Los metales han vuelto a brillar con fuerza. En apenas semanas, el oro, la plata y el cobre escalaron a niveles que no se veían en décadas, marcando lo que los analistas ya describen como un nuevo "boom de los metales".
El oro superó los US$4.000 por onza el pasado 9 de octubre, mientras la plata rompió la barrera de los US$50, alcanzando los US$51,2 por onza. En tanto, el cobre se aproxima a los US$5 por libra, consolidando un repunte que ha sacudido a los mercados internacionales (pese a que con una baja de 1,09% cerró este lunes el metal rojo en la Bolsa de Metales de Londres, al transarse en US$ 4,81 la libra).
"Durante la última semana, los precios de los metales han experimentado un fuerte repunte, consolidando el 'boom de los metales'", dijo
Diego Montalbetti, analista de mercados de Capitaria Latam a Emol.
En la misma línea, Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals Latinoamérica, señaló que "hemos visto un verdadero 'boom' de los metales, con alzas significativas tanto en el cobre como en la plata".
Los analistas coinciden en que el fenómeno no responde a una sola causa, sino a una combinación de fuerzas globales: políticas monetarias más laxas, tensiones geopolíticas, oferta restringida y una demanda industrial que sigue firme.
Entre refugio financiero y desconfianza monetaria
El primer impulso del rally proviene del comportamiento de los inversionistas ante un escenario global incierto.
Ignacio Mieres, jefe de análisis de XTB Latam, explicó que "en el caso de los metales preciosos, como el oro y la plata, el impulso proviene de la creciente desconfianza hacia las monedas fiat, en un contexto de déficits fiscales persistentes en las principales economías y de bancos centrales que siguen acumulando reservas de metales a niveles récord".
"En el caso de los metales preciosos, como el oro y la plata, el impulso proviene de la creciente desconfianza hacia las monedas fiat, en un contexto de déficits fiscales persistentes en las principales economías y de bancos centrales que siguen acumulando reservas de metales a niveles récord"
Ignacio Mieres, jefe de análisis de XTB Latam
La percepción de que la Reserva Federal podría iniciar un ciclo de recortes de tasas ha intensificado la búsqueda de refugio en activos sin rendimiento.
"Las expectativas de que la Reserva Federal y otros bancos centrales comiencen a reducir las tasas de interés han favorecido la inversión en metales, al disminuir el costo de oportunidad de mantener activos sin rendimiento", añadió Sepúlveda.
Montalbetti complementó que "las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han elevado la incertidumbre global, impulsando a los inversionistas a buscar refugio en activos seguros".
En ese contexto, "el oro reafirma su rol tradicional, mientras la plata gana terreno como refugio alternativo con alta demanda industrial en electrónica y energía solar".
Según afirmó, en lo que va del año, la plata acumula un alza cercana al 70%, mientras el oro ha sumado más de 40%, cifras que reflejan el apetito del mercado por activos considerados refugio frente a la inestabilidad económica y monetaria.
Oferta ajustada y tensiones en la cadena de suministro
Más allá del componente financiero, el alza también se explica por factores estructurales. "En cuanto a los metales industriales, como el cobre, el alza está vinculada a riesgos en las cadenas globales de suministro, en parte debido a las tensiones comerciales y medidas arancelarias de Estados Unidos", explicó Mieres.
El suministro global se ha visto tensionado por problemas productivos en algunos de los mayores productores del mundo.
"El precio del cobre superó los US$11.000 por tonelada, su nivel más alto desde mayo de 2024, impulsado por interrupciones en la producción en Chile e Indonesia", comentó Sepúlveda y agregó que "Codelco, por ejemplo, reportó en agosto su menor producción en más de dos décadas debido a incidentes en la mina El Teniente, mientras que la operación Grasberg en Indonesia sigue afectada por un accidente que limitó su oferta".
A eso se suma una demanda que no ha dejado de crecer, impulsada por la transición energética, la electromovilidad y la expansión de las energías limpias.
"El cobre mantiene su impulso ante problemas de suministro en grandes productores y la creciente demanda vinculada a la transición energética y la electromovilidad", sostuvo Montalbetti.
El resultado ha sido una percepción de escasez estructural, justo cuando la infraestructura eléctrica, los paneles solares y la digitalización presionan la demanda de metales industriales.
"Estos eventos refuerzan la percepción de escasez estructural, justo cuando la demanda por infraestructura eléctrica y transición energética mantiene firme el consumo global", apuntó Sepúlveda.
El papel dual de la plata: refugio y motor tecnológico
Si el oro ha brillado como activo de resguardo, la plata ha sorprendido por su doble rol. Además de ser un refugio financiero, su uso industrial la ha convertido en uno de los metales más demandados.
"La plata ha tenido un ascenso aún más notorio: superó los US$50 por onza, alcanzando un máximo histórico. Este metal combina un papel dual -como activo refugio y como insumo industrial clave-, especialmente en el desarrollo de paneles solares, semiconductores y baterías", destacó Sepúlveda.
Mieres coincide en que el atractivo de la plata tiene fundamentos sólidos.
"Si la Fed efectivamente recorta tasas y China continúa inyectando liquidez a su economía, los precios podrían extender su recuperación en 2025". Según sus estimaciones, "la plata mantiene un mayor potencial, con posibilidad de subidas adicionales de alrededor del 25%, sobre todo si se consolida un escenario de mayor demanda industrial y de inversión".
Riesgos, correcciones y proyecciones de mediano plazo
Pese al entusiasmo, los analistas advierten que el rally podría tomarse una pausa. "En el corto plazo los precios muestran señales de sobrecompra, lo que abre la puerta a correcciones en los próximos meses antes de retomar una tendencia más estructural al alza", sostuvo Mieres.
Sepúlveda también prevé ajustes y sostuvo que "la magnitud de las alzas sugiere que podríamos ver correcciones parciales en el mediano plazo, especialmente en la plata, que tiende a mostrar una volatilidad mayor que el oro o el cobre".
Sin embargo, tanto él como Montalbetti consideran que los fundamentos de largo plazo siguen intactos.
"A corto plazo, se anticipan correcciones moderadas, pero los fundamentos estructurales -energías limpias, digitalización y oferta limitada- apuntan a que los metales seguirán en niveles altos en el mediano plazo, señaló el analista de Capitaria.
Según prevén, el auge no es una burbuja especulativa, sino la consecuencia de una transformación económica global. "El actual auge de los metales combina factores estructurales con una reacción emocional del mercado. Es un movimiento con fundamentos, pero probablemente no lineal ni sostenido sin pausas", concluyó Sepúlveda.
La convergencia entre incertidumbre financiera, tensiones comerciales, oferta limitada y transición energética parece haber dado inicio a un nuevo ciclo metálico global.
Los tres expertos coinciden en que, aunque habrá momentos de corrección, los precios se mantendrán elevados por un horizonte prolongado.
"Estimamos que el cobre aún tiene un margen de avance cercano al 15%, mientras que la plata podría subir alrededor del 25%", proyectó Mieres.