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Familia Del Río Álamos y Cochamó: "Esperamos que encienda una conversación amplia en Chile sobre filantropía"

La familia figura entre los aportantes de la campaña que logró reunir US$78 millones para la compra, con fines conservacionistas, de 133 mil hectáreas en la zona. "Puede ser un punto de partida para iniciativas similares", señalan.

23 de Diciembre de 2025 | 14:02 | Por José Tomás Guzmán, Emol.
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Fundación Conserva Puchegúin
Más de US$78 millones recaudados en 21 países y la protección definitiva de 133 mil hectáreas de naturaleza salvaje en Cochamó, una zona de la Región de Los Lagos reconocida por sus imponentes paisajes, paredes de granito y alta biodiversidad.

Ese fue el resultado de Conserva Puchegüín, la inédita campaña internacional liderada por la ONG Puelo Patagonia que permitió comprar y asegurar la conservación del Fundo Puchegüín -la mayor propiedad privada de la comuna de Cochamó-, concretando uno de los hitos de conservación privada más relevantes en la historia de Chile.

Entre los miles de donantes que participaron en la iniciativa figura la familia Del Río Álamos, parte de la tercera generación del clan Del Río, fundadores de Sodimac y Derco.

El grupo es liderado por el matrimonio conformado por Ignacio del Río Goudie y Alicia Álamos, quienes, junto a sus cinco hijos, han enfocado su actividad empresarial principalmente en el rubro agrícola, con operaciones en La Araucanía y otras zonas del país. Sus negocios se estructuran a través de distintos vehículos de inversión, entre ellos Inversiones Álamos Del Río (ADR), San José Farms, Valles del Norte, Agrícola Puelo y el family office Inversiones Torca.

Además, la familia participa en la Fundación Educa Araucanía, tiene empresas como Autotrack y son accionista de Hortifrut.

Los Del Río Álamos abordaron con Emol su decisión de apoyar el proyecto en Cochamó, asegurando que se trata de uno de sus primeros pasos en la filantropía ligada a la conservación y que esto responde a una "convicción profunda de que la conservación de los ecosistemas es una responsabilidad intergeneracional. Sentimos que no basta con admirar estos territorios; también hay que involucrarse activamente en su protección".

"En este proyecto vimos algo distinto y muy poderoso: una manera concreta y estructural de contribuir a la conservación de grandes extensiones de territorio, a través de un modelo de preservación y gobernanza absolutamente innovador para Chile", añadieron.

Desde la familia destacaron la labor desarrollada por Puelo Patagonia como entidad articuladora de la iniciativa, asegurando que ha sido un "trabajo extremadamente riguroso, casi de relojería".

"Se nota un nivel de profesionalismo, paciencia y visión poco habitual, tanto en la estructuración legal como en la construcción de confianzas", afirmaron.

A ello se sumó la credibilidad internacional del proyecto. "Fue muy convincente ver el tipo de organizaciones, ONG y filántropos nacionales e internacionales que se sumaron. Eso habla no solo de la seriedad de la propuesta, sino también de su credibilidad a nivel global. Es, sin duda, un esfuerzo ejemplar y sin precedentes en Chile".

Otro aspecto clave -dicen- fue el modelo de gestión del territorio. "Se trata de un enfoque que pone la conservación y el desarrollo de las comunidades locales en el centro del proyecto, no como elementos secundarios, sino como pilares fundamentales. Esa combinación de conservación estricta con desarrollo local bien pensado nos pareció no solo ética, sino también inteligente y sostenible en el tiempo", señalaron.

"Creemos que este proyecto puede ser un punto de partida para iniciativas similares"

Familia Del Río
En esa línea, la familia Del Río considera que Conserva Puchegüín tiene el potencial de transformarse en un "referente" replicable no solo en Chile, sino que también en otros países.

"Creemos que este proyecto puede ser un punto de partida para iniciativas similares, tanto en Chile como en otros países que enfrentan desafíos relevantes en materia de conservación", indicaron.

Aunque el monto de la donación se mantendrá en reserva, la familia recalcó que lo relevante no es la cifra individual, sino el impacto colectivo. "Este tipo de proyectos demuestra que, cuando están bien concebidos, pueden movilizar voluntades diversas y generar un impacto real y duradero", indicaron.

Si bien señalaron que como familia son relativamente nuevos en la filantropía vinculada a la conservación, sostienen que esperan seguir avanzando en este camino. "Hoy no estamos evaluando otros proyectos específicos, pero estamos muy atentos a lo que pueda surgir", afirmaron.

También apuntaron a un cambio cultural más amplio. "Creemos que hay una sensibilidad creciente en muchas personas que han tenido éxito económico y que buscan devolver algo significativo al mundo. Este tipo de iniciativas canaliza muy bien ese deseo".

"Lo que más esperamos es que este proyecto ayude a encender una conversación más amplia en Chile sobre filantropía, conservación y colaboración entre el mundo privado, la sociedad civil y el Estado", subrayaron. "Durante mucho tiempo ha existido la percepción de que este tipo de iniciativas son difíciles o casi imposibles de concretar en nuestro país. Este proyecto demuestra que no solo son posibles, sino que pueden hacerse bien", afirmaron.

"Tenemos la convicción de que Pucheguín será un gran impulsor de futuras iniciativas", concluyeron los Del Río Álamos.