta también.
