Gestionar personas es uno de los pilares fundamentales para mantener el orden y la productividad dentro de cualquier organización. Una adecuada gestión del equipo permite alinear objetivos, mejorar la comunicación y fortalecer la cultura interna.
En ese contexto, aunque no cuenten con los mismos recursos que las grandes empresas, las pymes también deben implementar estrategias que les permitan atraer, motivar y retener talento, incluso si no cuentan con un departamento formal de Recursos Humanos.
Esto porque, según señalan especialistas, las personas y los trabajadores son “el motor del negocio” y eso aplica tanto para las grandes empresas como para las organizaciones más pequeñas.
Roberto Maldonado, ingeniero en Marketing Digital y que trabaja con un equipo de 3 personas, asegura que “la comunicación clara y precisa con tus colaboradores es fundamental. Hay que conocer al equipo, saber sus fortalezas y debilidades y así es posible tomar mejores decisiones en términos de trabajo”.
María José Donatucci, gerente de BDO Pyme, servicio especializado en pequeñas empresas con el respaldo de la firma global de consultoría y auditoría BDO, comenta en tanto que “una estrategia de gestión de personas no tiene que ser compleja; basta con tener claridad sobre cómo atraer, motivar, desarrollar y retener al equipo. Si no se gestiona bien a las personas, se pierde talento, se baja la productividad y se generan conflictos que terminan afectando directamente los resultados”.
Primeros pasos: organización y claridad
Para profesionalizar la gestión de equipos, Donatucci aconseja comenzar con lo esencial:
“Por lo básico: definir roles claros, establecer metas concretas y generar espacios de conversación. Luego se puede avanzar hacia procesos simples de evaluación de desempeño, retroalimentación y reconocimiento. Hoy existen herramientas accesibles y asesorías externas que permiten implementar buenas prácticas sin tener un área de RRHH propia”, explica.
Estos pasos ayudan a evitar confusiones sobre funciones y responsabilidades, frecuentes en empresas donde todos “hacen de todo”.
Maldonado concuerda con esta visión y sostiene que “cuando uno conoce las fortalezas de su equipo, es posible definir tareas pensadas para cada uno. Aunque por lo general en las empresas pequeñas la mayoría apoya en todo, siempre hay colaboradores que tienen más talento para algunas tareas”.
Atraer y retener talento sin grandes presupuestos
Por otro lado, los expertos aseguran que el capital humano no siempre requiere grandes inversiones. En estos casos, la cultura y el liderazgo son clave.
“La clave está en la experiencia que se vive dentro de la empresa. Un buen ambiente laboral, flexibilidad, oportunidades de desarrollo y un liderazgo cercano marcan la diferencia. A veces un buen líder vale más que un gran sueldo”, comenta Donatucci.
Además, recomienda procesos de selección honestos y coherentes, donde los colaboradores conozcan desde el inicio qué se espera de ellos y cuál es el propósito del negocio.
En tanto, Maldonado destaca que cuando las empresas no son grandes, los beneficios para los trabajadores “pueden ir por otro lado. Reconocimientos a su trabajo, la flexibilidad necesaria para los trabajadores y hacer cosas nuevas sin caer en presiones al equipo pueden ayudar”.
Claves para una estrategia de personas efectiva
Incluso sin un área formal de RRHH, las Pymes pueden gestionar su equipo siguiendo principios básicos:
Tener claridad sobre lo que se espera de cada persona.
Comunicar de manera constante y transparente.
Dar retroalimentación oportuna y reconocer logros.
Mantener una cultura basada en respeto y confianza.
Pedir ayuda externa cuando sea necesario.
“Contar con asesorías externas puede marcar una gran diferencia en decisiones críticas como contrataciones, desvinculaciones o temas legales”, concluye Donatucci.
