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"La única mujer": la novela que reconstruye la sorprendente vida de Hedy Lamarr

Escrito por Marie Benedict, el libro revisa su tormentoso primer matrimonio, su escape a Estados Unidos y sus años de actriz en Hollywood, pero también sus invenciones, que sentaron las bases del WiFi y el Bluetooth.

23 de Julio de 2019 | 08:03 | Por Alberto Rojas
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Hedy Lamarr, cuyo verdadero nombre era Hedwig Eva Maria Kiesler.

Generalmente, el nombre de Hedy Lamarr se asocia al Hollywood de los años 40 y 50. Una actriz de gran belleza y talento que compartió pantalla con figuras como Spencer Tracy, Clark Gable, James Stewart y Victor Mature. Sin embargo, muchos desconocen su vida antes de aquella fama, así como su destacado trabajo como inventora.

Eso y más es lo que narra "La única mujer" (Planeta, $ 14.000), la nueva novela de la abogada estadounidense Marie Benedict ("A la sombra de Einstein"), quien se ha dedicado a escribir novelas biográficas donde visibiliza el papel de las mujeres a lo largo de la historia. Ahora, en esta obra explora la vida de Lamarr, una joven judía austríaca cuyo verdadero nombre era Hedwig Eva Maria Kiesler, hija de un importante banquero y una talentosa pianista.

Escrita en primera persona -como si fuese un diario de vida-, la novela comienza en 1933, cuando Hedy intenta destacar en el teatro, como una forma de dejar atrás el fantasma de la polémica cinta "Éxtasis", en la que había participado con apenas 19 años. Y que la transformó en la primera mujer en la historia del cine en haber realizado un desnudo total y simular un orgasmo.

Sin embargo, fue precisamente a través de aquella película que Friedrich Mandl, un magnate austríaco partidario de los nazis y proveedor de armas para Hitler y Mussolini, la descubrió y se obsesionó con ella.

De esta forma, obligada por sus padres a casarse con Mandl, Hedwig vivió un verdadero infierno, prisionera de un matrimonio sin amor y obligada a permanecer recluida en casa, sin volver a filmar otra vez.



Sin embargo, ella comenzó a articular un plan para escapar que, finalmente, concretó una noche en la que Mandl no estaba en casa: tomó un tren hasta París y luego viajó a Londres. Allí el destino le tendió una mano y su camino se cruzó con el de Louis B. Mayer, socio de los estudios Metro Goldwyn Mayer, quien se aprestaba a tomar un barco de regreso a Estados Unidos.

Entonces, con las últimas libras que le quedaban, la joven compró un pasaje en el mismo barco que Mayer y durante esos días a bordo logró lo que parecía imposible: al llegar a EE.UU., ella no solo tenía un contrato de siete años con la MGM, sino también el nombre con el que pasaría a la historia: Hedy Lamarr.

Al margen de su desembarco en Hollywood, Lamarr también jugó un rol relevante para el mundo del espionaje, ya que reveló al gobierno estadounidense todo lo que había escuchado en las numerosas fiestas a las que Friedrich Mandl la había obligado a acompañarlo. Y en las que se habían tratado todo tipo de asuntos militares y de seguridad.

Pero desde muy joven, Lamarr había tenido fascinación y talento para la ingeniería. Y eso la llevó a interesarse en el tema de los peligrosos torpedos de los submarinos alemanes, que eran guiados por una secuencia mecánica que hacía casi imposible su intercepción.

Así fue como, junto con su amigo y compositor musical George Antheil, inventó un sistema que alternaba hasta 88 frecuencias, con el que sí se podía interferir el funcionamiento de esos torpedos.

El invento fue patentado con éxito en 1942, pero la Marina lo desestimó y jamás fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial. Años después, durante la Crisis de los Misiles en Cuba (1962), cuando la patente ya había caducado, el Ejército se apropió de ella.

Lo que probablemente Lamarr jamás imaginó es que su invención, conocida como el espectro ensanchado por salto de frecuencia, sentó las bases para el desarrollo de la tecnología inalámbrica del WiFi y el Bluetooth.

De lectura ágil y muy bien documentada, "La única mujer" es una novela que atrapa desde el comienzo. Y que, probablemente, dejará a más de un lector con interés por saber más de la vida de la singular Hedy Lamarr.
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