Tras semanas de negociación, el Gobierno y la Mesa del Sector Público (MSP) alcanzaron durante la madrugada de este miércoles un acuerdo en el marco de la negociación anual de reajuste salarial para los trabajadores del Estado.
Este contempla un aumento general de 3,4% y un alza de 5% para las remuneraciones mínimas -ambas alzas en términos nominales- y los bonos asociados a los trabajadores de menores ingresos, siendo este último el único componente con incremento real.
En estos términos, y considerando un IPC anual de 3,4%, solo verían alzas en sus sueldos reales los funcionarios con remuneraciones mínimas, con un subida real de 1,6%. Los demás trabajadores del Estado mantendrían su poder adquisitivo en 2026.
En su pliego, los funcionarios pedían un aumento real del 2% para todos.
El acuerdo fue alcanzado por los ministerios de Hacienda, encabezado por Nicolás Grau, y de Trabajo y Previsión Social, liderado por Giorgio Boccardo, junto a las organizaciones representativas de los funcionarios públicos afiliadas a la CUT. Según se informó, el entendimiento combina diálogo social y responsabilidad fiscal, y busca entregar mayor certeza y estabilidad a la función pública.
Tras las reuniones, el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, señaló que "hemos logrado un buen acuerdo, que además del reajuste, pone en el centro la dignidad de la función pública. Con esto completamos cuatro años llegando a acuerdo con la Mesa del Sector Público, mejorando la calidad de vida de quienes trabajan en el Estado y dando gobernabilidad al país".
En esa línea, el ministro del Trabajo y Previsión Social, Giorgio Boccardo, destacó que "estamos muy contentos de haber alcanzado un acuerdo con la Mesa del Sector Público en el marco de la ley de reajuste".
"Es un entendimiento que busca equilibrar, por un lado, las demandas económicas de los trabajadores del Estado y, por otro, resguardar dos aspectos esenciales: un empleo público de calidad y el pleno ejercicio de los derechos sindicales. Agradecemos la disposición de la Mesa para llegar a este acuerdo, que permitirá avanzar en anhelos generales del sector público y también en materias sectoriales relevantes para los distintos gremios que representa", añadió.
Desde el mundo sindical, el presidente nacional de la CUT, José Manuel Díaz, reconoció que si bien las expectativas del movimiento sindical suelen ser mayores, el acuerdo alcanzado "satisface a la mayoría de la Mesa. Por eso, estamos disponibles para firmarlo e ir a defenderlo al Parlamento".
Por su parte, la coordinadora de la MSP, Laura San Martín, subrayó que el acuerdo va más allá de un guarismo. "Este es un acuerdo con contenido y con principios: estabilidad laboral, libertad sindical y trabajo decente".
"Avanzamos también en trabajo decente para las y los compañeros a honorarios, con la participación de los gremios, para resguardar mejor sus derechos, y reafirmamos la libertad sindical, porque no puede ser que dirigentes sindicales pierdan sus remuneraciones por ejercer su rol. En estos principios no transamos. Este acuerdo fortalece la función pública, reconoce el valor del trabajo de las y los funcionarios y permite entregar un mejor servicio a la ciudadanía, con derechos, estabilidad y dignidad".
En tanto, el Ejecutivo informó que en los próximos días enviará al Congreso el proyecto de ley de reajuste, con el objetivo de asegurar su tramitación dentro de los plazos establecidos y permitir su oportuna entrada en vigencia.
