El gobierno del Presidente Electo, José Antonio Kast, deberá concretar una serie de nombramientos económicos clave durante su administración, que van más allá de los cargos que se desempeñarán en La Moneda, como ministros y subsecretarios.
Las instituciones que verán modificaciones en su dirección o composición son varias: la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Codelco y el Servicio de Impuestos Internos (SII) están entre ellas.
La administración que entrará a La Moneda en marzo tendrá, para varios cargos, dos caminos: el concurso público o la designación directa, que ofrece 12 nombramientos directos de jefes de servicio por parte del Presidente. Y que usualmente se usan para entidades como el Banco Central y la CMF.
Las instituciones clave
A solo un mes de que se instale el gobierno -en abril de 2026- el Presidente deberá decidir quien estará a la cabeza de la CMF, hoy liderada por Solange Berstein.
La CMF es el organismo fiscalizador de los mercados financieros. Y el próximo año no solo vería cambios en quien está a la cabeza, sino que también en dos de sus cuatro comisionados. Es que en octubre terminan su periodo Bernardita Piedrabuena y Augusto Iglesias. Aunque la legislación permite que vuelvan a ser elegido, solo por una vez.
Más adelante, en 2029, concluye el periodo de los otros dos consejeros: Catherine Tornel y Beltrán de Ramón.
Para designar a los comisionados el Presidente debe enviar una propuesta que sea revisada y aprobada por la Sala de Senado.
En 2027, en tanto, Kast deberá designar al próximo Presidente del Banco Central, cuando termine el periodo de la actual presidenta, Rosanna Costa, quien está a la cabeza de la institución desde febrero de 2022 y quien continuará como consejera hasta 2029.
El candidato debe ser uno de los consejeros en ejercicio en ese momento, y la nominación también requiere de la aprobación del Senado. En 2028, en tanto, corresponderá al Gobierno concretar el reemplazo del consejero Alberto Naudón.
Esta semana la Cámara Alta, precisamente, debe definir al reemplazo de la economista y consejera Stephany Griffith-Jones, quien concluye su periodo el 24 de diciembre. Kevin Cowan fue el nombre que propuso el Presidente Gabriel Boric.
En la Dirección del Trabajo (DT) es donde más podría notarse un cambio brusco. Hasta agosto de este año estuvo a la cabeza Pablo Zenteno, quien renunció para para competir una diputación en Atacama.
Su gestión fue blanco de críticas, especialmente desde el mundo empresarial. Es que se le apuntó por, supuestamente, exceder atribuciones mediante dictámenes administrativos que modificaban normas laborales.
Es ese sello el que los republicanos preferirían cambiar.
Tras la salida de Zenteno quedó a liderando la DT Sergio Santibáñez, quien en marzo deberá volver a la dirección regional del Metropolitano Poniente.
Dada la flexibilización laboral a la que apunta el programa de Kast, hay quienes creen que el futuro mandatario preferirá llevar adelante un nombramiento directo en la DT, en lugar de dejar que el proceso se concrete por concurso.
En el Servicio de Impuestos Internos (SII) -considerando la agenda de la administración entrante- el Presidente Electo también se inclinaría por designación directa. Actualmente está a la cabeza de la institución Carolina Saravia, quien llegó al cargo tras la polémica salida de Javier Etcheberry y quien, además, debe dejar el cargo el 11 de marzo.
Para este cargo en Republicanos sonaba el nombre de Rafael Cruzat, abogado e integrante del equipo económico durante la campaña. El exsubsecretario de Hacienda Alejandro Weber también suena.
Otras de las instituciones clave en las que habrá cambios durante los próximos años serán el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA); Servicio Nacional del Consumidor (Sernac); la Fiscalía Nacional Económica (FNE); Corfo; y la Superintendencia de Pensiones.
En ellas el futuro gobierno puede elegir entre usar las 12 designaciones directas o abrir concurso a través del sistema de Alta Dirección Pública (ADP).
Codelco y las empresas públicas
A la cabeza de Codelco hoy se encuentra el exministro de Energía, Máximo Pacheco, quien concluye sus labores en mayo del próximo año. Ese cargo -el de presidente del directorio- lo puede designar directamente el Presidente de la República. No requiere de la aprobación del Senado.
El Mandatario, en cualquier caso, no puede traer a cualquier persona desde afuera y ponerla como presidente del directorio, pues esta debe ser parte del directorio.
El directorio de Codelco tiene 9 miembros, y el Presidente no controla todos. Tres directores son nombrados directamente por el Presidente; cuatro elegidos desde ternas del Sistema de Alta Dirección Pública (ADP); uno es representante de los trabajadores; y otro de los supervisores.
En Banco Estado, Enap, Metro y EFE, el Presidente también puede hacer cambios.
En el caso de Metro de Santiago, el margen de acción del gobierno entrante es prácticamente total.
Al tratarse de una sociedad anónima cerrada controlada por el Estado, el Presidente puede designar y remover al presidente del directorio y a sus directores sin pasar por el Congreso ni por sistemas de selección técnica obligatorios. En la práctica, ello permite una renovación completa del directorio.
Una situación similar, aunque levemente más institucionalizada, se da en la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE). También aquí el Ejecutivo tiene amplias facultades para nombrar y cambiar a los directores y al presidente del directorio.
Distinto es el caso de Enap, donde el poder presidencial está más acotado. Si bien el Presidente puede designar al presidente del directorio y a parte de sus integrantes, no tiene la facultad de remover libremente a todo el directorio. Los directores cuentan con períodos fijos y causales legales de salida.
