El exministro de Hacienda, Andrés Velasco, calificó la semana pasada como una "estupidez sin nombre" la idea del Presidente electo, José Antonio Kast, de eliminar las contribuciones a la primera vivienda. "Es populismo puro, espero que se les olvide", añadió.
Los dichos del también decano de la Escuela de Políticas Públicas de la London School of Economics abrieron un intenso debate. Por lo pronto, varios académicos salieron a criticarlo.
"Hay que tomar debida nota: para el inmoralismo utilitarista, lo único relevante es si podemos o no escaparnos de sus garras. Todo lo demás no cuenta. Las razones que hacen referencia a algún límite de lo que el Estado puede hacer legítimamente son meras 'estupideces'", indicó, por ejemplo, el profesor de filosofía de la U.de los Andes, Alejandro Vigo.
A la discusión también entró la presidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez, quien sostuvo que "hay una discusión legítima respecto de si las contribuciones constituyen o no una doble tributación. A mi parecer, lo son, pero existen y de alguna manera aportan a las arcas municipales".
Pero, ¿qué decían específicamente las propuestas de Kast sobre las contribuciones?
Las propuestas
El documento "No + contribuciones a la primer vivienda", disponible en el sitio web oficial de Kast, plantea eliminar este tipo de impuesto en un proceso gradual.
Es proceso de implementación propone un horizonte de máximo cuatro años para la eliminación total, comenzando por los adultos mayores que tengan sus viviendas gravadas.
"Esta medida implicaría una disminución en los ingresos de las municipalidades y nuestro compromiso es que eso sea compensado por el propio Estado. En este sentido, la disminución en los ingresos municipales será asumida por una conjugación de tres factores: una transferencia desde el Fisco, una racionalización de los presupuestos municipales y un mejoramiento en las gestiones de cobro de derechos de aseo, todo en la forma que establezca la misma ley que ordene la eliminación de las contribuciones para la primera vivienda", dice el documento.
Es que, precisamente, buena parte de las contribuciones van a Fondo Común Municipal (FCM), que otorga recursos a las comunas con menos ingresos.
"Contando con que la eliminación de las contribuciones a la primera vivienda sea aprobada por el Congreso durante el primer semestre de 2026 y comience a regir a partir del segundo semestre, el menor ingreso estimado será de US$75 millones para ese año, para llegar, progresivamente, a un menor ingreso por US$80 millones en 2029", dice también la propuesta.
"De este modo -agrega-, a partir del segundo semestre de 2026, los adultos mayores dejarían de estar gravados por contribuciones por su primera vivienda".
Como segunda medida, el documento de Kast propone "objetivar la base imponible del impuesto, proponiendo una forma clara y establecida en la ley, dejando de lado los criterios arbitrarios implementados por el SII".
"Se propone -dice- que la base imponible del impuesto sea igual a su costo de adquisición para el contribuyente, sujeto a un reajuste anual o semestral por la variación del IPC, reajuste que incluso puede estar sujeto a un tope, como ocurre en el derecho comparado. Al valor de adquisición, se le incluirían las mejoras o construcciones efectuadas en el terreno".
Con esto, se señala, se le da a los contribuyentes certeza en la determinación de la base, "la cual estará completamente determinada en la ley y fuera de la arbitrariedad del SII".
Además, dice el escrito, "se libera la burocracia del SII, haciendo innecesario contar con personal en el departamento de avaluaciones".
Como tercera medida, dice el documento, "se propone fijar la tasa del impuesto, no quedando está sujeta a variaciones ni menos a un cálculo que realiza el Ministerio de Hacienda y sobre el cual no se tiene más información".