Con el rápido avance de la tecnología, la Inteligencia Artificial se ha consolidado como una herramienta clave para las empresas a nivel nacional y latinoamericano. No obstante, un estudio reveló que, aunque casi la mitad de las organizaciones ya integra la IA en sus procesos, solo un porcentaje reducido la utiliza con una estrategia bien definida.
La Encuesta IA Defontana 2025, aplicada a más de mil compañías de Chile y Latinoamérica, reflejó que el 45% ya utiliza herramientas de IA, pero solo el 23% se considera plenamente preparada para integrarlas de forma sostenible y estratégica.
Diego González, CEO de Defontana, declaró que “la adopción crece, pero la madurez no. Muchas compañías están probando IA sin un plan ni métricas de éxito. La oportunidad está en pasar de los pilotos a la integración estratégica, y ese es el salto que hoy deben dar las organizaciones”.
En ese sentido, los datos del estudio respaldaron esta afirmación a nivel regional: ocho de cada diez empresas aseguran que las herramientas digitales han mejorado su eficiencia, especialmente en tareas de análisis de datos (61%), automatización de procesos repetitivos (61%), marketing de contenidos (43%) y soporte a clientes (35%).
Considerando lo anterior, la encuesta concluye que la inteligencia artificial ya está cumpliendo su promesa de optimización, pero aún falta estrategia para aprovechar todo su potencial.
Los datos en Chile
El estudio también reveló datos sobre la realidad chilena en materia de Inteligencia Artificial y empresas. En ese sentido, el 47% de los encuestados declara dominar sistemas de gestión como los ERP, pero solo el 40% ha implementado efectivamente soluciones de IA.
Este dato llama la atención de los expertos porque si bien solo un 40% ha implementado soluciones de IA, el 80% reconoce importantes mejoras en eficiencia gracias a su uso.
“Chile sabe usar sistemas, pero aún no acelera la IA. La infraestructura está, lo que falta es un cambio cultural y de casos de uso que permitan ver resultados rápidos y tangibles”, sostiene el CEO de Defontana.
Con respecto a las emociones que genera la Inteligencia Artificial dentro de las empresas, la encuesta destacó los siguientes: la curiosidad (63%) y el entusiasmo (51%) lideran las emociones frente a la inteligencia artificial, mientras que la cautela (25%) y la incertidumbre (20%) ocupan lugares secundarios.
Sumado a lo anterior, otro dato revelador indicó que solo el 21% de las empresas ofrece capacitación formal sobre nuevas tecnologías, lo que limita la capacidad de escalar iniciativas.
Diego González complementó que “la IA no reemplaza a las personas, las potencia. Pero para que eso ocurra, se necesita invertir en aprendizaje, certificación y casos de uso concretos. Las empresas ya tienen la base tecnológica, lo que falta es activar el músculo digital”.