Maxine Eijkman, gerenta de Estrategia y Negocios del reconocido restaurante Zanzíbar, deslizó una dura crítica respecto a cómo se ha llevado a cabo el proceso de concesión de BordeRío, el centro gastronómico y cultural emplazado en el Parque del Río Mapocho, en la comuna de Vitacura.
La concesión vigente culmina el próximo 4 de febrero y el nuevo contrato fue entregado al Consorcio Parque Río, ligado a Nicolás Álamo y Jorge Muñoz, por un periodo de 15 años. Pero el tema no terminó ahí, y es que la empresa que quedó en segundo lugar -Minería y Constructora Río Grande- escaló el caso e impugnó el proceso ante el Tribunal de Contratación Público.
La acción amenaza con entrampar el inicio de la concesión. Y, mientras tanto, los restaurantes de BordeRío sufren por la incertidumbre.
"En la discusión pública sobre la concesión de BordeRío se ha omitido a los principales afectados: los restaurantes y más de 400 trabajadores que hoy enfrentan una profunda incertidumbre laboral", señala Eijkman, de Zanzíbar, en una carta publicada hoy por El Mercurio.
"La concesión vigente termina el 4 de febrero. Durante meses se nos indicó que la siguiente comenzaría de inmediato. Hoy no existe claridad sobre fechas ni sobre cómo se gestionará el período intermedio, generando una zona de indefinición que impide tomar decisiones responsables", agrega.
Según la ejecutiva del mencionado restaurante, esta falta de información "afecta directamente la continuidad de contratos, la planificación y la estabilidad de cientos de familias".
"No es razonable exigir formalidad al sector privado mientras se nos mantiene sin información básica para operar", subraya.
Por ello, Eijkman llamó a "la alcaldesa de Vitacura a transparentar el plan y los plazos definidos. El silencio institucional, en este contexto, resulta especialmente grave".
