"Para combatir el lavado de dinero y la evasión se deben aumentar los costos de estas operaciones", sostuvo el decano de la facultad de Economía y Negocios (FEN) de la U. de Chile y expresidente del Banco Central, José de Gregorio. Se trata de un tema que el economista viene planteando hace algunos años, impulsando la idea de aplicar restricciones a los pagos en efectivo.
Según señaló De Gregorio en una columna publicada hoy por El Mercurio,, avanzar en un sistema de pagos digital y trazable "permitiría detectar estos delitos más fácilmente. No es posible que todos los pagos sean digitales, pero hay formas en las que esto se debe incentiva".
En ese sentido, y tal como lo había puesto sobre la mesa en 2023, "h
abría que prohibir todas las compras en efectivo por más de quinientos mil o un millón de pesos, las que por lo general se hacen con dinero mal habido o para evitar el pago de impuestos”.
“Además, es altamente peligroso acarrear o acumular muchos billetes, en particular dados los problemas de seguridad que enfrenta el país”, añadió. Siempre habrá "casos especiales" y "excepciones", dijo, "pero eso no es razón para no avanzar decididamente".
Con datos de 2022, el economista señaló que el efectivo es usado en casi un tercio de las transacciones en Chile, mayoritariamente en ferias, transporte y comercio minorista, las que son de montos bajos. "Ese mismo año solo el 15% de las ventas en las grandes tiendas se hacía en efectivo, y seguramente ha ido bajando. En Italia, por ejemplo, se ha mostrado que limitar el monto máximo a las compras reduce de manera relevante la evasión", afirmó.
"La evidencia también muestra que la mayoría del efectivo se retira de los cajeros automáticos, y es difícil pensar que esos retiros se usen para hacer grandes pagos. En la práctica el billete de $20.000 se usa poco, pero es el favorito para transacciones de alto valor relacionadas con evasión y lavado de dinero. Se podría perfectamente discontinuar su producción", agregó, una idea que ya había manifestado hace algunos días.
También comentó que "es cierto que podría generar problemas particulares como, por ejemplo, complejizar el pago a temporeros inmigrantes en la agricultura, pues sería más complicado andar con el doble de billetes. Sin embargo, para estos casos existen alternativas digitales más seguras y trazables".
Y si bien el economista señaló que las transferencias electrónicas también se usan en lavado de dinero y evasión, indicó que “la ley contra la evasión que obliga a los bancos a informar quiénes reciben más de 50 transferencias al mes o 100 en seis meses ya está dando resultados y debería tener un positivo impacto en la reducción de la evasión de IVA. Su impacto sería mayor si además se limitan los pagos de alto valor en efectivo". De Gregorio también destacó los efectos que tendrá el sistema de finanzas abiertas para facilitar la digitalización de los pagos y sostuvo que "debiese relajarse el secreto bancario".
"Uno de los casos más bullados de los últimos días, la 'trama bielorrusa', nos dio a conocer potenciales movimientos masivos de efectivo y dólares, caso que no se descubrió por la acción activa de organismos del Estado, sino por la filtración de los chats del caso Hermosilla. La verdad es que si seguimos esperando por accidentes para descubrir delitos el problema no se detendrá", subrayó el decano de la FEN de la U. de Chile.
"Dada la velocidad de la innovación tecnológica hay otros temas relevantes que también deberán ser abordados, como el uso de criptomonedas y sus implicancias sobre el sistema financiero; es por esto que debemos avanzar desde ya con decisión y tomar medidas efectivas en la lucha contra el lavado del dinero y la evasión, en especial en momentos críticos para la seguridad, el control del narcotráfico y los desafíos fiscales que enfrenta el país", concluyó.