La avellana chilena atraviesa su mejor momento histórico.
En julio de 2025, el país desplazó a Italia y se consolidó como el segundo productor mundial, solo detrás de Turquía, gracias a una cosecha que superó las 100 mil toneladas, impulsada por condiciones climáticas excepcionales y una fuerte expansión de las plantaciones.
Las exportaciones también marcaron récords: en septiembre, este fruto seco concentró el 49% del valor total exportado del rubro, alcanzando los US$95,7 millones FOB, un poderoso salto del 249% respecto del mismo mes de 2024, según la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa).
El auge no es casual
. En los últimos cinco años, la superficie de avellanos en Chile ha crecido en más de 25 mil hectáreas, superando las 49 mil según los catastros frutícolas más recientes.
A la par, la producción esta temporada aumentó en 34 mil toneladas respecto a la anterior, equivalente a un crecimiento del 61%, según el Comité del Avellano.
El liderazgo global de Chile coincide con un momento de alta demanda internacional.
La gigante italiana Ferrero -fabricante de Nutella, Kinder y Ferrero Rocher- ha recurrido a los frutos chilenos para sostener su producción ante los problemas sanitarios y climáticos que han afectado a Turquía, su principal proveedor histórico y por lejos el mayor productor de avellanas del mundo.,
Desde la empresa aseguran que su modelo de abastecimiento multi origen "permite un suministro constante durante todo el año" y que "esta diversificación contribuye a fortalecer la resiliencia frente a las fluctuaciones del mercado y del clima, en beneficio tanto de los productores como de los consumidores".
El fortalecimiento de la industria local también ha despertado un renovado interés entre agricultores e inversionistas. "Hay una gran demanda por plantas. El avellano es un cultivo que se ha vuelto muy atractivo", comentó hace algunos meses el viverista y productor Pablo Grau a El Mercurio.
Los precios, por su parte, acompañaron la bonanza: las variedades tonda di giffoni y yamhill se empinaron hasta los US$4,5 y US$3,66 por kilo respectivamente, más de un 10% por encima de la temporada anterior.
Detrás del éxito chileno hay factores climáticos, tecnológicos y comerciales que se alinearon en un año excepcional, y que hoy impulsan a Ferrero a redoblar su apuesta por el país, con nuevas inversiones industriales que consolidan a Chile como un eje estratégico para la cadena global del avellano.
Producción récord y liderazgo mundial
La temporada 2024-2025 marcó un antes y un después para los productores de avellana en Chile. "Estamos procesando la cantidad total, pero hasta el momento llevamos más de 100 mil toneladas de avellanas recepcionadas. Esto ha generado que Chile se transforme en el segundo productor de avellanas a nivel mundial", afirmó a El Mercurio en julio Camillo Scocco, gerente general de AgriChile, el brazo chileno del grupo Ferrero.
"Fue una muy buena temporada. Las condiciones climáticas fueron favorables, con una adecuada acumulación de agua durante el invierno, una primavera sin heladas y una cosecha que se desarrolló en tiempos adecuados, lo que contribuyó positivamente al rendimiento", añadió.
A ello se sumó el descanso fisiológico de los árboles, tras una campaña anterior más liviana.
Exportaciones en alza y dominio italiano
El impulso productivo se reflejó de inmediato en los envíos al exterior. En septiembre, el valor exportado de avellanas chilenas alcanzó los US$95,7 millones FOB, un alza del 249% respecto de 2024. Italia concentró el 72,7% del valor y el 58,5% del volumen exportado en ese mes, consolidándose como el principal destino, tanto mensual como anual.
El valor acumulado entre abril y septiembre de 2025 llegó a US$335,5 millones FOB, lo que representa un incremento de 137,8% frente al mismo período de 2024.
"En los últimos cinco años la superficie de avellanos ha aumentado en 25 mil hectáreas, esto es más de un 100% de crecimiento , según catastros frutícolas oficiales", precisó la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) a Emol.
Ferrero refuerza su apuesta por Chile
El buen desempeño no ha pasado desapercibido para Ferrero, que anunció una nueva ola de inversiones en el país, desde donde han destacado la posición de Chile como referente mundial de producción de avellanos.
El plan de Ferrero incluye la ampliación de las plantas de proceso de AgriChile en Camarico (Región del Maule) y San Gregorio (Región de Ñuble), además de la construcción de una nueva instalación en La Araucanía dedicada al descascarado de avellanas. Esto aumentaría la capacidad de procesamiento de la empresa de 40 mil a 50 mil toneladas.
La compañía estimó hace algunos meses que la producción de avellanas con cáscara en Chile superará las 150 mil toneladas en 2030. Y en los próximos ocho años la firma espera duplicar su facturación en Chile, pasando de 20 millones de euros a 40 millones, según señaló a la revista El Campo Marco Botta, CEO de Ferrero Hazelnut Company
Desafíos
El aumento de volumen ha presionado la infraestructura disponible. "Como país tenemos un déficit de capacidad de limpieza y secado", advirtió Jaime Armengolli, de Agrícola La Campana a EFE.
Así, para reforzar la cadena, Ferrero incorporará nuevas líneas de secado y limpieza en sus plantas. "Estamos ampliando nuestra capacidad de procesamiento con la nueva planta y la ampliación de las otras. Aumentaremos la capacidad de limpieza y secado para que cuando el agricultor desee utilizarlos tenga la oportunidad de procesar sus avellanas", dijo Botta.
Con más de 49 mil hectáreas plantadas y un ritmo de expansión que bordea las 10 mil toneladas adicionales por año, Chile se consolida como un polo global del avellano.
"Las oportunidades están ahí. Porque hay disponibilidad de tierra, suficiente agua y muy buenas capacidades agrícolas. En definitiva, es un país donde hay estabilidad para el inversionista y cuando se dan estas características, un sector crece", sostuvo Botta.
Parte de los desafíos, además, se centran en mantener los estándares de calidad que posicionaron al país.
Chile, que hace apenas dos décadas miraba a Italia como el referente del avellano, hoy es su competidor directo y el principal abastecedor alternativo de la empresa que popularizó su sabor en todo el planeta.
